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🥀 Capítulo 10 🥀

El regreso de una reina o … ¿de la maldad?

La maldad puede venir envuelta en un paquete precioso, atrayente para ante nuestros ojos, ¿o de qué otra forma caeríamos en ella?

—Heist Stein

Daphne

» Cuatro años después

El avión aterriza en la ciudad de New York, sonrió al quitarme las gafas de sol, no ha cambiado nada. Regrese como una modelo importante, reconocida y cotizada por varias marcas de ropa, maquillaje y revistas.

Estoy en la cima.

Regreso de unas vacaciones en Europa, regresé para cumplir mi venganza hacia las personas que hace unos años me lastimaron.

James y David.

Creyeron que me iba a olvidar de lo que me hicieron, me humillaron y me quitaron todo lo que tenía. Pero ahora la historia va a cambiar.

Mi plan está armando, listo para ejecutarse, solo falta que muerdan el anzuelo.

Uno ya lo mordió, solo falta que el tiempo haga de las suyas.

Y yo también.

El taxi me espera afuera del aeropuerto, el chófer me ayuda a subir la maleta, revisó mi celular, le aviso a mis padres que acabo de llegar.

Logré comprarles un hermoso departamento donde viven tranquilos y sin preocupaciones, yo hice lo mismo, poco a poco voy recuperando mi estatus, pero ahora lo disfruto más porque yo me lo gané con mi esfuerzo.

David me escribe preguntándome qué si llegué bien.

David:

¿Llegaste bien, hermosa?

David, David, David.

Tengo algo planeado para él, y él ni sospecha que mi actitud es parte de mi plan.

Dos años después de lo sucedido, lo encontré en un bar cantando, él tiene talento para eso, sin saber que yo estaba en ese bar, canto Attention, siento que la letra quedaría conmigo. Solo busco atención.

Después de eso volvimos a establecer la comunicación, lo necesitaba para mí plan.

Yo sé que él me sigue amando y yo sigo pensando en mi objetivo.

Desbloqueo el celular para contestar el mensaje

Daphne:

Sí, voy hacia mi departamento, si quieres puedes venir

David:

Te veo allá

Bloqueo el celular y me concentro en el camino. Estuve de viaje por más de un año, trabajé en España casi seis meses para una marca de ropa y los siguientes meses estuve en Francia para la semana de la moda. Ahora regreso por cuestiones de trabajo.

El taxi se estaciona frente al edificio de apartamentos, pagó lo acordado, el chófer me vuelve ayudar a bajar la maleta, le doy las gracias y entro a mi apartamento. La de limpieza cumplió con su trabajo, mi apartamento está limpio y ordenado.

Me tiré a la cama después de un viaje de casi diez horas, estoy agotada.

Pasan unos minutos, alguien toca el timbre, debe ser David.

Voy descalza a abrir la puerta, David está detrás de ella recargado en el marco, sonríe al verme, hago lo mismo. Se lanza a mis brazos, abrazándome.

—Te extrañe hermosa —me dio un corto beso en los labios.

—Yo también te extrañé.

Quizás no era del todo mentira, extrañaba el sexo con él.

Lo tomo de la cara y lo empiezo a besar, me tomó de la cintura pegándome más a él, con el pie cierra la puerta, sin dejar el beso vamos a mi cama, me tira a ella y sigue con el beso. Suelto un jadeo en sus labios.

Desabrochó los botones de su camisa, su mano se cuela dentro de mi vestido acariciando mis muslos, suelto un gemido cuando siento su mano rozar con mi intimidad.

Besa mi cuello dejando un camino de saliva, besando mi clavícula, baja los tirantes de mi vestido para darle acceso a mis pechos. Gemí cuando tomo uno con su boca.

David me hacía explotar en todos los sentidos.

Se separó de mí un momento, me di la vuelta para que bajara el cierre de mi vestido, lo hizo lentamente besando mi espalda. Me levanté de la cama para quitarme lo por completo. Quedé solo en bragas, veía el deseo en sus ojos. Me volví a acercar a la cama, me senté en el regazo de David sintiendo la erección en sus pantalones, gemí al moverme sobre ella.

Sus manos masajeaban mis pechos causando placer. Desabroché su pantalón, hice que se acostará por completo en la cama, saque su miembro de su pantalón, tomándolo con mi mano, masturbándolo, gimió con mis movimientos.

Me senté sobre él, solo nos separaban la tela de mi panti. Bese su torso, deje una marca en su pecho, para que la siguiente que se atreva a acostarse con él viera que ya tiene dueña, pero lo dudo, él ha sido exclusivo y no ha dejado que ninguna otra mujer lo toque.