Capitulo 11

“¿Hasta cuando viviré en esta encrucijada que mi vida se ha vuelto en las ultimas semanas? Se ha cumplido una semana desde lo ocurrido con mi padre, quien por cierto, no ha dejado de mandar mensajes y llamadas que lo mandan directamente al buzon, ¿Acaso no da cuenta que no quiero halar con el? De todas maneras, si yo le interesara un poco, el estaría aquí mismo dándome una explicación, pero una vez mas me doy cuenta de lo que significo realmente. Por otro lado, mi madre se la pasa haciéndose la victima de aca para alla, llega tarde en las noches, se va muy temprano en las mañanas y no soy una idiota que no se da cuenta en lo que anda, se perfectamente que se ve a escondidas con un sujeto, el cual en estos momentos es lo minimo que me importa. Finalmente estan Edward, Todd, Bea e Ethan, los tres últimos han intentado con todas sus ganas en sacarme algo de información con respecto a mi estado de animo, pero la verdad es que no tengo ganas de repetir la misma historia, es mas, solo quiero olvidarlo y seguir como si nada, pero ellos no entienden aquello. Por ultimo, Ice…¿Qué puedo decir de el? Con suerte lo he visto unas dos veces en lo que lleva la semana, una vez fue el lunes en la mañana cuando lo vi llegar en su motocicleta, que por cierto, solo me trajo los recuerdos del fin de semana, y la segunda vez fue en la clase de literatura y poesía, fuera de eso, no ha pasado nada interesante, a excepción de que he evitado ir donde Bock con miedo a encontrarlo allí, pero ahora decidi, que no me preocuparía de eso, el gimnasio es un lugar libre y puede ir quien quiera…”

Guarde mi diario donde siempre y termine por atarme los cordones de mis zapatillas, pese a que era sábado, me gustaría ir donde Bock, pues mi madre había vuelto a salir y yo no me quedaría sola y encerrada como una vieja amargada, no señor. Me puse mis audífonos y comencé a correr al ritmo de Happy Together de The Turtles. Esa canción lograba subir mi animo, asi que corri con alegría y ganas de entrenar y sacar lo que había acumulado durante toda la semana. El letrero viejo de Bock ya estaba a mi vista, asi que apure el trote, y entre. Lo salude con la mano cuando lo vi hablando con un sujeto de traje, el me respondió el saludo y me hizo una seña de que después hablábamos, yo por mi parte, alce mi pulgar y camine hasta el salón que solia ocupar. Para mi suerte, estaba vacio, me anime a conectar mi celular en el reproductor de música y la voz de Avril Lavigne, invadió todo el espacio, música que me llenaba de buenos recuerdos y que ahora los necesitaba mas que nunca.

Comence a calentar mientras oia Complicated y me hacia la chica ruda y cool que peleaba con la bolsa de Box mientras cantaba con todo el sentimiento que podia. Era tan liberador, algo que nunca había experimentado y que ahora en adelante se volveria mi mayor vicio. Me subi al ring, a cantar y bailar, lo hacia mal, pero me sentía libre, de todas maneras nadie me veía y la música tampoco estaba tan fuerte, sin embargo, solte una carcajada cuando me tropecé con mis pies y cai al piso, segundos después la música llego a su fin y me aplaudi a mi misma por mi gran concierto a solas. Girlfriend comenzó y me puse de pie para seguir bailando, pero solo me lleve el susto de mi vida cuando vi quien estaba parado en la puerta burlándose de mi.

—¡Mierda!—grite mientras llevaba mis manos a mi pecho—¿Que haces ahí?

—Ya me iba….pero no podia perderme este show por nada del mundo—el rio con fuerza y negó mientras aplaudía. Mis mejillas estaban rojas de la vergüenza y empeoro cuando el dejo su bolso en el piso y entro con sus manos en los bolsillos—Mi parte favorita fue cuando caíste al piso—volvio a reírse y yo solo me baje del ring para apagar la música.

—Eres un idiota—dije en mi defensa.

—Y tu eres ridícula—contraataco sin borrar su sonrisa socarrona.

—¿Dije idiota? Perdón, quise decir el mayor imbécil que pueda existir—me cruce de brazos y el sonrió.Me molestaba tanto que a el le divierta, mientras que a mi me calentaba la sangre.

—¿Dije ridícula? Perdón, quise decir la mas ridícula que he visto en mi vida—dijo imitando mi acción anterior. Se partio de la risa y nego mientras se recomponia

—Bueno, lo reconozco, ¿y que?—dije poniendo mis brazos en forma de jarra, el volvió a reir.

—Se te acabaron los insultos, Rubia?—estaba a unos pocos metros mirandome fijamente. Estaba aseado por lo que me dejaba claro que el había estado antes aca.

—No, pero discutir contigo es inútil—le mostre una falsa sonrisa—Y deja de decirme rubia, no me gusta—dije con molestia y camine para poder colocar mis audífonos y seguir con el saco de box ignorando a Ice, continue cantando sabiendo que se estaba riendo, aunque debía admitir que en parte me divertía.

—Lo que tu digas Risitos—ignore su comentario que solo hacia para molestarme.

No podia dar ni un golpe bien sabiendo que el me estaba observando y riéndose de cada una de mis fallas. Volvi a tropezarme con mis pies, pero esta vez fue por haber pisado mis cordones que se habían desatado. Ice volvió a reir, lo vi sentado muy cómodamente mientras se divertía mirándome.