Danny Phantom Lotus

Metamorfosis

🎃Sí quieres leer y/ó ver este y otros proyectos, puedes seguirme en mis redes sociales:

Añadirme cómo DIMENGHOST en Tiktak y YouTube.

Gastly.neo en IG🎃

Tuve una mala noche, no dejaba de dar vueltas.

Cada que conseguía unos segundos de sueño, esa sensación de que alguien me observaba se hacía más fuerte y cuando pude cerrar los ojos, mi madre tocó la puerta de mi habitación para levantarme.

Odio la rutina por la mañana, más si solo tengo cinco minutos de haber dormido encima.
Sólo quería que se quedara en eso, "una mala noche".

Al menos mis padres no dijeron nada sobre el laboratorio camino hacia la escuela.

Y puedo apostar que las primeras dos horas del señor Lancer se la pasó hablando sobre su vida. No es que no me importe la vida privada de mis maestros pero tenía "luz verde" como excusa.

Dos horas, quizás una hora con cuarenta minutos, Tucker me despertó con una sacudida en el hombro. 
—Oye Danny, ¿Tus padres dijeron algo de lo de ayer?—

Hice un enorme esfuerzo para levantar la cabeza pero la luz del sol me hizo regresar a dónde estaba. —Todo está bien.— incluso traté de responder lo menos seco posible aún que me desviviera del sueño.

— También acabo de despertar. — Dijo Tucker, tratando de forzar una conversación...

— La única que se mantuvo despierta fue Sam, ella me dijo que le pasó algo horrible en su habitación—

Por si fuera poco, la culpa me quitó el sueño que me quedaba. Levanté la cabeza con un largo respiro y eché un vistazo a toda la clase, lo único que se oía era el sonido de los colores arrastrándose sobre el papel y las bajas charlas de los chicos de atrás.

Tenía una hoja bajo mi brazo de la actividad del día de hoy, seguramente el señor Lancer la dejó sin siquiera despertarme...

—¿Qué te dijo?— Cuestioné mientras miraba la hoja de Tucker para copiar lo que estaba haciendo.

— Nada, sólo que tuvo un sueño muy raro, estaba acostada tratando de dormir y vió que había alguien mirándola desde la esquina de su habitación, y cada vez que cerraba los ojos está cosa cada vez se acercaba más y su habitación se oscurecia con ella. —

Lo que me dijo Tucker era casi lo que había sucedido conmigo la noche anterior, aún así no quise preguntarle si él pasó por algo parecido, de ser así ya mi hubiera dicho.

— Más bien era una pesadilla, me siento muy mal por ella y lo que pasó, aún estoy preocupado. Si mis padres se enteran de lo qué hicimos...—

Pasé el resto de la mañana esperando a que sonara la campana.
Hasta la hora del almuerzo, pude hablar bien con Tucker y Sam.

— ¿Qué fue lo último que recuerdan? — Les pregunté, con la esperanza de que hayan visto algo más allá de lo que ví yo.

—Lo único que recuerdo fue la alerta y caí desmayado.— dijo Tucker.

—Yo recuerdo una onda de ectoplasma enmedio del portal, nos empujó a mi y a ustedes contra la compuerta. Apenas pude sacarlos.—

"Allí fue dónde yo también me desmayé", pensé. —Pero también a mi me ocurrió algo pensé que ustedes lo habían visto. — Llamando la atención de ambos les dije que cuando intenté abrir el portal, tuve la sensación de que mis manos no tocaron el metal de la compuerta.

La incrédula tensión entre nosotros se habia roto, ya que un balón de americano había impactado repentinamente en el pecho de Tucker, tirando lo al suelo.

— ¡Oye, Phantonto pásalo!— Era Dash, gritando a lo lejos con la multitud riéndose a su al rededor.

Sam ayudó a levantar a Tucker, y de pasó, tomó el balón para aventarlo aún más lejos y por su puesto que nadie de nosotros iría por el.

Cómo si el ofendido fuera Dash, pasó a un lado de nosotros y dijo — Esto es por querer cambiar el menú otra vez, anoréxica. —

— Que estupidez, algún día le haré pagar por todo lo que me ha echo. — Con coraje dijo Tucker, mientras limpia la salsa de su playera con una servilleta.

Sam, no dijo ni una sola palabra, ella nunca se queda callada, o quizás entendió que Dash no vale la pena.

El resto del día tuve muchos escalofríos, tenía la sensación de que me enfermaría, para mí comenzó a ser tan extraño cada gesto de mis compañeros, cada clase, cada aspecto de mi vida lo ví tan ajeno a mí como si viviera en "piloto automático".

Nunca me había sentido tan ausente en toda mi vida...

Al llegar a casa, la encontré vacía y sola. Era extraño que mis padres no estuvieran, y Jazz seguramente está en la biblioteca.

Prendí la televisión y fuí a la cocina por un sándwich de mermelada, pero algo llamó mi atención, obvio, el portal.

Una vez más bajé las escaleras y comencé a sentir la baja temperatura, todo estaba como la última vez, ni mis padres habían bajado.

— "Conectará nuestro mundo con el mundo fantasma" dijo una vez mi madre. — Recordé aquella conversación que ella tenía con mi padre antes de que desistieran en su intento por encender el portal.

Hasta la fecha ninguno de ellos lo había logrado más que la "exploración" de unos adolescentes.

Y por fin me atrevo a decir que ahora me sentía presente en este momento, ya nada es ajeno a mí, el portal fantasma era lo único que se me hacía "familiar"

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.