Danny Phantom Lotus

Sigilo

"El bullicio de la multitud se desvanecía mientras Ember cautivaba a sus fanáticos en el escenario. El brillo de los reflectores destacaba su figura, pero algo oscuro se movia en las sombras detrás de las cortinas.

Sin aviso, un evento sobrenatural, un giro inesperado del destino que alteró la atmósfera del concierto.
Una ráfaga de energía espectral envolvió el escenario, oscureciendo el aura de Ember y el espectáculo completo se vino abajo.

El ánimo del público se rompió al mismo tiempo, lleno de gritos y embestidas por todo el estadio.
Y las autoridades aseveran que fue la tormenta que azotó a Amity Park."

Esa fue la nota en los noticieros de esta mañana.

"—El luto para los fanáticos de Ember será un triste cambio para una de las bandas más notables en la música. Jefferson Turner, canal 64.—"

Desde la sala, puedo escuchar los regaños de mis padres en la cocina; teniendo a Jazz contra las cuerdas y lejos de contestarles hay una pregunta constante que no pueden dejar de mencionar: —¡¿Dónde está está Sam?!—

Ahora lo recuerdo... Sam... Ella, ¡sus superpoderes!, !¿Cómo pude olvidar algo así de delicado?!
Si voy ahora con mis padres, no tendré de otra más que decirles lo que sucede en realidad pero no puedo ignorar el hecho de que si Sam está desaparecida. Lo sabrán, no importa cuánto vaya a ocultar lo...

En ese instante, llamaron a la puerta y antes de ser sujeto a una conversación, volví a tenerme en el sillón fingiendo un sueño profundo.
Mi madre fue a la puerta, tras otros golpes ahora con más impaciencia. Era la policía y el padre de Sam.

—Buenos días señora Phantom, soy el detective Gerald. Quisiéramos hacerle unas preguntas a su hijo Danny.— Amablemente se presenta.

Ahora las cosas se habían complicado más. Con los ojos entreabiertos pude ver la preocupación de mi madre y sabiendo que ni yo, ni Jazz tenemos algo que ver, no deja de ser algo alarmante.

—Señor Manson, ¿Está insinuando que mi Danny le hizo algo a su hija?— Gesticulando defensiva, mi madre cuestiona la sospecha de los Manson.

Jazz fue a despertarme mientras mi madre hablaba atendía al señor Manson y al detective en la puerta.

—Me temo que he visto más casos similares de los que puedo contar.— responde Gerald.

Quizas está sea la fractura que rompería mi amistad con Sam. No me importaría con tal que dónde quiera que esté, espero que ella se encuentre con bien...

—Y esa fue la última vez que ví a Sam, nunca salió del baño.— Contestando a una de las tantas preguntas que el detective Gerald hacia. Con dudas y la impotencia del padre de Sam querían creer que algo así fuese inexplicable.
Por cuestiones legales, o por lo menos así es en Amity Park, un menor de edad no puede ser sometido a un interrogatorio sin la presencia de sus padres, a un que la controversia decía que sólo era apoyo moral para cometer perjurio.

Yo hacía un esfuerzo sobrehumano por disimular los tambores dentro de mi cabeza, punzba cada segundo; temía que si tenía que contestar a una pregunta, respondería únicamente vómito.
Quería que mis problemas se acabarán junto con la resaca, mis ganas de vivir se iban al infierno; si me convirtiera en un fantasma sería mucho peor que la muerte.

—Señora Phantom, quisiera hablar con Danny.— Demanda el detective.

—¿No cree que es demasiado?, si mi hija asegura que no salió del baño, ¿Que le asegura que Danny sepa algo?— Responde luego de que ambas palmas azotaran la mesa de la cocina.Mi madre se mantenía firme, pero había temor en sus ojos.

Podía sentir el peso de la preocupación de mis padres en cada palabra que decían, y la culpa empezaba a hundirme. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad. Apenas pude escuchar el momento en el que mi padre amenazó Gerald.

El teléfono del padre de Sam interrumpió el interrogatorio, se trata sobre su hija, fue encontrada entre los escombros del escenario. Y tanto Gerald como el padre de Sam, corrieron inmediatamente al hospital donde se atendían a todos los afectados del concierto.

Solamente vinieron a provocar fracturas a base de suposiciones. Mis padres, hubiesen echo lo posible por cooperar pero, ¿quién lo haría después de ser juzgado?

La presencia de los Phantom quedaba de sobra.

Mientras tanto, en el hospital, Sam se encuentra en observación camino a urgencia. Estaba pálida y visiblemente agotada, sus ojos reflejaban confusión y miedo. A pesar de las heridas superficiales, algo más profundo parecía estar mal.

Luego de ser atendida, ella reposaba en la camilla, esperando el diagnóstico. Sus padres le agradecían a Gerald por "un buen trabajo", y desde la ventanilla pudo ver a un compañero entrar hacia su habitación.

— ¿Tucker? — Incluso Sam se había olvidado por completo de sus amigos, y hasta ese momento recordar el episodio de metamorfosis.

— ¿Dónde está Danny? — Cuestiona, teniendo un choque de recuerdos desde el accidente en el laboratorio.

—Tus padres acusaron a Danny de que habías desaparecido, será mejor que hables con él.— Respondió.

Tucker y Sam tenían tantas preguntas, tan poco tiempo de responder; mucho menos sincronizar lo que cada uno había experimentado.
Sin mencionar que sus superpoderes era lo primordial, nunca han dicho nada al respecto pese a tener eso en mente cada vez más presente.

Por otro lado, mi celular no había signo de alguna llamada y bajo la estricta orden de mis padres no puedo tocar la puerta hasta el Lunes que iré a clases.

Pasé el resto del fin de semana tratando de comprender mis habilidades, mis manos...cada vez que se desvanecían, sentía un escalofrío recorrerme. Estos poderes, que podrían sorpender a cualquier otro, para mí eran una carga constante de lo cerca que estuve de la muerte, después de todo no soy tan frágil.

Y lo peor es que aquella noche, sin darme cuenta, aquello que me acecha en el laboratorio comienza a tener más fuerza, ya que solo yo podía sentir que el portal tiene un "guardian".




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