Lion.
El realizar otro plan suicida junto a ese imbécil era una de las últimas cosas que pensé que consideraría el volver a hacer, pero en este momento que me encuentro entre la espada y la pared, en este momento que me encuentro una vez más al borde de la desesperación... no tuve más opción que ceder.
Debo estar enloqueciendo de verdad, ahora mismo es cuando lo razono y me maldigo por dentro por considerar el confiar en él para que sea mi cómplice una vez más. Ese hijo de puta merece que le parta la cara, merece que lo torture de la peor manera por lo que le hizo a mi niña... ¡¿Pero qué jodidos me pasa?! ¡Ese bastardo sigue siendo el perro que le arruinó para siempre la vida a la Monstruito! ¡Ese bastardo sigue siendo culpable, no importa lo cuán arrepentido se diga estar ahora, no importa el tiempo que ha pasado tratando de convencerla de eso! El recordar eso provoca que la sangre en mis venas se sienta cómo fuego y que mis demonios internos despierten en busca de destrucción, de venganza, pues estoy seguro de que el maldito no ha recibido su merecido. Sin embargo tengo que aceptar que lo que hizo la última vez para ayudarme a rescatar a la Monstruito de las garras de Arthur... fue impresionante. El bastardo casi pierde la vida a manos de él y se obligó a resistir un poco más para poder llegar a Lilo y sacarla de ahí con vida...
Me cuesta aceptarlo, aún le tengo mucho odio y coraje guardado. Los malditos abusadores cómo él... merecen arder en el mismo infierno, merecen sufrir mil veces el dolor que provocan con sus repugnantes actos. Hemos sido muchas personas víctimas de ellos, hemos vivido atormentados por la asquerosa marca que nos dejan al robarnos de cierta manera nuestra inocencia, nuestra dignidad, nuestra capacidad de confiar en las personas o en lado bueno del mundo y de la vida...
Nos destruyen por completo y en mi caso... nos enferman de odio, de ira, de rencor. Este me ha venido consumiendo desde que tengo memoria, pues mi propio padre, antes y todo el tiempo, me hacía ver la clase de escoria que era y yo tenía que soportarlo porque estaba solo... Porque mi madre me había abandonado, porque mi tío creía que era un niño problema y porque mi hermanita era alguien inocente que se debía mantener al margen de toda esa mierda que me sucedía gracias a él.
Viví mucho tiempo así, pero el miedo y la repulsión se fueron transformando en algo peor con los años que fuí madurando, que fuí siendo cada vez más consciente de lo que él me había hecho en realidad. Mis inseguridades se convirtieron en algo más peligroso que me hizo tomar el control al fin de las cosas, pero el costo fue el transformarme en un monstruo. En uno que ya no sabía medirse, en uno que sólo supo provocarse más problemas para él y para todo lo que se hallaba a su alrededor.
Mi mundo siempre fue así, mi vida siempre fue así, pero desde el momento que decidí hacerme justicia por mi propia mano,
porque sabía que nadie más me ayudaría a hacerlo de la manera que realmente deseaba para que ya todo el sufrimiento acabara, todo empeoró, nunca logré escapar de mi infierno, sólo llegué a otra sección de él, otra en la que, sin querer, arrastré a más personas que no tenían nada de culpa.
No debían pagarla conmigo, no deben...
Es por eso que he decidido hacer este plan, es por eso que ahora, y haciendo uso de toda mi fuerza de voluntad y a un lado mi deseo de asesinar a ese maldito, es que he optado trabajar de nuevo con él, he optado por aceptarlo para que sea de nuevo mi cómplice, pues muy dentro de mí sé que es el único que puede ayudarme porque ya lo hizo una vez y porque que ya no tengo tantas opciones en estos momentos que tengo el tiempo contado.
El tiempo contado...
Carajo...
Espero sólo esta vez... poder hacer al fin lo correcto.
'— Entonces ya estamos, Bennett. Recuerda... Si no quieres arriesgar a alguien más... entonces que no se te ocurra comentar nada de lo que hemos hablado. '
'— Seré cauteloso y tú también, no queremos que tus asquerosos judas arruinen esto. Tienen que esperar hasta que sea el momento adecuado para actuar. No vayas a morir antes de lograr encontrar a Ashton, hablo enserio. Recuerda que necesito darte una golpiza antes de que eso suceda. '
Lo escucho reír después.
'— No morir hasta encontrar a Ashton, entendido. '— suelta otra risa que me hace rodar los ojos al cielo '—. Te advierto lo mismo. Manten tu culo a salvo hasta que encuentres a la chica. '
Suspiro y mi mirada se desvía automáticamente hacia la chica castaña y de mirada cansada que ahora se encuentra sentada sobre uno de los sofás de la estancia, mientras le da de comer con una cuchara al pequeño niño rubio que ahora es iluminado por los rayos del sol que se cuelan por el gran ventanal que parte en la estancia. Mi madre y Frank sentados frente a ellos, en otro sofá. No sé de qué están conversando en este momento, sólo logro ver cómo se mueven sus labios y se miran entre sí con notable angustia.
Trago grueso al ver a Edward, él es lo único que luce diferente ahora, él es lo único que parece emanar brillo con su mirada cómo lo hace la luz del sol que ha llenado la tensa casa. Es tan maravilloso y no al mismo tiempo. Él es lo que parece traernos luz a todos ahora. Esperanza, fuerza. Ese niño ahora es mi fuerza...
Por lo que no pienso rendirme.
Suspiro antes de alejar mi vista de ellos.
'— Confía en que lo lograré. Voy a hacerlo. '
<<Tengo que hacerlo...>>
Después de terminar la llamada con Dylan, recibir varias miradas escandalizadas e interrogativas por parte de Frank, quién, deduzco, ya se ha percatado un poco del nerviosismo que me ha acaparado, decido explicarle un poco a mi madre y a Lilo acerca de lo que "planeamos" hacer con Arthur para que libere a sus amigos.
Editado: 25.08.2024