Glenn abrazó a mi madre, era solo un niño cuando ella nos abandonó.
- Gracias. - Me agradeció Kevin que miraba a su madre con Glenn.
- No podía mentirle a Glenn, sabiendo que ella se encuentra con vida. - Declaré a Kevin y él asintió. - La familia no le dirá nada.
- ¿Su hermano? . - Me preguntó Kevin por mi tío Ernesto.
- Al final la perdonará. - Hablé sabiendo que lo haría, tía Manoli me ayudaría en esa complicada missión. Kevin asintió de nuevo, cuando se acercó Glenn que se agarraba al brazo de nuestra madre.
- ¿Puedo verla cuando quiera?. - Me preguntó Glenn que miraba a su madre.
- Claro que podrás. - Le susurré y Glenn me miró con una gran sonrisa, dándome cuenta de las carencias que podía tener mi hermano al crecer sin una madre. Yo e estado tan ocupada trabajando fuera, tan ocupada con Hian que nunca lo pensé.
- Entrad en casa. - Nos ordenó mi abuela Lucía en el porche. La miramos y observé entonces como Glenn tiró de mamá para la casa.
- ¿Vamos?. - Me preguntó Kevin y le asentí.
- Si. - Contesté y los dos caminamos para la casa.
- Hija. - Me detuvo mi abuela en el porche, mientras Kevin entró.
- Abuela... - Pronuncié y ella me negó.
- Tienes un corazón muy grande, has hecho lo que yo no fuera podido hacer. - Expresó dejando el dolor de una madre, su hijo fue engañado por quien creía que lo amaba.
- Se que esto es muy difícil para ti, pero solo pienso en Glenn. - Le dije agarrando sus manos. - Gracias a ti por dejar que ella entre en tu casa y se acerque a tus nietos.
- Niña tonta. - Se me dirigió conteniendo las lágrimas y sonreí dándole un abrazo.
- Abuela. - Susurré y ella que se soltó de mi me dijo.
- Entremos. - Hablaba haciéndose la fuerte. Las dos entramos viendo en el gran recibidor a Hian sentado en las escaleras y metiéndose con Kevin, ambos discutían de quien era el mejor. Calvin y Alejandra los miraba, ambos parecían cansados. - Voy para el salón. - Me habló mi abuela caminando para el salón, allí estaban los demás. Mi tía, los padres de Calvin y la madre de Hian, la señora Fernanda era amiga de mi madre.
- No es un poco ridículo que peleéis ya que uno no tiene nada que ver con el otro. - Les hablé a Hian y Kevin.
- Eso digo yo. - Intervino Alejandra con una sonrisa. Liam me echó los brazos y la cargué.
- Me gusta discutir, es mi forma de ser. - Pronunció Hian que mirando a Calvin y Kevin les señaló. - Yo soy mejor actor que ustedes, aceptarlo.
- Lo que tú digas. - Masculló Kevin que después caminó para el salón. Calvin que me agarró de los brazos me hizo caminar, alejándonos de la pareja.
Nos salimos al jardín, Liam en mis brazos miraba a su alrededor mientras mordía su chupe.
- Daniela. - Me habló y lo miré cuando puso una mueca en su boca. Extendí mi brazo para él y le quité unos mechones del cabello de su rostro. Él sonrió agarrando mi mano. - ¿Que haremos?. - Me terminó preguntándo.
- ¿Que quieres que hagamos?. - Le pregunté entonces yo.
- Que estemos siempre juntos es lo que quiero que hagamos. - Me habló y sonreí asintiéndole.
- Siempre juntos. - Respondí y me incliné para él, colocando mi cabeza en su hombro. - Los tres juntos. - Pronuncié luego y él acercó su cabeza a la mía.
- ¿No me engañas?. - Indagó e incorporándome lo miré a su rostro. Él sonrió. - Solo preguntaba.
- Pues no lo hagas. - Le regañé moviendo a Liam y sosteniéndola entre mis manos se la acerqué. Él sonrió travieso y cargando con nuestra hija la besó haciendo que Liam se riera.
- ¿Como quieres que te pida matrimonio?. - Me preguntó y sonreí a su pregunta. Me quedé observándolos y pensando en como comenzó lo nuestro, por un hermoso error... Por haber estado enamorada de Hian encontré a Calvin... Siempre juntos, así estaríamos. Viviríamos en la capital como marido y mujer sin dejar nuestros trabajos.
- Siempre que no sea falso, me da igual. - Le respondí y Calvin me dedicó una de sus sonrisas.
Fin.