Capítulo 5

- Gálatas 5

16 

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

Ha había pasado una semana la chica veía a Deán, casi todas las noche y llegó a verlo dos veces con un golpe en la cara, ella ya sabía que estaba pasando aunque el lo negara o dijera que no estaba pasando nada la chica sabía que algo estaba pasando.

Hoy estaba decidida hablar con él a ayudarlo o tratar de ayudarlo aunque iba hacer muy difícil.

La chica estaba parada frente a su departamento, ella le había pedido que antes de que fuera a su casa, que pasara por el departamento de ella.

Ella pudo ver como el se iba a acercando a ella.

- Hola- saludo la chica.

- Hola- saludo el.

La chica estaba nerviosa y no sabia por donde empezar porque era un tema sensible y ella se estaba metiendo en la vida de él.

- Se que es algo que pertenece, pero tengo que hablarlo contigo- dijo la chica.

- ¿Dime?- dijo.

- Se que sufres de violencia por parte de tu esposa, y quiero decirte que puedo ayudarte…

- Yo no sufro de violencia- dijo enojado.

- Si sufres de violencia, porque ya varias veces te he visto con golpes y no son por darte con la puerta o esas excusas que inventas- dijo la chica.

- No te metas en mi vida por favor.

- Cuando quieras que te ayuden puedes llamarme a este numero.

La chica le entrego un numero y entro en su departamento, el se quedó unos minutos parado y luego fue hasta su casa.

1 años después.

En todo ese año pasaron muchas cosas al principio Deán no quiso aceptar que sufría de violencia pero después, tuvo que aceptarlo.

Y aunque no denuncio a su esposa por la violencia, si le pido en divorcio lo que fue una lucha porque ella no quería dárselo, pero después de muchas cosas terminó divorciado de ella.

Duro por un tiempo muy largo yendo al psicólogo, y después de superar muchas cosas que le habían pasado pudo casarse con la chica que había conocido danzado en la Opera de París.

Fue dura la pena y la lucha para poder salir del pozo y de mucho sufrimiento.

Empezó a ir con Paula a la iglesia y aunque al principio no fue fácil aceptar a Dios en su corazón al final pudo aceptarlo.

Y hoy tenía esa vida la cual había llorado tanto.

- ¿De qué te acuerdas amor?- pregunto su esposa entrando en la habitación.

- En nada linda, cosas del pasado.

La chica le dio un beso en los labios y fue hasta su bebé que estaba acostada en la cama.

- Esta dormida aún- murmuró Deán.

- Eso veo.

La chica le sonrió a su esposo y luego abrazo a su esposo.

- Esa pequeña duerme mucho- murmuró.

- Si, salió a su madre.

La chica volvió a besarlo, y él la llevó hasta la cama junto a su hija.

- Mira a esa hermosura- murmuró su padre.

La chica beso la cabeza de la niña y luego sonrió.

- SI se parece a su padre- murmuró sonriendo.

Esta novela llegó a su fin tenía mejores ideales para ella pero por cosas personales terminó así. Espero que puedan darle la oportunidad a otras de mis novelas gracias. 

DIOS LES BENDIGA. 

Espero que estén bien ustedes y sus familias, cuídense que son tiempos difíciles. 

Me pueden seguir en instagram: ANNY_LIBROS, para mas información de futuros libros.