Darknessys

Lección

Nunca imaginé que mi noche de bodas, un poco atrasada eso sí, fuera así, estirada en la cama observo a Erick dormir, no soy tonta, sé que detrás de todo lo ocurrido ayer hay un motivo, seguramente las habladurías de nuestra separación que no habrá pasado desapercibida y la búsqueda de un heredero que consolidaría la alianza entre los países. Después de su comportamiento tan irracional no soñé que pudiera ser tan apasionado y atento a la vez, habrá pensado qué es mejor llevarnos bien ya que queramos o no, es nuestro sino estar juntos.
Sonrío al recordar sus caricias y besos, deseando que se despierte para volver a estar en sus brazos.

Necesito ir al baño y me levanto haciendo todo el ruido posible para que se despierte y cuando vuelva continuemos conociéndonos, pero no mueve ni un músculo, debe estar agotado, vuelvo a sonreír al rememorar la noche.

Después de asearme, me miro en el espejo para arreglarme el pelo, mis ojos brillan, los labios están hinchados, mi piel resplandece, me observo detenidamente al ver cómo cambiado en estos cuatro meses, ya no estoy tan delgada ni tengo ojeras y mi piel no parece enfermiza, si Lord Bakiú supiera que llevo meses sin entrenar... Ahora que lo pienso, Catrina y él harían una buena pareja. Catrina, ¿Dónde se metió anoche? No la vi, es extraño quería ver a Gustav, supongo que estaba demasiado distraída con Erick.

Escucho el ruido de la puerta de entrada y me asomo rápidamente, Erick sale en ese mismo instante, me mira desorientado sin saber muy bien en dónde está y sale corriendo para vomitar, salgo detrás de él  preocupada.

— No te acerques— estira su mano para detenerme— ¡Déjame!— me ordena mientras se aleja con una mirada de odio— ¡Desaparece de mi vista!

¿Qué es lo que ha pasado? No entiendo nada, vuelve a ser el mismo ser odioso, parece que el Erick de ayer no es el mismo que hoy, entro en la casa triste, no sé  que ha cambiado, mientras me visto tengo el presentimiento de que algo va mal, mi mente va de un lado a otro intentando entender lo ocurrido. 
Catrina, mi intuición me dice que ella es una pieza de este misterio.

— Jim, ¿Sabes dónde está Catrina?—  por fin encuentro al pilluelo, él sabe donde se encuentran todos los habitantes del pueblo.

— No puedo decirlo, Lord Darky se enfadaría conmigo y no podría ser uno de sus caballeros— se marcha corriendo.

Sus palabras confirman mis sospechas, rememoro la última vez que la vi, se fué con Erick a casa de Ruby, así que me dirijo hacia allí. Me acerco sigilosamente al escuchar unas voces y me escondo entre las hierbas del jardín para escuchar la conversación a Erick y a la anciana.

— Te dije que los efectos de la poción eran muy fuertes— la voz cascada de la anciana parece preocupada— pero eres un cabezota, todavía no entiendo que te ha hecho la pobre chica para que hayas tenido que hacer esto para yacer con ella. Y lo que has hecho con Catrina no te lo va a perdonar nunca— lo reprende.

— Me desobeció, se negó a ayudarte a hacer la pócima y me amenazó con que se lo iba a contar, yo soy su señor, me debe obediencia— le escucho vomitar.

— Es joven y aprecia a tu esposa, le has arruinado su sueño al elegir a Kyra para ir a Ciudad Eire, ¿Cómo se te ocurrió mandarla de sirvienta con tu amante? Deberías haber pensado antes de actuar, es tu peor defecto.

— Ella la llamó Lady zorra— escucho la risa de Ruby.

—Si no fueras mi nieto no lo habría hecho, te aprovechas de que eres mi debilidad.

¿Ruby es la abuela de Erick? Lo poco que he oído hablar de ella es que es la mejor curandera del país, ella fué una de la fundadoras de Ciudad Eire que empezó como un lugar de estudio para los sanadores.

— ¿No habrás echado algo a la poción para que esté así?— vuelve a vomitar.

— Te dije que no estaba de acuerdo con lo que ibas a hacer— la voz de la anciana se endurece— peor se tiene que sentir ella después de averiguar lo que has hecho, ¿No es verdad Mariah? Sal de tu escondite hace mucho frío ahí fuera.

Ya descubierta salgo huyendo, no quiero verlo ni a él, ni a Ruby ni a nadie. Tengo que saber dónde se encuentra Catrina, Gustav debe conocer su paradero.

— Gustav, ¿Dónde está?— me cuelo en su tienda en las cercanías del poblado.

— Sabes que no puedo decírtelo— baja la mirada— le advertí muchas veces que contuviera su afilada lengua.

— ¿Pero está bien? ¿ No estará...?

— Ya se que debe resultarte difícil de creer que es un hombre justo, pero lo es, ama a su pueblo, ella se enfrentó a él delante de sus soldados, debe y tiene que ser castigada— está de acuerdo con su señor aunque le guste Catrina.

Sin saber que más hacer mis pasos se dirigen al río, me quedo mirando la corriente pensando en los motivos de Erick, me siento utilizada y menospreciada, que un hombre tenga que tomar una poción para acostarse conmigo deja mi amor propio por los suelos. En el centro del río empieza a formarse un remolino, doy un paso para atrás asustada temiendo que la Dama plateada vaya a aparecer, escucho la misma risa cantarina que la noche de la promesa y el remolino desaparece dejando reflejado en las aguas del río la imagen del báculo que me regaló la curandera, parece que está hundido en el río, me inclino todo lo que puedo para ver si son imaginaciones mías, estiro la mano cómo la otra vez y salta a mi mano. Lo examino detenidamente, es el mismo báculo que desapareció junto con mis pertenencias en el ataque, ¿Qué hace aquí?

El chapoteo de una piedra al golpear el agua, seguido del sollozo de una mujer hace que el báculo desaparezca de la mano, miro al río buscándolo pero allí no hay nada, ¿Que es lo que me ha querido mostrar la Dama plateada?

Los sollozos de la mujer son cada más fuertes, me asomo al recodo del río poblado de sauces y entre las ramas puedo ver a Catrina, está sucia y despeinada, tira una piedra con fuerza al río y luego se limpia la cara con la manga del vestido para limpiarse las lágrimas, pero las lágrimas siguen cayendo, toma otra piedra y hace lo mismo, así varias veces hasta que el llanto se hace más fuerte y cae de rodillas, me marcho en silencio, no hay palabras de consuelo cuando has perdido el sueño por el que has luchado tanto.



#18952 en Fantasía
#26900 en Otros
#3724 en Aventura

En el texto hay: amor aventura fantastico

Editado: 30.01.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.