Darksouth: Detrás de la verdad

Capitulo 41

Edward

Le envie mensajes hasta quedarme dormido. Algunos pidiendo explicación, otros insultándola pero que de inmediato me arrepentia y terminaba eliminando el mensaje. Su ultima actializacion fue en la mañana, donde cambio la foto que salia conmigo por una con una niña. ¿Quién demonios era esa mocosa? Ambas salian sonriendo, ella  se veía bien. ¿Por qué está tan bien cuando yo me estoy muriendo por dentro? ¿Sera que definitvamnete ya no le importo? Ella dijo que me queria, uno no deja de querer del dia a la mañana. ¿O no? Por esta misma mierda es que no quería volver a caer.

¿Qué tienen las rubias de ojos azules conmigo?

Se meten en mi piel y me perforan por dentro, me hacen dependientes de su amor, me vuelven débil. Intente no sentir esto por Linda, intente convencerme que solo lo hacia porque mi padre me habi apedido distraerla, pero ella es…tan diferente. Tan diferente a July. Linda brilla por si sola, es llevada a su idea, es potente, guerrera y siempre va hacia delante por sobre toda las cosas. Me encanta. Me encantaba verla en el gimnasio, tan terca, tan peleadora. Me da risa con solo pensarlo. Cuantas peleas en ese cuadrilátero improvisado que Bock invento para mi. En cambio, July era tan…delicada, tenia ese aura angelical que yo no llevaba conmigo, me atraía la manera tan suave y gentil que siempre tenia para todo. Jamás se vio envuelta en alguna pelea o algun rumor, era tan bajo perfil que nisiquiera se como llegue a fijarme en ella. Quizas era la manera en que resaltaba por sobre todas las chicas. Fue la primera chica que me ayudo a combatir mis demonios, me ayudo aceptar lo de mi madre, me ayudo aceptar que el hecho de estar en una pandilla no me volvia alguien malo. Que podia ser yo mismo, sin necesidad de lastimar a los demás a propósito. Si tan solo Linda me hubiera conocido hace cuatro o cinco años atrás, se que jamás se habría fijado en mi. Me metia en tantos problemas, hacia carreras ilegales, fumaba hierba a diario y a cada rato. Golpeaba a los mas débiles solo porque podia, y quería. Me gustaba que todos me tuvieran miedo. Era algo asi como Peat, no se si tan malo como el, pero las diferencias no eran muchas. Y de la nada, apareció ese angel que me acepto tal y como era. Me acompañaba a esas carreras pese a que no eran de su devoción, ella era la primera en festejar cuando ganaba. Y cuando se fue, sentí que moria. Sentí como me arrebataban el corazón sin pudor, sin piedad. Me desangraba por dentro y quise morir con ella. Lo intente, pero fui tan jodidamente cobarde, tuve tantas oportunidades y nunca me anime. Le pedi tantas veces perdón mientras lloraba sin control, le prometi que siempre la protegería, le prometi que siempre estaría con ella, y jamás cumpli esa promesa. Nunca lo hice y es la cruz que cargare toda mi vida. July murió por mi culpa. Lo se.

 

Cuando vi a Linda por pimera vez, crei ver a July. La segui con disimulo por el instituo para mirarla bien y hacerme la idea de que estaba loco. Y si que lo estaba. Eran tan similares, pero tan diferentes a la vez. Linda es un angel como July, pero tan distinta. Me daba risa cuando me quedaba mirándola a proposito solo para ponerla nerviosa. Luego me vi envuelto en esa rubia cabezota. Cuando la vi en ese callejón la odie tanto. La insulte mentalmente como nunca lo había hecho. Ahí supe que ella es diferente, podria haberse ido en cuanto nos vio, pero allí se quedo. Y aunque nunca lo admitiría frente a nadie mas que no sea ella, sino hubiera sido por mi Rizos, posiblemente el imbécil  de Peat me habria hecho polvo. Sus ojos azules revolteaban con miedo pero estaba tan determinada a no dejar que la tocaran y aunque me costo hacerme la idea, se que tampoco quería que me hicieran daño. Nunca entenderé el porque, ella no me debía nada. No se porque se quedo y salvo mi pellejo, pero nunca lo olvidare. Esa rubia loca me salvo.

—¿Que es tan gracioso?—cuando alzo la vista veo a Londra inclinada frente mio y dejo de reirme de inmediato.

—Nada que te importe—espeto. Planeo darme la vuelta para irme, pero entonces Ty y Marco aparecen en mi campo de visión. Al verme se apresuran acercarse a mi. Mierda.

—¿Que hay Ice?—pregunta Ty palmeando mi hombro. Me corro con brusquedad y el rie negando con la cabeza.

—Nada—contesto y vuelvo a pedir una cerveza. Londra asiente mientras sonríe petulante. Se esta burlando de mi.

—Tienes que venir hoy Scott—miro a Marco quien recibe una cerveza por parte de Londra y frunzo el ceño—A las carreras—dice con obviedad.

—Ya les he dicho que no me importa mas esa mierda—bebo de mi vaso y jugueteo con el posa vaso que Londra me paso y que claramente no uso.

—Siempre dices lo mismo, pero apuesto que cuando sepas quien corre cambiaras de idea—enarco una ceja en direccion a Ty quien rie. Este chico siempre rie. Me desespera, nadie puede reir y sonreir tanto—Peat James—dice con sus ojos bien abiertos para darle mas drama al asunto. Se me hace imposible no reir y le doy un puñetazo amistoso en el estomago.

—Me importa una mierda Peat—digo bebiendo de mi cervza.

—¡Oh vamos! El infeliz ha ganado las ultimas tres carreras, si gana esta lo proclamaran como “el campeón” y sera infumable verlo—se queja Marco. Y yo solo rio—¡Por favor Ice! Estan jugando por diez mil dólares. ¿Sabes lo que es eso? Han apostado dineral en eso



#41754 en Novela romántica

En el texto hay: amor, mentiras e intriga, pandillas

Editado: 25.05.2019

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