Darksouth: Detrás de la verdad

Capitulo 23

Despues de aquella charla Edward me llevo a casa, la despedida fue bastante incomoda, por lo que no esperaba que me llamara, ni me que me visitara o me buscara en los siguientes días. Sin embargo, una vez sola me permiti pensar en todo lo que habia pasado, y me senti realmente bien al decirle las cosas como son, al sincerarme ante él y hacerle saber que por mas que lo ame, y lo quiera, no permitiria que me lastime. Esperaba que no lo hiciera, pues si lo hace, sé que me costara una vida entera recuparme de ello, porque jamas crei sentir algo tan fuerte y profundo, por alguien como en estos momentos me siento al pensar en él. Me pase todo el dia en mi habitacion, entre feliz y preocupada por lo que habia pasado. Esperaba no salir lastimada, y tenia tanto miedo de salir herida. Siempre he querido evitar el dolor, cualquier tipo de dolor, y en cambio ahora, siento que acabo de tirarme de ese presipicio sin medir en las consecuencias.

Me estaba quedando dormida cuando un golpeteo en la ventana hace que me sobresalte y alcance a tomar lo primero que tenia a mano, en este caso, había sido mi celular. Encedi la luz de mesa y ahí detrás del vidro, estaba el. Frunci el ceño confundida y me puse de pie para poder abrir. 

—¿Que haces aquí?—pregunte mientras me hacia a un lado para que su enorme cuerpo entrara por la ventana tranquilamente. El sonrio como un niño y me robo un beso antes de acostarse en mi cama.

—Vine a pasar la noche contigo—dijo con obviedad. Rei un poco cerrando la venta y la cortina, de paso puse seguro en mi puerta y luego me apresure acostarme.

El me recibió con los brazos abiertos y yo me acurruque en sus brazos, olia tan bien. Observe su rostro y no pude evitar notar un rasguño en su pomulo ni sus nudillos pelados por haber peleado. Me incorpore de inmediato y el abrió sus ojos sin entender.

—¿Otra vez tu padre?—pregunte mientras me ponía de pie y sacaba mi kit de primeros auxilios. El pareció comprender y deja caer su cabeza hacia atrás como si estuviera harto de hablar sobre el tema.

—No—mascullo—No importa, ven a la cama—me anima, pero niego.

—¿Entonces que paso?—pregunto mientras tomo su mano a la fuerza para echarle un poco de alcohol.

—¿Por que no lo dejas estar?—era obvio que estaba colmando su paciencia. Pero si cree que me quedaré callada, no tiene ni idea. 

—Porque no me gusta que te andes peleando por ahí Edward, tepueden hacer daño y..—su risa hizo que callara de inmediato y por acto involuntario voltee a ver la puerta por miedo a aque mi mama nos escuchara.

—¿Tienes idea en cuantas peleas me he metido mucho antes de que tu aparecieras?—suspire con pesadez y me sente en la cama mirándolo.

—No me importa—dije—Ahora dime con quien te peleaste.—exigi con voz dura pero Edward ni se inmuto. 

—¿Para que? solo olvidalo Rizos, tengo sueño—bramo mientras se tapaba bajo las sabas. Suspire con pesadez y me acoste a su lado tratando de hacer el minimo contacto posible y extendi mi mano para apagar la luz del velador. 

—Sabia que que volverias a ser el mismo idiota que siempre—dije antes de dar media vuelta para no tener que verlo. El quiso arrimarse mas a mi y rodear mi cintura con su brazo pero lo quite con molestia—Solo hazme el favor de no tocarme y duermete si tanto sueño tienes.—brame con violencia. Lo oi suspirar y senti ese vacio cuando se separo de mi. 

Me costo mucho quedarme dormida, estaba molesta por como se habia comportado. No puede simplemente pretender que lo veria lastimado y no preguntaria al respecto. El por su parte, se durmio enseguida. 

Desperté por la brisa helada que se aproximo por la ventana, pues había una pequeña ranura donde entraba el frio. Me acurruque mas al cuerpo de Edward donde su brazo rodeaba mi cintura y podia sentir su calor corporal. Me gire para verlo de frente, y su barbilla daba justo en mi frente por lo que mi rostro estaba directammete pegado en su cuello y en su embriagador aroma. Me sentía afortunda de estar asi, pese a que aun estaba molesta por como me habia contestado la noche anterior. 

—Ayer me pillé con Peat—hablo de repente. Al oir el nombre de Peat mi corazón dio un vuelco, fue como si me hubiera dicho la peor cosa—...nos enfretamos, y es por eso que estoy asi—me separe de el para lograr verlo alos ojos, sin embargo, su mirada estaba pegada en el techo de mi habitacion.

—Fue de casualidad o...—pregunté temiendo que me dijera que en realidad uno de los dos se hbaia ido a buscar oara acabar con el otro.

—Casualidad—respondio. Recién ahí bajo la mirada y sus ojos oscuros dieron con los mios. Peat no me gustaba en lo absoluto—Tranquila…ese infeliz jamás podría conmigo—dijo con una pequeña sonrisa. Negue cortando el contacto visual y me aleje por completo hasta estar sentada en la cama.

—Te tomas todo tan a la ligera. Ese tipo te odia Edward, y eso que me bastó verlo una sola vez para darme cuenta, si algun dia el te agarra desprevenido..o te mete en alguna trampa...—solo con pensarlo me dolia la cabeza. Se me atestaba un nudo en la garganta que me impedía seguir hablando. No se que haria si Edward sale lastimado alguna vez, no lo podria tolerar.

—No seas exagerada. Esta lucha con Peat viene desde que somos dos malditos niños, y con los años supongo que viene aumentando—habló restandole importancia.



#41788 en Novela romántica

En el texto hay: amor, mentiras e intriga, pandillas

Editado: 25.05.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.