Habían pasado cerca de dos días desde que Harry y Lawrence sabían lo nuestro, yo había pensado mil formas de decirles a todos, aunque Ethan solo me decía “Todos nos apoyaran” esa tarde Ethan junto a Eugene, Zion y Lawrence regresaron al centro comercial por más de las cosas, cerca de 5 horas pasaron, yo desde mi aula daba vueltas preocupada por Ethan mientras Judy me intentaba calmar.
Judy: Él es bastante fuerte, dudo que le pase algo.
-Pero aun así me preocupa, no sé cómo este ya demoró mucho. -Intente calmarme en brazos de Judy-
Si bien los invoqué, escuchamos la reja de la entrada ser abierta, corrí al aula 1-C para verificar, aunque había algo mal, Lawrence y Zion traían a Ethan casi cargando, al parecer estaba lastimado, no me importo para nada bajar corriendo acompañada de Jay y Harry a ver qué pasaba.
- ¿Qué te paso? -Ethan me miro, pero no respondió, en respuesta soltó un gruñido de dolor. -
Lawrence: Nos alcanzó un grupo de zombies, intentamos detenerlos, pero eran muchos, uno de ellos tumbo a Ethan haciendo que se doblara el pie, y no puede caminar.
Eugene: Llévenlo a su aula, debe descansar.
Ethan: estoy bien, solo me torcí el tobillo.
-Aun así, necesitas descanso, yo lo cuidaré
Lawrence junto a Zion lo llevaron hasta su aula, me quede a su lado esperando a Lawrence con unas cosas.
-Por suerte tienen botiquín… Me asuste al verte así.
Ethan: Estoy bien.
-Lo sé, pero ahora, seré tu enfermera personal, la cual va a cuidar de ti hasta que mejores por completo. -Deje un besito en su frente- Ahora, descansa, amor mío.
Ethan: Sentí que esos zombies me iban a morder.
-Mmm… por suerte no lo hicieron, solo yo te puedo morder.
Ethan: Tus mordidas son las mejores. -Ambos reímos juntos, como no amar a este chico-
Lawrence llego con una pomada, un par de pastillas para el dolor y una botella de agua.
Lawrence: ¿Esto te servirá amigo, Madison podrías sobar su tobillo? Debo revisar que las cosas no estén caducadas, más tarde vendré a verte Ethan.
Ethan: Gracias, Lawrence.
Lawrence se retira dejándonos solos, sin más tomo la pomada y una venda que tenía en mi mochila, con sumo cuidado la aplique en la zona afectada.
Ethan: Ah~ me duele bastante.
-Claro que te duele, te torciste el tobillo, y por esto tendrás que estar en descanso un buen tiempo. – Vendé con cuidado su tobillo, escuchando sus quejidos de vez en cuando. –
Ethan: Solo acepto si estarás conmigo todo ese buen tiempo.
-Cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, cada microsegundo, me tendrás aquí contigo.
Ethan se levanta un momento dándome un suave beso en los labios que me hizo ponerme nerviosa, le sonreí acomodando su cuerpo y tapándolo, dándole la pastilla para que no tuviera tanto dolor.
-Ahora descansa, duerme un rato.
Me quedé a su lado durante todo momento, verlo dormir era entretenido, me tenía enamorada, de eso no había duda, acariciaba su cabello en ocasiones hasta que decidí acomodarme a su lado abrazándolo por detrás, al parecer había sentido movimiento puesto que despertó acariciando mis manos.
- Pensé que seguías dormido. – Susurre dejando un beso sobre su mejilla derecha. –
Ethan: Lo estaba, pero es mejor estar despierto con tu compañía, dormiré cuando tu descanses también. – Se dio la vuelta abrazándome por la cintura. – Ya es hora de la cena, deberías ir por ella.
– Debería, aunque no quiero dejarte solo…
Ethan: Anda ve, yo estaré bien tampoco es que vayas a demorar.
– Traeré tu porción para cenar juntos. – Le di un corto beso sobre los labios y me levante saliendo del aula, caminaba tranquilamente cuando escuche la voz de Eugene. – ¿Qué pasa?
Eugene: Quería mostrarte algo, ven conmigo.
Sin dejarme hablar tomo mi mano jalándome a las escaleras que llevaban al techo, lo seguí rápido ya que no quería hacer esperar a Ethan.
– Y bien… ¿Qué querías mostrarme?
Eugene: ¿Te gusta la luna? – Sonrió detrás mío y miro hacia arriba, la luna tenía un ligero color azul alrededor. –
– Me encanta. – Sonreí viendo la hermosa Luna, estar ahí me recordó al primer día cuando Ethan me llevo al techo, ese día cuando estábamos a punto de besarnos sin saber nada más que nuestros nombres. La voz de Eugene me hizo salir de mis pensamientos. –
Eugene: Madison, debo decirte algo.
– Claro, dime. – Me recargue en la barda viendo a Eugene acercarse nervioso. – ¿Qué pasa?
Eugene: Quería preguntar sobre tu… estado amoroso actual, sé que no es de mi incumbencia, pero te he visto muy cerca de Ethan, solo tengo curiosidad si son, novios.
– Pues, no voy a mentir, comenzamos a salir hace poco, solo lo saben Harry y Lawrence, pensábamos decirlo cuanto antes.
Eugene: ¿De verdad lo amas?