Dangerous Feeling

Epílogo

12 años después.

Carolina del Norte.

Sábado, 20 de febrero.

Lilo.

— Se ve nervioso...

— Está bien, tú eres la que se siente así.

— Lo sé porque conozco a tu hijo, y también la sensación de estar parado ante una gran multitud.

— Él nunca ha sido un gallina. Salió tan valiente cómo tú, recuerda — las palabras de Lion me hacen sonreír más. Apesar de que es dicha y emoción lo que ahora inunda a mi corazón, son lágrimas las que han empezado a formarse dentro de mis ojos, pues el ver a mi niño ahí, de pie encima de un gran escenario, usando su túnica de graduación, es lo que en éste momento me está llenando de tantos sentimientos encontrados, estos pronto haciendo un desastre en mis adentros.

Edward me ha hecho sentir tan orgullosa, no sólo hoy. Siempre ha sido un chico tan bueno y encantador, pero ya no es más mi niño, no...

Esta tarde se ha graduado al fin de la preparatoria y bueno... Aún no entiendo cuándo fue que creció tanto.

Luce tan sonriente en este momento, mientras espera su llamado para recibir su diploma.

Es tan hermoso, es tan...

¿Por qué ha tenido que pasar el tiempo tan rápido? ¿Por qué tendré que despedirme pronto de él? Porque eso tendré que hacer dentro de unos meses cuando él ingrese a una universidad en Canadá. Ha recibido una beca por ser uno de los mejores jugadores de su equipo de soccer y bueno... eso ya me tiene realmente nerviosa. Por él, por dejarlo ir, por todo lo que vivirá de ahora en adelante que ha dejado de ser un niño...

Ya he comenzado a extrañarlo, pero me digo a mí misma que estará bien, que él es un chico inteligente, responsable y considerado, digo eso porque desde niño ha sabido estar ahí para las personas que quiere, cómo por ejemplo; con su abuela Genevieve y su labor en el hospital, Edward desde hace años ha tenido la iniciativa de querer acompañarla a ella con los pequeños enfermos a los que atiende. Se muestra solidario y siempre está de voluntario cuando se necesita a alguien para que les haga compañía o les lea. A Ed le encanta eso y es muy bueno para ello. Incluso cuando la madre de Lion dejó de trabajar como enfermera en un hospital infantil en Charlotte, para regresar a Nueva York a su antiguo lugar de trabajo, ya que un viejo colega de ella le rogó para que volviera porque los niños la necesitaban y a lo cual Genevieve no se pudo resistir. Edward siguió yendo al hospital de Charlotte para seguir visitando a los pacientes.

Me ha hecho sentir realmente afortunada, es un ángel. Con el restaurante de Lion también se ha involucrado, nunca ha dejado de ayudar dentro del negocio. Es importante para nosotros, ya que fue en ese lugar donde Lion me pidió matrimonio. Edward ha sido atento con ello y bueno con los empleados, Lion le ha dado un empleo ahí, pues Edward le ha dicho que prefiere ganarse el dinero por sí mismo en lugar de que sea Lion el que le facilite todo, pues desde pequeño ha visto como he luchado por el trabajo.

Siempre me veía llegar tarde y cansada y yo le tenía que explicar el porqué no podía llegar más temprano para jugar con él. Me perdí muchos momentos con mi niño por trabajar hasta tarde en Gran plaza, pero él terminó comprendiendo el porqué lo hacía. Es por eso que desde siempre ha valorado el trabajo y también quería que todo dentro del restaurante de Lion estuviera bien, así que desde los trece años ha hecho una gran labor ahí de mesero y de ayudante de cocina, pues fue con lo que más se pudo adaptar ya que tenía clases y sus entrenamientos para sus partidos. Estoy segura de que ahora, gracias a él, al gran equipo de trabajo que tiene Lion ahí, y al gran manejo que ha sabido tener sobre él... es que su restaurante ha sabido escalar en Charlotte hasta ser uno de los mejores de la ciudad. Lion lo logró, pues ya que se dedicó sólo de lleno a ello, más que nada por el valor sentimental que ganó para ambos. Su negocio pudo prosperar mejor de lo que esperaba.

Conmigo también ha salido las cosas... bien. Por primera vez en mi vida que ha sido así, pues hace años recibí mi título y ahora trabajo cómo Servidora Social. Aunque tengo que admitir que al principio todo fue un poco abrumador, y me sentí muchas veces perdida con lo que hacía o había elegido... no me he arrepentido, al contrario, pues el ayudar a jóvenes y a niños con problemas me ha hecho sentir de alguna forma tan plena, tan completa. Soy feliz ayudando en ciertos casos, y, aunque algunos son horriblemente delicados, no me doy por vencida. Hasta ahora he tenido suerte en encontrarle solución a cada uno, pero aún así me mantengo al tanto, no importa el tiempo que transcurra. Las personas a las que ayudo de alguna manera se vuelven importantes para mí y bueno... yo no soy capaz de soltarlas hasta no ver verdaderamente una mejoría en sus vidas.

O un milagro...

Uno cómo en el que ahora vivo.

Uno en el que por fin estoy viviendo...

— ¿Mi niña? ¿Estás bien?— la voz de Lion me ayuda a volver de golpe al aquí. Después lo siento tomar mi mano y la da un pequeño beso. Mis ojos por fin se despegan del gran escenario que yace dentro de este enorme auditorio y miro al hombre con el que he vivido lo más hermoso estos últimos doce años.

Sus ojos siendo tan misteriosos, tan hermosos, pero ya no lucen tristes ni contenidos, ni agotados, no. Lion dejó de ser un hombre frío y resentido desde hace mucho tiempo, dejó de mostrarse como un ser hostil y reservado desde el momento que dejamos de estar en peligro, supongo que también, desde el día en el que sufrimos la partida de Frank y en el que yo le puse fin a la vida de Arthur Watters... Lion ha sido alguien totalmente tan distinto, es cómo si hubiesen liberado por fin a su alma torturada y yo... yo nunca dejé de amarlo, nunca dejé desearlo conmigo, apesar del desastre que eso desataría y el cual, por cierto, juntos logramos arreglar ese día...

Han pasado doce años y tengo que admitir que lo que pasó después de lo que ocurrió con Arthur, ha sido tan extraño, tan diferente, quiero decir, ese día esperaba... morir. Pensé... que no lo lograría, esas eran mis expectativas, eso era lo que aseguraba que ocurriría, pues todo en ese momento indicaba nuestro final. Todo me decía que era mi último intento y que no lo lograría, ni Lion ni yo.



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En el texto hay: drama, accion, amor

Editado: 25.08.2024

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