¿Y SI FUERA EL?

Han pasado varios días y me siguen llegando arreglos florales con la misma frase "me arrepiento de no verte antes. Estas hermosa Maggie. Firma D" y obviamente sin firma porque una letra no es nada y me llaman Maggie y sólo mis más cercanos lo hacen

-¿Quién podrá ser?- pregunto en voz alta mirando la tarjeta que tengo en mis manos

Sandra mira hacia la puerta como buscando una respuesta en el punto donde mira y entrecerrando los ojos como sospechando de algo o de alguien, de pronto da un grito que me sobresalta y con emoción casi infantil dice

- Estoy más que segura que tu pretendiente secreto es nuestro jefecito Darío

-Ay pero como crees Sandra, estás loca.  No, no, no eso es imposible- digo negando

—No me subestimes, concentra te y piensa en que muchas cosas calzan—y parandose camina lentamente de un lado a otro y con sus dedos enumera y enfatiza — todo puede ser.  primero se llama Darío que empieza con D además no es taaan imposible, piensalo Darío ha estado especialmente atento y cariñoso  contigo últimamente —Sandra me mira y al no obtener respuesta de mi parte continúa con su teoría

—No puedes negarlo...  segundo antes jamás te habló ni menos se dignaba a mirarte y menos a halagarte y de ser asi o sea de ser cierta mi teoría, nuestro Darío es un cobarde que no da la cara

-No lo se..., yo igual lo encuentro romántico

-¿Romántico? - y hace un gesto desaprobatorio con sus ojos y boca

—déjame informarte que tú mi pequeña e inocente amiga no sabes nada de la vida — dice apuntándome

—Sandra mmm y ¿Con que intenciones crees que me envía esas flores? claro, suponiendo que sea él

-Pues con las intenciones con que la mayoría del género masculino busca... meterse en tu cama y en tu cuerpito amiga... ni te creas que es por amor, faltaba más

-aah- digo como si hubiese descubierto un gran tesoro y un poco decepcionada

-si, aaah - y se da con la palma de la mano en la frente -lo digo y lo confirmo te falta mundo mujer... si no te despabilas te comerán con zapatos

-uyy gracias por tu animo-digo y quedo paralizada mirando a la nada y alguien llega a mí mente... Daniel, ¿será posible? y mi corazón bombea con locura ¿y si es él?

-¿Qué?- Sandra me observa preocupada

-Nada. sólo trato de pensar y no puedo imaginar quien es "D"

Y en realidad no conozco a nadie más con un nombre con letra D...

-Yo creo que mejor seguimos trabajando o sino seremos dos sexys desempleadas— y riéndose de su chiste me mira y acota—y según pasen los días resolveremos este misterioso caso de los ramos anónimos— me mira como disculpándose— no se me ocurre otro nombre

—Te han dicho que estás bien loca Sandra— y voy a ordenar la bodega mientras no dejo de pensar en el pretendiente anónimo

Ella me mira divertida y riéndose me dice
—todo el tiempo, es mi sello distintivo

...

"Querida Maggie:
                                       Quizás estés preguntándote quien soy y porque aun no doy mi cara para decirte de frente lo que estoy sintiendo por ti. Te pedí perdón por no verte antes pero la verdad es que  mis ojos ya habían grabado cada detalle de ti, de tu rostro, de tú cuerpo además tienes una voz dulce y una sonrisa cautivadora la cual es como una melodía cuando tengo el privilegio de oírte.
                                          Espero tengas la paciencia de esperar a que tenga el valor de abordarte sólo te pido que entiendas que me agradas. Y lo principal "nunca has sido invisible para mí". Estoy más cerca de ti de lo que piensas y te observo. No me temas.
                                          Firma D"

—Vaya, que cosas— Sandra me mira sin saber que decir y eso es grave en ella

—Sandra siento mucho temor ¿y si es un sicópata desquiciado?... estoy angustiada—digo con voz temblorosa

—No pienses tannegativo, veelo por el lado lindo es como tu decías..., muy romántico

— Eso ya no lo creo, dejo de ser lindo para mí..., ¿y si conoce todos mis movimientos?, porque dice que me observa... eso ante la ley es acoso

—ay Maggie no se que decir— ...

—Sandra tengo mucho miedo

—Teniendo miedo no sacas nada

De repente entra Darío nuestro jefe y con rostro confuso mira el ramo de Lilium que esta en la mesa

—¿Y eso que hace aquí?— dice con un gesto despectivo que al ser tan exagerado parece demasiado cómico en el

—alguien se los envio a Maggie, señor—habla Sandra mirando a Darío paea ver su reacción

—pues traten de sacarlo de aqui, estorba— dice serio y no me mira ni por un segundo y Sandra toma el ramo y lo lleva a la bodega