Pov's Megan:
-ESTAS LOCA?! -gritan Ian y Derek apenas entro a la bodega. Me sacó el casco y los miro.
-Eso es todo? -les pregunto ironica alzando una ceja.
-Eres una terca! -me regaña Ian- No eres consciente de lo que haces! -se pasa las manos por el cabello.
-Eso no es cierto Taylor -me acerco a él- Soy lo bastante consiente de mis actos como para hacer lo necesario para que no les pase nada y si no les gusta mala suerte, no es mi problema -digo entre dientes y me alejo.
-Lo siento pero el hecho de perderte... -su mirada se suaviza- No podría.. -se acerca y me abraza. Le correspondo dejando mi cabeza en su hombro.
-No lo harás -sonrio- No me pidas que no me preocupe por ustedes por qué igual lo voy hacer -me separo para mirarlo.
-Esta bien -suspira rendido- Creo que soy demaciado sobreprotector, pero vamos eres como mi hermana -rie.
-Bien señor terco -rio- Tengo que hablar con ustedes -digo ahora sería.
-Vamonos a la casa -asiento. Veo a Derek de brazos cruzados y la mirada perdida apoyado en la pared.
-Los alcanzó allá -le sonrió. Asiente y sube al auto con Alice.
Me acerco a Derek cautelosa, cuando se pone así hay que tener cuidado. Le acarició la mejilla obteniendo como respuesta que incline la cabeza a gusto. Coloca su mano en mi cintura pegándome a el y juntando nuestras frentes.
-No vuelvas a hacer eso -dice con los ojos cerrados.
-Tenian que alejarlos de ustedes -susurro con la mirada en el suelo.
-Que quieras protegernos no significa que te pongas en riesgo amor -abren los ojos y con su mano levanta mi cabeza para que lo mire.
-En el momento era la única manera, aparte quedaron bien bonitos al final del barranco -digo sarcástica provocando su risa. Acerca su cara a la mía y nos fundimos en un beso lleno de amor, el me abraza por la cintura y yo acarició el cabello de sus nuca.
-Tenemos que hablar -digo separandome en busca de oxígeno.
-Vamos a la casa -sonrie. Nos subimos a nuestros vehículos y los ponemos en marcha.
(...)
Nos bajamos del avión encontrándonos con nuestros autos y motos.
-Señorita sus maletas ya estan en los autos -me informa uno de los chicos que trabajan para mí. Asiento y nos entregan las llaves.
En estos momentos nos encontrábamos de vuelta en Venecia, Ian y Alice decidieron acompañarnos para ver a los demás.
Me encuentro vestida con unos pantalones ajustados de cuero, una musculosa que deja ver parte de mi abdomen, mi chaqueta y botines negros con tacón alto. Mi pelo azul lo deje suelto y maquillaje sencillo.
Ian y Derek van en sus autos, mientras que Alice y yo vamos en nuestras motos. Nos colocamos nuestros Ray-Ban y aceleramos hasta el galpón.
A penas llegamos todas las miradas se dirigen a nosotros, en especial de los que no quería ver. Me bajo de la moto, Derek se me acerca entrelazando nuestros dedos y caminamos hasta los chicos.
-Que cambio Miller -habla mi hermano.
-Lo mismo digo -sonrie y abre sus brazos. Me acerco a él y lo abrazo.
-Te extrañe azulita -sonrio por el apodo- No te vuelvas a ir -se pone serio.
-No prometo nada -me separó de el.
-Maldita perra! -dicen las tres y me abrazan. Cam, Vane y Sara siguen igual sólo que con cara de más adultas.
-Malditas -rio separandome de ellas.
-En tu vida vuelvas a hacer eso -dicen serias intentado regañarme.
-Ese tono no les va a servir conmigo chicas -les digo de la misma manera. Nos miramos un rato y reímos.
-Y para nosotros que? -preguntan Jake y Liam.
-Vengan aquí -abro mis brazos sonriendo. Se me acercan como niños chiquitos y me apretan con fuerza.
-Ya... Ch... Chicos no... Respiró -digo agitada.
-Bien, alejense de ella -dice Derek separandolos de mi. Se coloca detrás de mí pasando sus brazos por mi cintura.
-Hace cuánto están juntos? -me pregunta Sara atónita.
-Hace 1 año y 3 meses -contesta divertido. Las chicas abren la boca a más no poder y los chicos tienen los ojos como platos.
-Ya era hora -rien. Empiezan a hablar de puras estupideces, yo me alejo de ellos para poder respirar un poco.
Volver aquí provocó que varios sentimientos en mi se mezclaran. Suena mi celular y contesto.
-Rose -digo después de ver su nombre en la pantalla.
-Los malditos tomaron un avión que los llevo a Chicago -dice con una sonrisa, no la veo pero la conosco lo suficiente como para saberlo.
-Bien hecho -miro a los demás que están riendo.
-Te mantendré informada de todo -suspira cansada.
-Esta bien pero descansa -
-Claro -contesta y corto la llamada.
Sacó mi laptop de la maleta y me coloco en una mesa que estaba allí. Conecto mi celular y empiezo a buscar lo que necesito.
Misha Koslov
Nacido en Moscú, Rusia.