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🥀 Capítulo 14 🥀

Las gotas del amor

Daphne

» Semanas después

Ya no trabajaba con James, pero eso no impedía que estuviera al tanto de su vida. Me quedaría en New York unos meses más, tenía algunas secciones de fotos para distintas marcas ahí mismo, en esa ciudad.

La tal Julieta ascendió a asistente personal de James, su antigua secretaria renunció por cuestiones personales. O bueno, ese pretexto utilizó.

Así que los dos pasaban más tiempo juntos, muchos rumores dicen que ellos ya pasaron la noche juntos. Julieta nada perdida.

Mi plan ya estaba en marcha y está noche se iba a ejecutar la primera parte. Reviso mi atuendo, por supuesto, el color rojo siendo el protagonista.

Salgo en mi auto en dirección al antro donde será la fiesta de cumpleaños de James, a pesar de tener todo el dinero del mundo, decidió festejar su cumpleaños en un antro, el error que él cometió: no cerrarlo al público. Eso será una ventaja para mí.

Para que todo parezca una coincidencia, invité a Mía y a Christian para que vinieran conmigo.

Llegamos al lugar, la música sonaba fuerte, las luces podrían aturdir, a pesar de ser apenas las siete de la noche, el lugar empezaba a tener gente. James y sus amigos estaban en el área VIP, ya embriagándose.

Mi espía estaba con ellos, era un amigo de James, él me ha informado todos los detalles de la vida de James y por supuesto, sobre su relación con Julieta.

Los tres subimos al área VIP, nos sentamos a un lado de la mesa donde están los chicos. Christian empieza la plática, la verdad, ellos me caen bien, Mía puede ser algo seria, pero es agradable, me contó sobre su ex, maldito perro, yo también quiero verlo hundido en la cárcel. Me dan ganas de matarlo y eso que ni lo conozco.

Christian es el más alegre y extrovertido de los tres, nos reíamos de los comentarios que hacía, en algunas ocasiones le he presentado a algunas amigas, pero su forma de conquistarlas no ayuda, así que las termina espantando.

Recibo un mensaje de David, solo lo leo y respondo con algún mensaje corto. David también es esencial en mi plan, por no decir importante.

Ahora ya aprendí que no debes contar tus planes, ya no confiaré en David, solo actuaré sin decir qué hacer.

James aún no me ha notado, Johan ha notado mi presencia, sin embargo, no dice nada.

He estado un poco distante en la plática con mis amigos, he estado revisando mi celular, recuerdo que necesito estar bien con David para mí plan, así empiezo a responder sus mensajes más animadamente y no tan fríos.

Últimamente casi no he hablado con Luna, ella se ha ido de viaje con su novio por el mundo, se ven felices los dos, casi no hablamos ya que los horarios no coinciden, si bien recuerdo, debe estar por Asia visitando Corea del Sur.

Trato de meterme a la conversación con mis amigos, hablan sobre cosas de sus trabajos y pues casi no me prestan atención.

Espero a que James esté borracho para acercarme, pero James es de buen aguante y tardará en embriagarse.

Bajo de la zona VIP hacia la barra, me siento en las sillas y pido un cóctel, yo no quiero emborracharme.

Alguien se me acerca, específicamente un chico.

—Hola —dijo con tono sensual.

Despegó la mirada de mi celular y volteo hacia la persona que me está hablando.

Soy buena recordando rostros y a él ya lo conozco.

—Que hijo de puta —exclamé.

—Lo sé.

—Definitivamente merece esa venganza, espero que puedas verlo hundido. Y si quieres ayuda solo dímelo.

—Gracias, pero está es mi venganza y no quiero que nadie más esté involucrado.

—¿Y cómo es?

Mía busco en su móvil una foto, me mostró la pantalla cuando la encontró

—Él es.

Cabello castaño revuelto, ojos marrones intensos, rostro de ángel, pero es un demonio.

El ex de Mía

Recordé aquella canción cuyo nombre no recuerdo, pero dice algo parecido a qué no sabes si hay un psicópata sentando a un lado tuyo.

«Dos demonios juntos, que desastre»

—Hola —utilice el mismo tono que él.

—¿Me puedo sentar? —señalo la silla a un lado mío.

—¿Por qué no?

Le envié un mensaje rápido a Mía:

Daphne:

Tu ex está a lado mío

Mi celular volvió a timbrar, pensé que era la respuesta de Mía, pero no, era David.