La masacre

Me asusté mucho, no sabía qué pasó esa noche, ni qué era el líquido en el que estaba completamente bañado; aparte de todo eso tengo una jaqueca increible. Entré desconcertado en casa y pude observar que Amara ya no estaba aunque no se me hacía raro, ya que siempre que se quedaba a dormir se iba.

ーSe habrá marchado a su casa anoche, como vivimos al lado no habría sido difícil. ーdije hacia mi mismo, conociéndola se habría despertado dos horas después de haberse dormido y se habría ido a su casa porque ya no podía dormir más.

Sigo aturdido por lo que ha pasado, pero decido aplazar el buscarle sentido al charco de sustancias desconocidas en el que me había despertado esa mañana. Luego intentaré preguntar a Amara, para saber si se acuerda de algo que hice anoche.

Me fui a duchar, para quitarme ese líquido espeso que me cubría y me preparé la mochila para volver a clase.

Ya casi no me dolía el brazo, parecía que ya podía mover casi completamente la mano, y las quemaduras no parecen tantas como lo imaginé ayer ーRecuerdo muchas más quemaduras, pero será que mi cabeza me está jugando una mala pasada. ーse me olvidaba que debo dejar de hablar solo, la gente podría pensar que no estoy bien, pero mientras pensaba eso me aplique la pomada en las quemaduras y me tome mis pastillas. Tomé mi mochila como pude y fui a casa de Amara, pero esta se me adelantó y me pasó a recoger en su coche.

Bienvenidos a Holten Richmond High School, el único instituto de todo el estado de Massachusetts, que puedes ver a un chico romper el wc con la cabeza y a una chica rallar el coche de un profesor. Aunque ni yo ni Amara hemos sido muy problemáticos ninguno nos pudimos escapar de alguna regañina, recuerdo que una vez saltamos por la ventana de un primer piso a nuestro patio simplemente porque nos caía mal la profesora; su madre y mi padre nos castigaron durante dos meses y la charla de la abuela de Amara fue de las peores que me han dado en la vida.

ーEstá ahí, está ahí, está ahí.ー me gritó Amara nada más entrar por las puertas del instituto. No tardé mucho en girar la cabeza para ver lo que estaba anunciando la pelirroja, y como no; era aquel chico del que me habló en el hospital. Ahora entiendo porque a Amara le parece tan atractivo, es como si lo hubiera esculpido el mismísimo Dios.

ーVe a hablar con él Amara.

ー ¿Tu estas loco? Me va a ignorar completamente, y encima está llegando Rubí. ー no reconocí ese nombre, así que miré en dirección de una rubia de pelo rizado. 

Nada más observarla se me paró el mundo, tenía unos ojos azules como el cielo en una tarde de verano, y su pelo era tan abundante como el agua en el mar , su piel parecía tan fina como una muñeca de porcelana y sus pecas se parecían a las estrellas en una noche de primavera.

ー¿Théo?¿Estás ahí?¿ O estoy hablando sola? ーla voz aguda de Amara me sacó del trance. ーte estaba diciendo que esa es Rubí, está en nuestra clase al igual que Carter, su novio. ーal escuchar las palabras, su novio sentí que se me rompio algo, pero no importaba, porque todavia tenia que preguntar a Amara que sucedió aquella noche y porque no me acuerdo de nada.

ーY eso ha pasado, Amara, la verdad estoy pensando muy seriamente si soy sonambulo; y me levanto a las tantas de la madrugada a empaparme de líquidos extraños. ーsolté una leve carcajada, para aliviar un poco la tensión que se había formado, no se si realmente me creía o si solo estaba asintiendo para hacerme sentir mejor.

ーThéo creo que es mejor que hables hoy con tu psicóloga, tenias que ir ¿verdad? ーasentí. ーseguro que ella sabrá aconsejarte mejor que yo.

Teníamos que ir a clase de historia, y como no; el profesor empezó a preguntarme lo que me había pasado, que tal estaba mi padre.. Pero creo que no le respondí a nada, estaba mirando a Rubí, no me puedo explicar cómo esa chica es tan guapa, normal que haya conseguido novio nada más llegar al pueblo.

Después de aquella hora aburrida sobre historia, nos tocaba biología, mi asignatura favorita ; y después de eso tuvimos que ir a la clase de inglés.

ーSolo han pasado tres horas, pero me quiero ir a casa, a investigar más sobre lo de anoche, porque el charco seguirá estando ahí.              ーsupongo. ーAmara ¿ me estás escuchando? ーse que no me había hecho ni caso ya que estaba mirando a Hiroki, así que me decidí y fui a hablarle. 

Estaba sentado en su pupitre mirando al móvil, me acerqué y al tocarlo dio un pequeño bote.

ーHola, soy Théo ¿ Eres nuevo verdad?ー pregunte, es una pregunta bastante lógica pero supongo que así se empieza una conversación.

ー Hola Théo, soy Hiroki encantado y si soy nuevo en el instituto y en el pueblo en generalーsonó con un tono triste.

ー¿ Quieres venirte al descanso con nosotros después?

ー¿ Nosotros?

ー Si, conmigo y con Amara ー le señalo el pupitre, donde estaba mi amiga. ーes aquella pelirroja que está sentada ahí.

ー Vale, perfecto luego os veo, ¿sabes por casualidad dónde está la orientadora?

ー Si, claro; sales de clase vas hacia la derecha y justo en el cruce hay una puerta en la que pone orientadora.

ーMuchas gracias Théo, y otra vez encantado de conocerte. ーy se fue con una sonrisa de oreja a oreja.

ーDeberías agradecerme; he conseguido que Hiroki venga con nosotros en el descanso, asi podras pasar tiempo con él ー me mira con cara tristeー ¿Que te pasa Amara, quieres que le diga que no vienes?.

ー No, no, voy a ir , pero mi madre me ha enviado un mensaje y me ha dicho que Sultán no quiere comer, dice que no preocupe que va llamar al veterinario y que se pondrá bienー nada más decir eso se puso a llorar, su caballo es una de las cosas más importantes que tiene y si le pasara algo a Sultán, Amara nunca se lo perdonaría.