“Huyo de lo que me sigue; voy detrás de lo que huye de mí.”
-Ovidio
En otra época.
Leuksna, Leuksna. Tan bella y hermosa. Tan delicada como una rosa.
Tu belleza es como un afrodisiaco para el mortal, tu sonrisa es como una daga para su humanidad. Tus poderes solo son la espinas que te harán llorar, cada lagrimas que tus preciosos ojos brotan es un alma de algún inocente que pide justicia.
Pero tú mi amada eres apenas el enigma que debo descubrir.
Att: un desconocido que te mira desde lejos, pero te ama.
Año 995 D.C
La tinta se acaba y el desconocido sonríe sin gracias, espera que se seque y guarda la carta mientras piensa en ella.
Afuera todo es un caos, la peste de plaga hacen que la gente se muera en la calle, pero él permanece dentro de la iglesia sagrada donde guarda cada carta para ella.
Se escucha un estruendo en el cielo y ese es su llamado para que deje todo como estaba y salga a la batalla.
Actualidad…
—¡Quiero respuesta!
—Pero no quiere hablar.
—Y no olvidemos que está usando sus poderes raros contra nosotras. —Lara arrugo la cara de disgusto mientras miraba la puerta que tenían al frente con molestia.
Rous estaba a nada de estallar de rabia y la única que estaba manteniendo una calma rara era Star, ni siquiera se había dignado entrar solo espero afuera sola acompañada por la soledad.
Ya llevaban mucho tiempo ahí y Finn no soltaba nada de información, por lo que las chicas se estaban desesperando, y provocaban diversión en los demonios que disfrutaban ver como las simple humanas perdían la cordura rápido.
Ellos sabían que los humanos eran una especie manipulable que también se dañaba rápido entre ellos, la maldad corría en sus venas desde que Adán y Eva pecaron en aquel huerto. Tenían libre albedrío para decidir entre el bien y el mal, pero ellos siempre preferían el mal y no sabía lo que le esperaban en el infierno.
Era tan divertido para ellos ver como sus almas se perdían en cuestiones de segundo, sea por celos, enemista, traición, guerra y lo mejor de todo… no honrar a sus padres. Ellos podían ver sus miedos, era su alimento de cada día, los que lo motiva a seguir traumatizándolos cada día hasta que llegara el día de su muerte. Solo poco eran valiente que superaba sus miedos, pero disfrutaban demasiado haciendo el mal.
— Ya escucharon a esas cosas fea, el solo es un novato Neofilia.—Rous hablo señalo la habitación.
Star y Lara se miraron la cara porque la última palabra no la entendieron para nada.
—Creo que quisiste decir Nefilim. —Star la corrigió, a lo que Rous la miro confundía.
— No, es Neofilia las cosas feas lo dijeron.—Rous se cruzó de brazos mirando a su hermana.
— No Rous, es Nefilim. La neofilia es la atracción por lo nuevo, que se puede convertir en obsesión y un Nefilim es una raza de entre humano con ángeles caídos. De eso hablaban aquellas cosas.—la volvió a corregir explicando el significado porque su hermana estaba confundiendo las cosas.
— Bueno como sea, sea Nefilim, sea demonio sea lo que sea su raza a pesar que es un novato lo sabe manejar muy bien y no nos va dar ninguna inf…—Lara fue interrumpida por un grito que vino de la habitación atrayendo la miradas de todos.
—¡¿Dónde está Star?! ¡Quiero hablar con ella, es la única persona con quien voy a hablar! —el grito de Finn se podía escuchar tan claro como el agua.
Porque aquel edificio estaba más abandonado, y solo eran ellos los únicos que estaban ahí.
Las chicas se miraron la una a la otra, mientras que Star rogaba para no ir.
En cambio Finn, mientras estaba amarrado en una silla temblando todavía por el miedo, al igual que Eris cuando cerraba los ojos podía ver la traición de su hermano y su ex. Lo peor de todo fue que ahí Todd le dio la bienvenida a este mundo de horror, donde comenzó a decirle y explicarle su origen y él porque era tan diferente a los otros.
Además también algo más del porque su medio hermano por padre, un padre que nunca conoció o supo de él estaba ahí para este mundo a la fuerza.
—Yo digo que no vas a ir hablar con él. —demando Rous antes que la idea se formara en la cabeza de Star.
—Pero es la única opción que tenemos Rous. —Star a pesar que tenía rabia, no quería entrar en esa habitación sola y verlo.
— Y no olvidemos que con la única que quiere hablar es con ella, además sin olvidar que cuando lo conocimos el tipo sintió un flechazo por ella.—ahora fue el turno de hablar de Lara mientras pensaba el día que esa gente llegaron a su vida.
—¡He dicho que no! Mi hermana no va a ir a hablar con un bicho raro del inframundo…
—¡Que es un Nefilim! — el grito de Star y Lara corrigiéndola hicieron que Rous las miraras mal.
—De igual forma vienen del inframundo.