Capitulo 40

Durante el almuerzo note a Karin extraña, no conmigo, pero estaba como ida. No estaba su particular sonrisa, solo apenas una elevación de comisuras que al parecer ella quiso pasar como sonrisa. Por suerte no fui la única que pensó aquello, puesto que oi varias veces a mi padre preguntarle que le sucedia y ella simplemente negaba y cambiaba de tema enseguida. Esperaba que yo no tuviera nada que ver, pues en varias ocasiones la pille mirándome. Como si quisera preguntarme algo pero no se animara. Trate de pensar que pudo afectarle tanto, mientras estaba en la habitación ella se reia con Molly viendo las fostos, aunque su sonrisa desapareció cuando vio la mia con Edward. ¿Sera que le habre dado una mala impresión? Teniendo en cuanta que ambos estábamos con el cabello mojado y yo con su camiseta. Sin embargo, no imagino a Karin siendo alguien asi, es verdad apenas la conozco hace un dia, pero ¿Tanto por una foto? Y si no es por la foto entonces ¿Que es? ¿Sera Edward? ¿Ellos se conocerán? Aquello seria demasiada coincidencia. Una idea loca se planta en mi cabeza, pero la descarto enseguida. Es imposible.

Cuando acabamos de almorzar me ofrezco ayudar a Karin, pese a que se negó a que la ayudara me quede allí mismo. Una vez que mi padre subió con Molly me acerque a Karin que fregaba una olla con manos temblorosas y casi se pone a llorar cuando un plato cayo al suelo y se hizo pedazos. Me adelante para tranquilizarla y recoger los pedazos de cerámica mientras ella tomaba su cabeza.

—Tranquila—le digo dejando los pedazos rotos en un rincón para tirarlos luego—¿Estas bien? te noto…algo distraída—sonrio para darle a enteder que solo quiero ser amigable y ella me devuelve el gesto aunque no le llega a los ojos.

—Si. Solo me duele un poco la cabeza—asiento no muy conforme y cuando estoy dispuesta a salir de la cocina, su voz me obliga a voltear—¿El es tu novio?—pregunta dudosa. Frunzo el ceño ante su pregunta tan desprevenida y ella solo niega haciendo un ademan con la mano—Olvidalo, solo…

—No, esta bien. Él no es mi novio—confieso mientra vuelvo a sentarme en la silla. Ella me mira un momento y asiente—¿Lo conoces?

—¿Que? ¡No! Claro...yo….no—termina diciendo mientras niega con la cabeza. Luce nerviosa y algo me dice que si lo conoce. Tengo entendido que Karin es abogada como mi padre y da clases en una universidad, solo con pensar en que quizás ellos…no, es una locura. Karin no se ve esa clase de persona.

—Edward es alguien…complicado—digo al fin y una risa tonta se me escapa. Karin parpadea varias veces y se me queda mirando.

—¿Lo conoces hace mucho?—pregunta mientras que con movimientos torpes se sienta en la silla frente a la mia. Luce angustiada, triste. No se que pensar al respecto.

—No—respondo sin dejar de mirarla. Ella aparta la vista de la mia y se centra en sus manos—Lo conoci cuando llegamos al pueblo…—digo olvidándome de Karin un poco y centrándome en el chico con rizos.

—Se veian muy lindos en la foto—confiesa con una sonrisa timida y sus ojos se llenan de lagrimas—El se veía feliz—dice con un hilo de voz y ya nisiquiera se preocupa por ocultar sus lagrimas—¿El es feliz Linda?—persivo la desesperación y angustia en su voz. Frunzo el ceño y no se que responder. ¿Por qué se puso asi? Intwnto preguntar a que se deben sus lagrimas, pero ella se me adelanta—Lo siento—dice  antes de que me animara hablar, sorbe su nariz, se pone de pie y sale corriendo hacia fuera.

¿A que vino eso?

Me quedo sentada tratando de procesar lo que acababa de pasar. No comprendo su reaccion, no entiendo a que vinieron esas preguntas sobre Edward, ni porque salió corriendo de esa manera. De pronto, me encuentro cuestionandome si haber venido fue una buena idea.