Dark Matter

Capitulo 8

Las estaciones estaban alertas las 24 horas del día, sus armas no dejaban de apuntar a cualquier nave que se acercara, el trafico había disminuido bastante desde el anuncio del final de la tregua y desde la muerte del presidente cerraron por completo las estaciones, nadie entraba ni nadie salía, ya que no pudieron descubrir quien fue su asesino, aun no sabían si se trataba de un traidor o de un asesino de Ignem. Estaban investigando a todos los soldados encargados de requisar las naves y a los pasajeros, las cámaras de vigilancia estaban siendo revisadas minuto a minuto, esperando encontrar a alguien que pareciera sospechoso, pero no habían logrado encontrar nada.

El edificio de gobierno también quedo cerrado, todo el personal comenzó a ser investigado y también los visitantes que en ese momento se encontraban dentro del edifico, pero lo único que habían descubierto fue que habían manipulado las cámaras de vigilancia.

—¡Cómo es posible que haya entrado con una espada y nadie se haya dado cuenta! — Alana gritaba mientras revisaba los informes —¡¿Y me dicen que tampoco han encontrado nada en las cámaras de vigilancia de las calles y la terminal?!

—No han visto a nadie sospechoso— dijo uno de los guardias

—¿Qué informe hay del ataque?

—Fue una trampa— respondió otro —hace unos momentos nos informaron que dieciséis acorazados fueron destruidos, tuvieron que retirarse

—¿Una trampa? ¿y Allen?

—La nave en que la viajaba salió ilesa— hizo una pausa —no lograron hacerle nada a la capital, parece que todo fue una emboscada

—¿Y que ha dicho el consejo superior?

—Aún no se ha pronunciado

—No podemos permitir que Ignem se salga con la suya— respiro profundo tratando de calmarse —avísenme apenas Allen regrese—  ordeno haciéndoles señas para que salieran

Cuando se encontró sola no pudo seguir conteniendo las lágrimas, se sentía tan impotente, que hubieran asesinado a su padre en su propia oficina lo hacía aún más doloroso y lo peor era que Ignem no había dejado ningún rastro, no había nada que probara que fueron ellos los que lo asesinaron, Ignem había puesto la trampa y ellos cayeron. Perdieron casi la mitad de su fuerza militar, Allen se había llevado sus mejores naves y casi pierden todo.

Limpio su rostro y salió del estudio, tomo el ascensor dirigiéndose al último piso, a la oficina de su padre. El pasillo estaba lleno de gente al igual que la oficina, seguían buscando cualquier pista que les ayudara a descubrir al asesino. Ya se habían llevado los cuerpos, pero la sangre seguía fresca. Entro a la oficina y estaba igual que el pasillo, varias personas examinando centímetro a centímetro toda la oficina, todo seguía como lo habían encontrado, cuando sacaron los cuerpos tuvieron cuidado de no mover nada, se detuvo al ver la silla de su padre, la mancha de sangre en el espaldar y el agujero que la espada dejo después de atravesar su pecho.

—No debería estar aquí— dijo uno de sus asistentes al ver como se quedó mirando fijamente la silla

—¿Que han encontrado? — pregunto ignorando lo que le había dicho

—No mucho, solo las huellas de unos zapatos sobre la mesa—  miro las notas que tenía en sus manos —pero no son de ninguna marca conocida

—¿Se llevó algo más aparte de los documentos?

—No

Miro una vez más hacia la silla de su padre y salió de la oficina, ahora de lo unico que tenía que preocuparse era de arreglar todo para su funeral. Después tendrían que ver quien ocuparía el lugar de su padre, ya que todos los que estaban preparados para ocupar el cargo habían muerto ese día.

—Disculpe señora—  dijo una mujer llamando su atención

—¿Qué sucede? —

—Llamaron de la estación veintitrés, están pidiendo confirmación para el ingreso de una nave

—Ninguna nave tiene permitido el ingreso, no importa quién sea—  dijo casi regañándola

—Discúlpeme, pero dicen que tienen un acuerdo de inmunidad, me dijeron que le informara que se trataba de Seth, Killian Haley— leía los nombres de su tableta —Gaten y Deneb Kaitos

—Está bien— dijo después de un momento —diles que pueden pasar, que vengan aquí de inmediato

—Si señora

Se había olvidado de ellos, Seth y Killian eran de Ignem y desde el principio Seth demostró el rencor que sentia hacia su padre por lo que sucedió con la familia de Thaddeus Corvus, estaba segura de que ellos tenían algo que ver, ya que sucedió después de que ellos estuvieron allí. Llamo a varios guardias y soldados para que los detuvieran cuando llegaran. El edificio tenía un aeropuerto privado desde donde las naves presidenciales podían despegar y aterrizar, desde allí no tendrían por donde escapar.

A lo lejos se veia la nave acercándose, pero no venia sola, otra venia a su lado, el aeropuerto estaba lleno de guardias y soldados, todos fuertemente armados, además de que, desde la torre de control, tomarían el control de la nave para que no intentaran escapar.




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