—¿Cómo van con la búsqueda? — preguntó Grey
—Las naves que han encontrado no han llevado a nada— dijo Víctor —Esta búsqueda ha resultado ser una pérdida de tiempo
—¿Y la información que le sacaron a la amante de Shoushan?
—Alistair confirmo que los que atacaron la nave del emisario eran del mismo grupo al que ella pertenecía y al parecer solo la estaban utilizando para que consiguiera los protocolos
—Así que eso también fue una pérdida de tiempo— tiro los papeles que tenía en las manos —Es mejor que nos concentremos en el grupo que ira a Terra
—Ya estamos terminando de preparar la comisión que irá primero, solo falta que nos envíen la autorización del consejo superior
—¿Hendrik será el encargado?
—Si
—Dile que lo primero que debe hacer es ir a los laboratorios— tomo una de las hojas que había tirado sobre su escritorio —Quiero saber que significan estas palabras— volvió a leerlas —Escuche que Alana está recibiendo mucho apoyo de la gente para ser la presidente de Argos, eso solo significa que están al tanto de lo que Brathan pensaba hacer y planean llevarlo a cabo, dile a ese imbécil de Rohn que nos dé esa autorización
—Recuerda que él solo no puede dar esa orden, tiene que consultarla con los demás miembros del consejo
—Pero él tiene la última palabra, que deje de perder el tiempo y la expida, tenemos que ir a Terra antes de que Alana se posesione, este es el momento, no hay una autoridad que nos impida ir a los laboratorios
—Volveré a decirle— Víctor salió de la oficina de Grey
Grey volvió a tomar los documentos que Alistair había traído de la oficina de Brathan. Había intentado de todo, pero no podía descubrir que significaban esa lista de palabras, el no saber qué era lo que había planeado Brathan lo estaba haciendo perder la paciencia. Al tener una fuente ilimitada de materia oscura, pudieron haber creado cualquier cosa, un arma muy superior a cualquiera que ellos hubieran creado y odiaba la idea de que ellos pudieran superarlos. No podía permitir eso, no cuando estaban tan cerca de volver a tener el control de todo, como lo habían tenido desde el principio.
—¿Ella no es la famosa pianista? — dijo Isar al ver la fotografía, sabía que la había visto en algún lado —¿Pero no falleció hace tiempo?
—Sí, ella era mi hija, se llamaba Lorin Durst
—¿Ella no murió en un accidente? — continuo Isar —Un fallo en el motor de la nave
—Eso fue lo que dijeron
—¿Cuándo sucedió? — Seth quería saber si de verdad él tuvo algo que ver, si le decía la fecha, tal vez podría recordar si fue en alguna de sus misiones
—Veintiún años exactamente
— ¿Y por qué habría de conocerla? — pregunto extrañado —Ella murió antes de que yo siquiera hubiera nacido
—Porque ella no murió en ese accidente, Lorin estaba embarazada cuando sucedió— hizo una pausa y miro a Seth —Y tú eres la prueba de que ella no murió ese día
—¿Qué? ¿De qué habla? — pregunto confundido, lo que Durst estaba diciendo no tenía sentido
—Ella es tu madre— dijo después de una pausa
—¡¿Qué?! — dijo Isar sorprendida, mientras que Seth solo volteo los ojos al escuchar la estupidez que acababa de decir
—No sé de donde saco esa idea, pero le aseguro que se confunde— dijo más fastidiado que sorprendido, aunque así pudo saber que él no tenía nada que ver con su muerte
—Sabía que no me creerías, pero yo lo supe desde qué vi tu foto en los carteles de la recompensa, te pareces mucho a ella — lo miro sonriendo —Además sacaste los mismos ojos de tu abuela, ella también tenía heterochromia— se puso de pie y se dirigió a su escritorio de donde saco dos cajas pequeñas, luego regreso al sofá —Comprueba tú mismo si estoy equivocado— le entrego la caja que ya estaba abierta
— ¿Qué es esto? — pregunto tirándola sobre la mesa de centro sin siquiera mirarla
—Eso es una prueba de ADN— dijo Isar cuando la vio
—Esa ya la utilicé— dijo señalándola —Tomé una muestra de tu sangre cuando te trajeron inconsciente de Terra, la compare con la mía, puedes ver el resultado— Seth no dijo nada, pero su rostro cambio de inmediato, ahora estaba serio —Aquí tengo otra por si quieres volver a hacer la prueba— también la dejo sobre la mesa de centro
Seth permaneció en silencio, pero no aparto la mirada de Durst, se dio cuenta de que no estaba mintiendo, estaba diciendo la verdad, esa mujer era su madre, pero no estaba dispuesto a aceptarlo, tampoco miraría el resultado ni se haría otra prueba.
— ¿Si no murió en ese accidente entonces donde esta? — pregunto Seth, Isar pudo notar como temblaban sus manos, su respiración se hizo pesada, su rostro se había puesto sombrío y su fría mirada la asusto
—No sé, esperaba que tú me dijeras
— ¿Y por qué diablos iba a saber yo donde esta? — su voz era tan fría
—Como te dije— noto la rabia en su voz —Ella es tu madre, debieron haber vivido juntos…
—¡Yo nunca he vivido con esa mujer! — lo interrumpió —No tengo ni idea en donde pueda estar ni me interesa
—Es tu madre, ¿no quieres saber que paso con ella?
—No, y si de verdad la quiere encontrar, más le vale que no me vuelva a preguntar por ella— trataba de calmarse, pero con cada palabra que decía Durst, solo hacía subir más su ira —Porque donde yo la encuentre primero, la mataré con mis propias manos— Durst no podía entender por qué Seth se comportaba de esa manera, pensó que estaría alegre de saber sobre su madre, no que se molestaría —Vámonos— le dijo a Isar
—Espera— Durst lo detuvo tomandolo del brazo —Si hablas así de ella quiere decir que si la conociste
—¡Ya le dije que no! — se soltó de él bruscamente —¡No vuelva a hablarme de esa mujer!
Salió rápidamente de la oficina, Isar no supo que hacer, así que simplemente lo siguió, pensó que Durst la detendría, pero no le dijo nada, recogió su maleta que había dejado en la entrada y salió tras él. Seth caminaba rápido, a Isar le costó mantener su paso, solo pudo alcanzarlo cuando entraron al ascensor, pero permaneció en silencio. Isar entendía muy bien cómo se estaría sintiendo, recordó la conversación que tuvieron en la casa de campo, sabía que para él era más fácil simplemente creer que no tenía padres, que saber que los tenía y permitieron que experimentaron con él. Al salir del ascensor Seth continúo caminando rápidamente, hasta que llegaron a la entrada del edificio.