Pov's Megan:
Me separo de Aarón y guardo la tarjeta en el cajón con llave del escritorio. Lo miro interrogante al notar su mirada fija en mi.
-Les vas a decir? -se sienta en una de las sillas.
-No lo sé, es un tema complicado para ambos -me hago una coleta alta para que mi cabello no caiga en mi rostro- No sabemos si de verdad está vivo por lo que no diremos nada, es la primera vez que nos llega una nota por lo que puede ser una broma de mal gusto -hace una mueca de disgusto.
-Si es una broma que hizo otra persona como explicas las rosas de colores? -cuestiona mirando un punto muerto.
-No lo sé -me siento en la silla y apoyo mi cabeza en el escritorio.
-Tenemos que buscar información sobre lo que pasó en Chicago -coloca su mano en mi hombro dando un leve apretón. Le sonrió y salimos a la sala encontrándonos con rostros preocupados, todos nos quedamos en un aire tenso hasta que abren la puerta de golpe.
Por instinto apunto con mi arma a las dos personas que entran por la puerta, una apoyada en la otra con sangre en el abdomen.
-Matt -ayudo a Clarissa a sostenerlo- Despejen la mesa y traiganme el botiquín que está en el despacho -todos acatan la orden y dejamos a un Matt inconsciente acostado en la mesita que es lo bastante larga y resistente para su cuerpo.
Camila llega con el botiquín, cortó la polera de Matt dejando a la vista varios cortes por el torso y dos balas incrustadas cerca de las costillas.
-Traiganme una bolsa de suero, una intravenosa y los antibióticos que estás en la cocina -ordeno mientras me limpio las manos. Ni siquiera pongo atención si alguien va por las cosas, tomo las pinzas y saco las balas con cuidado, hecho alcohol en algunas vendas para desinfectar y coloco unos puntos, con otras envuelvo la herida dejando parte de su torso vendado.
Con algodon mojado en alcohol limpio los pequeños cortes y a los más profundos les pongo unos puntos. Sara me entrega la bolsa de suero y la intravenosa, la coloco en el brazo de Matt y le inyectó unos antibióticos para el dolor.
-Llevanlo a la habitación de invitados -murmuro levantandome -Si despierta me avisan de inmediato. Clarissa acompañame -camino al despacho con ella atrás. Entramos, cierro la puerta y volteo a verla -Me vas a decir que pasó y con la verdad -mi voz sale fría causando que ella tenga un ligero temblor.
-Estabamos en el aeropuerto, el avión estaba a punto de despegar cuando 5 camionetas interceptaron en la pista, comenzó una balacera en la que Matt saco la peor parte. Luego dejaron una caja negra... -la interrumpo antes de que siga algo más.
-Que caja? -pregunto seca y apretando los puños.
-Voy por ella -sale del despacho y entra Aarón.
-Ocurre algo? -cuestiona mirándome.
-Cinco camionetas aparecieron en la pista antes de que el avión despegará -le informo- Le entregaron una caja a Clarissa -la nombrada entra con una réplica de la caja que llegó esta mañana a la casa.
-Eso está -me la entrega. La caja era igual a la anterior con Lisbeth escrito en la tapa, la abro y en ella había una rosa de color rosada junto con una nota.
"Una rosa rosada como el color de tus labios...
~R.D"
-Maldita sea! -grito molesta. Los demás entran en el despacho alarmados- Como está Matt? -mi voz sale más fría de lo que esperaba.
-Ya está en la habitación de invitados -asiento.
-Nos vamos al galpón, los quiero listos dentro de 5 minutos no más -salgo de ahí dejandolos confundidos.
Si se quién es y de verdad es él estará presente en la reunión pero no hará nada, está esperando el momento y hoy no es por lo que estoy un poco tranquila. Los recuerdos no me dejan tranquila y eso me inquieta, después de todo el es la razón principal por la que me vi en a Italia.
(...)
El plan ya esta listo con todo detallado y todos los de mi equipo listos. No podía haber ninguna falla en esto o todo se nos iría al carajo. Lo que me mantiene tranquila es que los chicos estarán en buenas manos.
Termino de darme una ducha y salgo, entro al armario y empiezo a ver los vestidos. Escojo uno rojo, tiene un cinturón con detalles de pedrería y una cola modesta, lo convino con unos tacones rojos y maquillaje lijero. Coloco dos ligas en cada pierna, en ellas guardo navajas y dos pistolas con sus recargas. En mi oreja acomodo un audífono que me conecta con los de mi equipo, tomo mi antifaz y el de Derek junto con las llaves de mi auto.
Salgo de la habitación y bajo las escaleras con cuidado de no caerme, en el salón me encuentro con las chicas y en sus rostros puedo ver la preocupación marcada.
-Necesito que hagan algo por mi -murmuro- Cuando nos enfrentemos con John, necesito que saquen a los chicos del salón -sigo todo en voz baja por si alguno de los chicos aparece.
-Que va a pasar contigo? -pregunta Sara con los ojos cristalizados.
-Pase lo que pase conmigo tienen que prometerme que se van a cuidar unas a otras y nunca se van a separar -estaban por hablar pero no las deje- Promentanmelo -mi vista se torna borrosa por las ganas de llorar que vienen a mi.
-Lo prometemos -dice al unisono. Nos envolvemos en un abrazo que transmite todo lo que sentimos.
-Cuando los saquen de ahí, se van al aeropuerto y tomen en jet a Argentina -suspiro- Prometo que los voy a encontrar -me separo de ellas y seco las lágrimas que se escaparon. En eso bajan los chicos y hacemos como si nada paso.