Necesito quitarme a estas extrañas cosas de encima y salir a respirar aire libre, siento que me ahogo, pero parece que todavía tengo que esperar más, piensa, piensa, intento olvidar que un bicho me está royendo el dedo meñique, ¿Qué tengo que demostrar? ¿Qué se les puede haber ocurrido? Superé las pruebas de fuerza y la espiritual. ¿Qué más quieren de mí? Observo a los bichos que siguen con lo suyo, no parecen reales parecen sacados de una de mis pesadillas, ¿Serán seres mágicos? En mi vida ni siquiera se me hubiera pasado que todavía hubiera magia en el mundo y ahora estoy rodeada de ella, incluso Gustav hizo levitar una piedra, ¿Por qué entonces me temía si él es un mago y seguro que sabe mucho más que yo de éste tema, ¿Cómo pudo fingir tan bien? Pude ver su terror, incluso me ató y amordazó, pero el sabe de magia, vi la piedra flotar con mis propios ojos, ¿O no? Él dijo claramente que no era un mago, ¿Por qué mentir? ¿Y si no era magia lo que vimos? ¿Entonces que presenciamos? Mi mente piensa rápidamente sin parar. Una ilusión, era un ilusión un truco para hacernos creer que era magia, ¿Pero cómo? En la prueba del Nattkamp la curandera para entrar en trance me dió un brebaje, ¡Maldita sea! El odre de agua que nos ofreció Erick poco antes de ver la ciudad, ya me parecía raro que tuviera esa deferencia cuando no puede ni mirarme sin que se ponga de peor humor del que ya tiene normalmente. Nos drogó para hacernos más susceptibles y ver lo que quería que viéramos, ¿Por qué estos bichos? Si pudiera golpearme la frente lo haría, mi miedo a ellos, lo primero que pensé al quedarme a oscuras fué que qué alimañas podría haber por allí, mi mente sugestionada imaginó a los seres que me están devorando. ¡Mariposas! Pienso en mariposas de vistosos colores pero no hay ningún cambio, respiro hondo y voy visualizando una mariposa, un ala, la otra, el cuerpo, mantengo la imagen en mi cabeza haciendo que se mueva y levante el vuelo, poco a poco los bichos se van convirtiendo en mariposas que se alejan volando. Moverme me cuesta más, mi mente ordena pero mi cuerpo no obedece, seguramente debido a un ingrediente relajante de la poción, lentamente con mucho esfuerzo, comienzo a mover los dedos de la mano y de los pies, intento levantar los brazos, me pesan cómo dos barras macizas de hierro, así que me apoyo en ellas para no caer de bruces en el suelo al no servirme para nada más, las piernas siguen inertes, viendo que no voy a llegar a ella arrastrándome, me tiro de plano para estar más cerca, está inmóvil con la mirada perdida y la cara deformada con una mueca de horror, quién sabe lo que estará viendo.
- Ca...tri..na- me cuesta vocalizar las palabras- Despi...erta- mi voz va tomando fuerza y me cuesta menos vocalizar- es mentira.... lo que ves es... mentira... es una ilusión- por fin consigo levantar la mano y le doy un torpe manotazo- Catrina- la muevo un poco pero no reacciona- ¡Ya he superado la prueba! ¡Venid a por ella!- espero unos minutos zarandeándola mientras tanto, no aparece nadie- ¡Erick, Gustav! ¡Venid por ella!— la tez de Catrina cada vez está más blanca, su respiración es tan agitada que parece que el corazón quiere salírsele del pecho, el absoluto silencio es mi respuesta, la prueba no ha terminado, me temo que Catrina debe de salir también del trance al igual que yo lo he hecho y no sé cómo lo va a hacer.
- ¡Catrina, despierta! ¡Es una pesadilla!- grito cada vez más fuerte, pero es inútil está perdida en el terror de su alucinación. Tomo su cara entre mis manos intentando que me sienta, al ver que los gritos no funcionan le hablo en voz baja, intento transmitirle tranquilidad, cantándole una nana, una de las muchas que las madres cantan a sus bebes, no tiene nada de especial, sólo intento que se tranquilice, que pueda escucharme y de repente me veo a mi misma, estoy cubierta de minúsculas arañas plateadas con afiladas patas, me salen por la boca a la vez que voy cantando la nana, otras se introducen por la nariz y las orejas, mi pelo ya no es mi pelo es una cascada de arañas subiéndose unas encima de otras dando la sensacion que las mueve el aire, mi mano sostiene un puñal que clavo una y otra vez en ella, paro de cantar impresionada por lo que estoy viendo apartando las manos de su cara que despiden un pálido resplandor, Catrina enseguida aparece ante mí, ¡He estado dentro de ella! No me detengo a pensar ni cómo ni porqué lo he echo, tengo que despertarla antes de que pierda la razón, vuelvo apoyar las manos y cantar sin pensar, con decisión, enseguida me vuelvo a ver cubierta de arañas y apuñalándola, cierro los ojos ignorando lo que veo, pero el ruido de las minúscu bu lolas arañas trepando, arañando, hace que no logre concentrarme, lo intento varias veces hasta que caigo agotada al lado de ella. Una solitaria lágrima cae de uno de sus ojos abiertos, no pudiendo ver esa aterradora imagen cierro con cuidado sus ojos y me levanto, intento alzarla sin éxito cayendo encima de ella, estoy cansada, muy cansada, al estar pegada a Catrina siento un pequeño temblor cómo si estuviera sollozando, no creo que pueda durar mucho más así.
— Mariah, señora de Darknessys, habéis superado la prueba— la voz de Erick retumba en el túnel, a mi izquierda veo aparecer un rectángulo de luz, es una puerta— Pasad a vuestro hogar— su voz amable me asusta más que sus gritos, me temo que hay algo más.
— ¿Y Catrina?
— Ella no ha superado la prueba, no es digna de ser una nosotros, será llevada a Reatig a cumplir su castigo.
— No, ella no irá a Reatig— ¿Todo por lo que hemos pasado para que al final la envíen con lady zorra? Parece que no ha entendido que no lo dejaré y haré todo lo que pueda para evitarlo.
— No hay más opciones, o atraviesas el umbral sola o te quedas con ella hasta que consiga superar la prueba.
— ¿Y si no lo consigue?— la forma de decirlo me hace sospechar de que Catrina no va a superarla.
— No hay más opciones, o atraviesas el umbral sola o te quedas con ella hasta que consiga superar la prueba— vuelve a repetir.