Darksouth: Detrás de la verdad

Capitulo 2

“Una semana hacia desde que habíamos llegado a este nuevo lugar, no podria asegurar cuan bien o cuan mal me siento, pues apenas han pasao siete días y estaba segura que debía darle aunque sea una a oportunidad a este barrio, puesto que al principio me sentia bien, al correr los dias comienzo a extrañar, sin embargo, me repito una y otra vez que el dolor sera temporal. En fin, hace un par de días, Todd me invito a salir, era la primera vez que alguien como el me invitaba a salir, pero no fue una cita, fuimos también con su hermanita y me llevaron a recorrer la ciudad antes de empezar las clases, a pesar de que me decepcione un poco al ver a Millie también con nosotros, debo admitir que me divertí muchísimo.”

—¡Linda! ¡Es hora!—grito mi madre. Cerre mi diario y lo guarde en mi pequeña mesa de noche.

Me mire al espejo una ultima vez, estaba segura que mi falda celeste cielo y mi blusa rosa palo era un buen conjunto para mi primer dia en un colegio sin tener que usar uniforme. Me calce en mis zapatillas blancas, desenrede mi cabello rubio y lo deje suelto para luego tomar mi mochila y bajar las escaleras. Alcance a desayunar tranquila con mi madre, que por cierto, le ha ido muy bien en su nuevo empleo.

—¿Papa no ha dejado ningún mensaje?—le pregunte a mi mama quien revisaba unos papeles que le habían llegado a primera hora. Supongo que son esas cosas de divorcio que no me apetece saber.

—No hija, pero puedes dejarle algún mensaje o llamarlo—respondio sin levantar la vista de sus papeles.

—Eso he hecho desde que llegamos, no ha contestado ni uno solo.

¿Como era posible que mi papa no se interesara en lo mas mínimo de nosotras? despues de todo fuimos una familia hasta dos semanas atrás.

—Debe tener mucho trabajo, Linda. Sabes que tu padre es un fanatico del trabajo—dijo en un fallido intento por hacerme sentir mejor, yo solo hice una mueca de disgusto. No me parecía aquello, para mi había otra cosa pero en estos momentos prefería no preguntar.

—Bueno, como sea. Ya me voy—recien pude ver a mi madre a los ojos, se había quitado sus anteojos y se puso de pie para darme un corto abrazo y un beso en la mejila.

—Suerte mi Linda—sonrei sin mostrar mis dientes y me fui.

El dia estaba soleado, y esperaba tener un muy buen primer dia. Estaba nerviosa como nunca, pues jamás había ido a una escuela publica, mucho menos a una mixta. Mis padres siempre me enviaron a escuelas privadas y de niñas, por lo que, todo esto es completamente nuevo para mi, sin embargo, algo dentro mio brincaba de alegría por explorar este nuevo territorio. 

—¡Hey, chica nueva!—voltee de inmediato para encontrar a Todd en una vieja camioneta roja—¿Te llevo?— pregunta con una gran sonrisa, tenia una chaqueta azul y rojo con la insignia de un halcón en el lado derecho.

—¡Hola!— salude, me subi al copiloto y le di un beso en su mejilla. Todd olia a jabon y colonia varonil—Habia olvidado que iremos al mismo instituto—respondi algo avergonzada.

—Entonces te pasare a buscar cada dia para que no se te olvide—rei negando con la cabeza y Todd puso la camioneta en marcha.

—¿Que son los Halcones?—pregunte mirando su chaqueta. Todd sonrio marcadosele un hoyuelo.

—Es mi equipo de básquet, no es por nada, pero soy el capitán—dice enarcando una ceja con superioridad, me guiño un ojo y yo solte una risa.

—¿Deberia sentirme afortunada por ir con el capitán del equipo en su camioneta?—esta vez fue el quien rio y hasta podría jurar que se habia sonrojado un poco.

—Te sorprendería cuantas quisieran estar ahí—lleve mis manos a mi rostro para ocultar mi carcajada y vergüenza.

—¡Oh no! No lo dijiste Todd—el no dijo nada, solo rio.

 

Minutos después ya habíamos llegado. Me baje de la camioneta con Todd a mi lado. Pude notar que era bien popular, muchos se le acercaban a saludar y apenas me dirigian una mirada curiosa. No sabia si eso era bueno o no, pero no le di tanta importancia, era mi primer dia y trataría de ser lo mas amigable y simpatica posible. Le di una rápida ojeada a mi alrededor y vi un grupo repleto de chaquetas azul y rojo iguales a las de Todd, lo que supuse que eran el equipo de básquet. No pude evitar sentirme como un pez fuera del agua, aqui todo era tan...distinto. El establecimiento era de un color marron y blanco para nada lindo. Lo que si me gusto, fue el gran espacio a su alrededor. El pasto bien cuidado, mesas y bancas para sentarse y algunos arboles que daban una excelente sombra. 

—Lin, esa chica que viene ahí es Bea, mi prima, ella se encargara de darte el recorrido como es debido—mire a Todd a los ojos y asentí, sus ojos eran de un verde claro.

—¡Todd-Toddy!—la tal Bea se había lanzado a los brazos de Todd para abrazarlo. Era una chica bajita, bonita de cara y usaba anteojos grande—Tu debes ser Linda, mi primo me ha hablado mucho de ti.

—Asi es, y tu debes ser Bea—ella asintió emocionada.

—Señoritas, nos vemos mas tarde—Todd se fue con su equipo y ambas nos lo quedamos viendo hasta perderlo de vista.

—¿Verdad que es muy mono mi primo?—pestañee varias veces antes de responder, y Bea rio—Vamos Lin, te mostrare el instituto—suspire aliviada por no responder a su pregunta y la seguí hacia el interior.



#41788 en Novela romántica

En el texto hay: amor, mentiras e intriga, pandillas

Editado: 25.05.2019

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