“Recuerda que eres Agua: Llora, Limpia, Fluye.
Recuerda que eres Fuego: Arde, ilumina, Enciende.
Recuerda que eres Aire: Muévete, Refresca, Fluye.
Recuerda que eres Tierra: Conecta, Construye, Enseña.”
<<Aire, Agua, Fuego y Tierra.>>
Cuatro elemento muy manipulable para cualquier brujo o fuerzas oscura, los Ángeles siempre manipulaban algo más allá que esos cuatros elementos.
En el cielo se formó el remolino de tierra y se le unía el agua, el aire y el fuego, cuatro elementos que hacían un torbellino de problemas que apenas estaba comenzando.
Una roca del espacio, cuatro brujos, una hechicera de mil años, un Ángel caído, un humano sediento de poder y un Ángel/Humana desaparecida. Todo era un caos, pero esto apenas estaba comenzando porque mientras que el torbellino de los cuatros elementos se mantenía en el medio intentando de las mil forma de poder obtener el poder de la piedra, se olvidaban que a los lejos de su campamentos.
Estaban una persona observando lo que pasaba a distancia, mientras que le comunicaban a la jefa del mando todo lo que pasaba. Mientras que las hermanas worthy corrían de callejón en callejón con Lara pisándoles los talones para llegar hasta su objetivo a la vieja casa.
Finn y sus amigos discutían porque sabían que nada bueno era toda aquella calma, y lo peor de todos es que nadie más que ellos permanecían en aquella casa esperando a la familia que aunque hubiera problemas siempre permanecían juntas hasta el final.
—¿Tienes el encantamiento?—pregunto Rous mientras miraba a Star sacar algunas piedras de su bolso.
Lara se preparaba con la jeringa en manos mientras contaba en su mente.
—Desde que salimos.—respondió Star repasándolo en su mente, mientras se esparcía algo en las manos.
Rous asintió mientras hacia una señal.
—A mi señal atacamos.—dijo mientras que sus manos sostenía su arma sorpresa ocultándola mientras daba sus pasos.
Y es que las hermanitas worthy se olvidaban de algo que las beneficiaria, pero no tenían idea. Solo seguían órdenes y debían seguir el plan de memoria.
Pues unas horas después que todos abandonaran la casa vieja de los Hill se fueron a una vieja casa de Santiago, donde él vivía antes de todo esto pasara. La casa era pequeña pero cómoda, y aunque todavía se mantenía el polvero y las cajas viejas de mudanza sabía que ahí iban a estar a salvo.
La señora Susie comenzó a dar órdenes como loco y el trabajo de John era vigilar las siguientes movidas en el bosque para rescatar a su familia. Lara, Rous y Star se encargaría de los intruso con algunos hechizo que encontraron en la casa antes de irse, pues Luna siempre escribía mucho y más si eran hechizo que le había enseñado Cristians.
El momento había llegado, ahora le tocaban a ellos ganarle la partida de este juego.
24 Horas sin dormir y preparándose desde que dejaron la casa de los Hill.
Mientras que Rous entraba por la puerta del enfrente como si nada, Finn se puso en alerta a ver a la rubia entrar. Mientras que Theo y Eris alzaban sus armas apuntando a la rubia que le sonreía coquetamente a Theo cuando este se dio cuenta que la rubia había escapado de su encerrada, pero esta vez no lograría escapar.
—Pero miren quien volvió.—señalo Finn con una sonrisa un poco molesto antes de mirar a su amigo un minuto para después mirar a la rubia.
—Claro que voy a volver imbécil, no ves que es mi casa.—señalo Rous fingiendo una calma que no tenía.
—Como que eres masoquista preciosa.—señalo este mientras se sentaba en el sillón grande y no quitaba los ojos de Rous.—Vuelves al lugar donde te hicieron daño una y otra vez, ya como que es hora de avanzar ¿no?
—Es mi casa y volveré las veces que me dé la gana.
—Si, como diga.—resoplo este antes de hacer un asentimiento de cabeza y que su amigo Theo lo tomara como una señal.
Lo que hizo este fue lanzar un disparo al aire y eso no provoco que la chica se moviera, solo hizo que en sus labios brotara una sonrisa macabra.
—¿Eso es todo?—señalo Rous mientras que por el rabito del ojo veía como Star entraba por detrás y se preparaba en su lugar como Lara.
—No, pero dile a tu amiguita que gracias por el regalo.—Eris que era la primeras vez que hablaba con ella, la apunto con su arma y el dedo en el gatillo.
Por todo su cuerpo corrió la energía de por fin estar limpia de esa enfermedad infernal, que tenía ganas de seguir haciendo lo que hacía antes de que el mundo se fuera a la mierda.
—El mismo regalo que te mandara al infierno.—hablo una Lara molesta mientras inyectaba la jeringa en la yugular de la chica que estaba a punto de dispararle a Rous.
Se escuchó un grito por parte de esta mientras que Theo cambia la puntería a la chica que había atacado a su chica tomándolo por desprevenido, mientras que Star aparecía tras de Finn colocándole las manos llena de tiza en los ojos y este se levantara gritando.