Dangerous Fellows

11. UN NUEVO LUGAR PARA VIVIR.

Nos habíamos quedado el resto del día la farmacia, yo sobre el escritorio sentada viendo como Ethan daba vueltas por el lugar buscando cosas que nos podrían servir.

– Amor, no creo que puedas encontrar algo muy útil en esta farmacia, solo hay medicamentos. – Recargue mi espalda sobre la pared.

Ethan: Creo que si, por un momento pensé que debían tener algo útil.

Suspiro frustrado acercándose a mi lado, subió en el escritorio atrayendo mi cuerpo hacia el suyo en un abrazo. Mi cabeza quedó sobre su pecho y mis brazos rodeando su cuerpo.

– ¿Mañana nos iremos? – Susurré sin apartarme de su calidez.

Ethan: Creo que es lo mejor, aunque en el día es peligroso, en la noche no nos verán a menos que hagamos mucho ruido.

Alcé la cabeza hacia la suya robándole un pequeño beso. – Seremos cuidadosos, además no creo que los demás ya hayan llegado.

Ethan: ¿Te sientes mal por lo de Jay? No era mi amigo, pero creo que si se sentirá la ausencia.

Encogí los hombros soltando un suspiro. – No éramos cercanos, siendo sincera nunca nos llevamos bien. – Mire sus ojos – No tengo una razón para extrañarlo, sé que si hubiera estado en su lugar... Él tampoco me extrañaría. Era amigo de Scarlett después de todo.

Ethan: Si que la odias.

– No me agrada, y lo que tampoco me agrada, es que mi novio se ponga del lado de ella. – Aclaré con un tono serio.

Ethan aclaro la garganta mirando a otro lado, y yo no había aún olvidado la sonrisa de orgullo que Scarlett tenía después de mi molestia hacia él. Aunque segundos después me dio una sonrisa acariciando mi mejilla.

Ethan: Estuve mal y ya pedí perdón. La conversación ya estaba tensa con lo que Jay dijo y...

Interrumpí. – Judy si me defendió ante eso mientras tú te quedabas callado. – Señale su pecho apartándome un poco.

Ethan: No volverá a pasar, pero debes prometer que no volverás a pelear con Scarlett. Por paz mental de todos.

Asentí de mala gana bajándome del escritorio – Solo si ella no me provoca.

Ethan: Si eso pasa yo voy a defenderte.

Las horas pasaron, me quedé dormida sobre el escritorio abrazada a Ethan mientras él vigilaba la entrada, al menos por un par de horas, después sería mi turno de vigilar. Estaba cansada y no me fiaba de la seguridad, sabía que en el momento menos esperado una horda de zombies entrarían por nosotros. Solo en brazos de Ethan tenía seguridad, él me calmaba, me daba la seguridad y protección que había perdido cuando todo esto comenzó.

Este tiempo con los demás me había dejado el sueño ligero, ahora me era más fácil despertar con los sonidos para estar alerta. Y eso sucedió, un sonido en la entrada me hizo despertar de inmediato alertando a mi acompañante y a mí.

Ethan: Iré a ver primero, quédate detrás y toma la barra de metal por si es un zombie.

Asentí en silencio tomando la barra para acercarnos a la entrada, un par de sombras me hizo tragar seco, no eran zombies, el aspecto era diferente. Compartí una mirada cómplice con Ethan el cual entendió lo que pensaba.

– ¿Hay alguien ahí? – Hablé en un tono considerable y escuchamos dos voces que me hicieron una sonrisa en el rostro.

– ¿Madison?

Era Judy, Judy y Harry los cuales no podían entrar por el mostrador. Dejé la barra de metal para ayudar a Ethan a mover el mostrador y después de unos minutos finalmente lo logramos, ambos entraron y recibí a Judy con un abrazo.

– Pensé que te había pasado algo. – Murmuré entre sus brazos.

A comparación de Ethan y Harry que únicamente estrecharon sus manos en señal de un "buen trabajo por mantenerte con vida" nosotras parecíamos dos osos cariñosos en el abrazó.

Judy: Gracias a Harry estoy bien. Hailey por desgracia, no.

Ethan: ¿Qué le sucedió?

Harry: Cuando nos separamos, ella se fue con nosotros. Y en el cruce para salir del callejón un par de ellos nos sorprendió, la tomaron por los tobillos hasta tumbarla.

Ethan y yo suspiramos ante las palabras de Harry, si bien Hailey era de las que menos hablaba, no era mala persona y por desgracia no podría conocerla más, los dos chicos volvieron a poner el mostrador en la entrada mientras Judy me contaba como habían llegado hasta nosotros.

Judy: Te vi correr con Ethan por esta dirección y pensé, deben estar refugiándose en este momento. Así que convencí a Harry de venir por esta dirección, estaba todo despejado así que nos fue fácil llegar.

– Aun así, fue muy arriesgado de su parte.

Judy: Eres la única amiga que tengo, bueno ellos ahora son muy cercanos, pero nada como nosotras que nos hemos conocido durante años.

Me acerque abrazándola hasta ver cómo Ethan se acercaba a nosotras detrás de él venia Harry

Ethan: Harry cree que sería mejor idea acercarnos más a nuestro destino en este momento, está todo despejado. Llegaremos a una tienda que conocemos para tomar refugio ahí hasta mañana.

Judy: Es peligroso, corrimos con suerte en este momento de venir hasta acá sin ser vistos... Los zombies siguen afuera, si bien no nos ven, pueden escucharnos.

– Es cierto, a esta hora está muy obscuro, no veremos nada y eso sería un problema. – Miré a Ethan con súplica para que cambiará de opinión.

Harry: Entonces mañana a primera hora, quitemos el mostrador para salir más rápido, eso nos retrasará.

– No lo quiten por completo, solo asegúrense de que podamos salir rápido.

Ethan asintió yendo con Harry de regreso a la entrada, después de comprobar que podíamos salir rápido regresaron, me quedé recargada con Judy en una de las esquinas, ella se durmió. Harry hacia guardia con Ethan, pero fue ahí cuando me acerqué a ambos.

– Ethan, deberías descansar.

Ethan: Estoy bien, yo haré guardia con Harry, duerme un poco más tu.

– Yo descanse antes de que ellos llegaran, por favor, ve a dormir un poco. Tú también Harry – Mire al de cabello gris que solo me sonrió yendo hacia donde estaba Judy para acomodarse a su lado. – uno de dos.




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