Darksouth: Detrás de la verdad

Capitulo 17

¿Habian sentido alguna vez esa inquietud  como si te envolviera todo el cuerpo, donde no puedes estar tranquilo, donde sientes que si paras, todo se te ira de las manos y necesitas si o si tener todo bajo control? Bueno, asi me siento en este momento.

Sentía que las paredes de mi habitación se cerraban. Me sentía ahogada. 

Era como si todo el mundo supiera mas de mi vida que yo misma. Me siento tan tonta en este papel de pobre niña inocente,  que ya estaba hartada. Mi madre se escabullía todas las noches con quien sabe quien, mi padre no volvió a llamarme y solo mantengo comunicación con Molly una vez a la semana, Todd ya ni me miraba por los pasillos, Bea me hacia la ley del hielo y Edward…maldito Edward Scott, lo detesto. Lo odio. Estaba sola en esto, pero ¿Qué diferencia hay? Al fin y al cabo, siempre he estado sola, siempre me he sentido atrapada, ahogada en mi mundo y con la única persona que no me siento asi, es con Edward. Sin embargo, se que el es malo para mi, no me conviene, pero ¿Como alguien que no te conviene te hace sentir tan viva? Recuerdo las palabras de Bock, al decirme que ambos estabamos perdidos. Quizas es esa similitud lo que nos une de esta manera, quizas es por eso que me siento tan bien a su lado. 

Suspire mirando por mi ventana. La ventana de Todd estaba cerrada, asi que solo mire hacia la calle, los autos pasaban y me desesperaban mas, hasta que un auto negro llamo mi atención, pues recordé por alguna razón a Sandy. Ella dijo que cuando quisiera respuestas podia buscarla. Tome mi abrigo, mi celular y sali corriendo de la casa. Esperaba que ella pudiera darme alguna respuesta. Reconoci enseguida el condominio donde la vi salir aquella vez. Para mi suerte Sandy venia saliendo.

—¡Sandy!—grite cuando vi que tomaba una dirección contraria a la mia. Ella volteo a verme y se quedo en su lugar—Te estaba buscando—dije cuando ya estaba frente suyo.

—¿Que quieres?—pregunto con desden. Tenia un bolso negro colgado en su hombro, por lo que  deduje que estaba apurada.

—Una vez me dijiste que si quería respuestas…podia venir contigo—dije con mis palabras atravesadas. Me sentia muy ansiosa. Ella frunció el ceño y se cruzo de brazos enconrvando una sonrisa.

—Veo que la curiodad mato al gato—dijo en tono burlo. Volque los ojos impaciente y ella rio—Escucha, te dire todo lo que quieras, pero hoy no—dicho aquello dio media vuelta y continuo caminando.

—¡Espera!—volvi a gritar—...entonces ¿Cuando?—ella bufo mirando al cielo y me miro luego de unos segundos.

—Mañana, antes de las practicas de animadora—dijo como ultimo. Se encogio de homrbos y yo asenti muy conforme, por ultimo Sandy  se fue.

Mi inquietud habia cesado un poco. Estaba mas animada, mañana sabria todo, todo lo que no querian decirme. Continue caminado y esta vez mi dreccion se desvio hasta el gimnasio de Bock. Necesitaba saber si estaba Edward y refregarle en su cara que el no era el único que podia darme respuestas. Además de las terribles ganas de verlo que tenia. Al entrar el gimanasio estaba como siempre, los mismo de siempre y al fondo vi a Edward quien hablaba con Billy, este ultimo me vio y alzo su mano para saludarme al mismo tiempo que Edward volteo a verme. Le devolví el saludo y solo le lance una mirada a Edward antes de pasar por el despacho de Bock y saludarlo.

Estaba hablando con Bock cuando la puerta se abre y allí aparece él. Mentiria si mi corazón no salto de emoción al verlo.

—¿Que hay Risitos?—pregunto con aire despreocoado. Que descarado. Se planta aqui como si no hubiera pasado nada entre nosotros, como si no me hubiera tratado como la mierda hace algunos dias atras. Es un idiota.

—...¿Y Peter?—pregunte ignorando por completo a Edward. Oi su risa detrás mio y Bock quien negaba con una sonrisa.

—Esta donde siempre—respondió. Le di una amplia sonrisa a Bock y sali chocando el hombro de Edwar a propósito.

Camine por el pasillo con una sonrisa en mi rostro. Me gustaba este juego. Entre al salón donde practico y allí estaba sentado con su celular

—¿Asi es como trabajas?—dije desde la puerta. El alzo la vista y sonrio.

—Mira quien se digno a venir—dijo con su sonrisa muy caracteristica de él. Corri para abrazarlo y el correspondió.

—Aquí se viene a practicar, si quieren darse abrasitos háganlo afuera—volque los ojos al reconocer su voz. ¿Por que simplemnete no me deja en paz? Esta bien, yo vine para verlo, pero aun asi no pretendia hablarle ni nada, es mas, mi objetivo era hacerle la ley del hielo, pero resulta muy dificil con el pisandome los talones  a cada rato.

Peter rio y yo veoltee a verlo. El se coloco los audífonos y comenzó a dare golpes al saco de Box. Suspire con cansancio y  Peter me hizo una seña de que saldría y salió dejándonos solos. Edward estaba metido en sus golpes ignorándome por completo pero ¿Quién se cree que es? Me sigue hasta aca, y ahora él me ignora. Es un idiota. Me quite mi abrigo quedándome solo en una camiseta blanca y  pese a que estaba con jeans, me subi al cuadrilátero.

—¡Hey!—grite—¡Hey!—repeti. El se quito un audífono y me miro, lo alenté a venir con mis manos. Lo vi sonreir de lado en cuanto reparó en donde estaba y cuales eran mis intenciones. Volcó los ojos, se quitó los audífonos, su camiseta y subió de un salto al cuadrilátero.



#41770 en Novela romántica

En el texto hay: amor, mentiras e intriga, pandillas

Editado: 25.05.2019

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