25.Carta de un desconocido

“Por debajo de ese cansancio, me quemaba la determinación inagotable de verte, de hablar contigo.”

-Stefan Zweig

En otra época.

Leuksna, Leuksna, hoy te veo desde lo lejos. Tu mirada a pesar que esta triste puedo ver en esos ojos dorados aquel destello de felicidad al ver como solucionas las cosas.

Leuksna, Leuksna, eres el ángel más bello que todos quieren tener. Tu cuerpo es la definición que eres una guerrera, mandas en dos mundos que con una sola mirada hace que tus hermanos te respeté. Pero me da miedo, que tu inocencia con la humanidad te lleve a la condenación de una vida que todos anhelan de tu poder.

Tengo fe en ti preciosa, y a pesar que nunca leerlas esta carta. Por favor no me falles.

Att: un desconocido que te mira desde lejos, pero te ama.

Año 1011 D.C

El desconocido deja la pluma a un lado mientras sonríe con nostalgia antes de guardar la carta con las otras, afuera hay una guerra que él no quiere combatir, pero debe hacerlo cuando se escucha la trompeta avisando que la victoria será muy pronto.

Deja todo como estaba antes de escribir y suspira cuando se asoma por la ventana y ve como el estruendo que se escucha desde el cielo, como ella baja como un rayo veloz.

Sus ojos dorados son los que brillan en aquella noche, y se mueve entre la gente como la muerte misma mientras que va dejando rastro de sangre atrás de ella cada vez que mata a un guerrero con su espada.

El desconocido solo puede apartar la vista antes de colocarse su armadura y salir a la guerra, esta vez la trompeta de la victoria se había equivocado de bando. Porque la victoria seria para ella y no para ese grupo de guerrero.

Actualidad…

— ¿Entonces qué cosas son ustedes?—Lara no podía dejar de preguntar aquella pregunta.

Mientras miraba de reojo o más bien cada vez que podía a esas dos cosas que no sabía cómo definirla muy bien.

<<¿Y si los llamamos los mellizos demoniacos?>>

Le susurro su conciencia que ella ignoro porque estaba segura que ellos eran hermanos pero jamás iguales, se podía ver que uno siempre era más mayor que el otro. Por ejemplo, uno de ellos que jamás le prestaba atención a ellos sino que vivía en sus pensamientos se veía demasiado serio para estar años retenido en un solo lugar.

En cambio el otro con el que Lara había hablado, él siempre se mostrabas con una sonrisa de burla y superioridad como si todo aquello le hiciera gracia. Pero era el que Lara más miraba, su belleza era tan hermosa que podían hipnotizar a cualquiera. Pero como al principio, de tras de cada belleza se encuentra un monstruos que está dispuesto a llevarte al infierno.

Y eso eran ellos, la primera vez no podía aguantar su mirada en ellos eran algo tan feo y espantosos que los dejarían con pesadillas por años hasta que vieron como de algo feo pasaron a algo hermoso, como si fueran un hombre lobo a un humano sexy. Aunque de lobo no tenían nada, su piel negra era pegajosa como la baba de un caracol. Sus ojos amarillo eran como de un animal y ¿tenían forma su cuerpo?, pues claro que no. Eran una masa grande negra con dos ojos amarrillo que a su paso agarró forma en algo hermoso.

Ahora los podías ver como un humano más entre ustedes, pero que si te descuidaba te mataban.

—Digamos por ahora que somos una especie un poco rara, no tenemos nombre fijos para nuestra naturaleza. —dijo este mirando a la chica que tenía al frente.

Lara a pesar que mantenía una calma por fuera, por dentro era un terremoto de nervios. No sabía porque él le producía eso, y creo que no ayudaba que la dejaran sola con él.

Porque Rous se había ido a interrogar a Eris y el otro demonio la había perseguido solo para divertirse un poco con la chica que estaba más que loca, y así comería un poco.

—Pero me imagino que si tienen un nombre, algo propio al cual llamarlos. —ella no aparto sus ojos de él, podía verlos cada vez que se volvían más amarrillo y su sonrisa crecía más pareciéndose al payaso It.

— Solo dime Demon, y a mi hermano Damián. —aunque llevaban años sin pensar en sus nombres verdaderos, Demon pensó que esos nombres le quedaban geniales. Mejores que los que ellos tenían y que eran difíciles de pronunciar en esta lengua.—Pero dejemos de hablar de nosotros que es lo menos importante, hábleme de ti. Cuando nos vinieron a buscar para hacer un trato era verdad ¿que Leuksna es su hermana? Porque nojoda que honor ser hermano de esa guerrera. —Lara que lo escuchaba hablar atentamente, le llamo mucho la atención la parte de guerrera.

Había cosas que no sabía de su hermana y prefería no saberlo, antes que el mundo se fuera al caño jamás le simpatizo su hermana. La misma hermana que vivía robándose la atención de sus padres noche y día, la misma por la que todos preferían y morían por complacerla. Luna era como el centro de atención de sus padres y ella por eso la odiaba, tenía a Carly que al ser la mayor siempre estaba pendiente de ella pero cuando llego John los papeles tuvieron que repartirse y aunque eran ellos tres como los tres mosquetero, volvieron a darle la noticia que venían una hermana más en camino que hizo que su grupo de tres se rompiera.