Dangerous Fellows

6. Perdoname.

A la mañana siguiente amanecí tumbada en el piso tapada con la cobija, Eugene del otro lado dormido también, me levanté lentamente para avisarle a Eugene que me iba, sin embargo parecía roca, no despertó, me fui de su aula a la mía, era temprano, no se exactamente que hora.

Llegué a mi aula con un enorme sueño, abrí la puerta y el sueño desapareció de inmediato al ver a Ethan sentado en una silla molesto, su cara lo decía todo.

Ethan: ¿Dónde estabas?

  • Te quedaste aquí toda la...

Ethan: Pregunté dónde estabas.

  • Con Eugene, anoche estuvimos jugando juegos de mesa y... -Ahi me di cuenta del error, había quedado de dormir con Ethan ayer por la noche- 

Ethan: Por lo menos me hubieras avisado... 

  • No fue mi intención, yo...

Ethan: Déjalo así, no hay problema. 

  • Ethan, espera...

Intenté detener cuando se iba, lo abracé por detrás pegando mi mejilla a su espalda, lo sostuve fuerte sin aplastarlo y este solo quitó mis manos alejándose.

Me lo merecía, por dejarlo solo, sin avisarle pero no fue mi intención.

Me quedé sobre la colchoneta pensando que hacer para lograr su perdón, no lo había visto tan molesto, No se si eran sus celos o su enojo, suspiré enterrando mi cara en mis brazos.

Recordé que tenía una barra de chocolate en mis cosas, la busque rápidamente, aún no caducaba, me dirijo rápidamente a su aula para dársela, un chocolate no arregla nada pero al menos necesito una excusa para hablar con él. Entró a su aula sin tocar y me quedé sin palabras, estaba sin la camisa y tenía un rasguño en la espalda.

  • ¿Qué te pasó?

Ethan: ¿Qué haces aquí? Vete.

  • No me iré hasta ver qué tienes -Cerre la puerta y este de puso rápidamente la camisa- Ethan, déjame ver qué tienes.

Ethan: No estoy de humor. 

  • Deja eso y muéstrame que te paso.

Ethan: Nada.

  • Quítate la camisa.

Ethan: No, ¿Te divertirte anoche con Eugene?

  • No me cambies el tema, déjame ver.

Ethan: ¿Tan divertido estuvo que olvidaste lo que te dije.

  • Lo siento, ya lo dije muchas veces, perdoname por ser tan descuidada y olvidarlo.

Ethan: Sal de mi aula por favor.

  • No me iré, déjame revisarte.

Ethan: Dije que no.

¿Era enserio? Su enojo llegó tan lejos como para pedirme eso, no sabía cómo responder, lo mire unos segundos, no estaba dispuesta a irme hasta revisarlo, me senté en la silla cruzada de brazos.

 

Ethan: Madison, hablo enserio, no quiero verte ahora.

  • No me iré hasta revisarte.

Ethan: Eres terca. 

  • Lo soy.

Se quitó la camisa, pude ver su mueca de dolor cuando se la quitó, me acerque poniéndolo de espalda, era un rasguño.

  • ¿Con qué fue?

Ethan: El filo de la mesa.

  • No te pongas la camisa.

 

Salí corriendo para ir a mi aula, tomé mi mochila y regresé, saque el pequeño botiquín que tenía.

  • Acuéstate en la colchoneta.

Ethan: No te pedí que me...

  • Acuéstate dije.

A regañadientes lo hizo, me acomode sobre él sin sentarme, únicamente para poder curar esa herida, la limpie cuidadosamente, con paciencia y tranquilidad.

Ethan: Estoy celoso.

  • Lo sé, lo pensé una vez me preguntaste "¿Dónde estabas?" Eres un celoso de primera.

Ethan: No pude evitarlo, estuve toda la maldita noche esperando que llegarás, me dolió.

  • Ya puedes ponerte la camisa.

Lo deje qué se pusiera la camisa para abrazarlo.

  • ¿De qué te dan celos?

Ethan: De qué no sea lo suficientemente bueno para tenerte a mi lado.

  • Solo te veo a ti, únicamente a ti.

Ethan: ¿Cómo se que es verdad?

  • Porque cada que estoy contigo -Tome su mano llevándola a mi pecho - mi corazón late así cuando estoy contigo, solo contigo se acelera. Y solo contigo se abrió para dejarte entrar.

Lo mire a los ojos, una expresión de duda y amor vi en ellos, mi mente me jugó mal haciendo que recordara el beso con Eugene, carajo, ahora me siento mal por mentirle, pero no hay de otra, si se entera no se de que sería capaz.

Mordí mi labio inconscientemente y al alzar la vista, él mordía el suyo, me sonroje cuando sentí esa mirada fija en mi, en mis labios, aún no me besaba, y yo deseaba ese beso demasiado, me abalance sobre él, sobre sus brazos, caímos en la colchoneta yo sobre él en su regazo, nos besamos con desesperación, eso es lo que deseaba, sus besos, sus labios con los míos.

Apreté sus brazos al momento que este me acomodaba bien sobre su regazo, tocó mi cintura de una forma tan sensual haciéndome desear más que solo el roce, esa forma de tomar mis caderas me hizo apretarme hacia abajo sobre aquel bulto que comenzaba a formarse abajo de mi. Sin querer, mi cadera empezó a trazar círculos sobre esa zona, sus manos se metieron debajo de mi blusa y su tacto helado me hizo jadear en segundos.

Ethan: Si tocó más allá, está aula no podrá contener todos los sonidos que saldrán de esa boquita.

  • Deberíamos hacer la prueba...

Dios, esa sonrisa, llena de seguridad y deseo, entregarme aquí, justo aquí era lo que más deseaba, pero él... Imposible que perdiera la cordura, aprende a cerrar la boca bien dijo mi mente cuando me dejó sobre la colchoneta y cerró con seguro la puerta del aula, aquí llegó tu virginidad Madison. 

Ethan: No se que tan ruidosa seas... Me tienta el escucharte gritar bajo mi cuerpo mientras te hago mia. 

  • Yo tampoco se que tan ruidosa pueda ser.




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