Darksouth ll: Ante la mentira

Capitulo 23

Edward

Tuve una espantosa necesidad de ir tras ella cuando se marchó. Sabia que si se habia ido caminando, entonces no estaria tan lejos y en ocasiones como estas, agradezco este sexto sentido de presentir. No se que hubiera pasado si no llegaba a tiempo. Pensar en ello solo me provoca nauseas. La moco ha estado en shock desde que la subi a su silla, tanto fue que no quiso desprenderse de mi. Antes quizas me la habria sacado de encima a toda costa, pero lo que vivio no es propio de una niña, menos una como ella. Tan aislada de la violencia y de este ambiente de mierda. Linda ha estado callada todo el camino. No me ha querido decir quienes eran los que la tenian acorralada contra la pared, pero en cuanto lo averigue, me encargaré de que esta haya sido su ultima jodida vez. Ella tiene las manos temblorosas y no ha dejado de mover su pierna derecha en todo el trayecto a casa. 

Cuando llegamos, volteo a ver a la moco y por fin se ha quedado dormida. Decidi dar unas cuantas vueltas para lograr que se duerma, y por suerte funcionó. Me bajo del auto sin decir nada y le abro le puerta a Linda antes de abrir la de la moco. La saco de su silla y la tomo en brazos antes de caminar a la puerta. Linda está ahi de pie e intenta abrir la puerta, pero el manojo de llaves se resbala de sus manos y pega un pequeño grito de frustracion cuando eso ocurre. Intento calmarla, y saco mis llaves para abrir. Ella apenas me da un asentimiento de cabeza y en cuanto entra se va directo a la cocina. Aprovecho a subir las escaleras, y dejo a la moco en nuestra cama. Le saco sus zapatillas y la tapo bajo las sabanas. Me quedo un rato mirandola, y la ira comienza a crecer en mi cuando la imagino temerosa en los brazos de Linda. Sé que soy antipático la mayor parte del tiempo con ella, me burlo y de vez en cuando la hago llorar, pero joder, eso no significa que esté de acuerdo con que alguien le haga daño, porque eso, es algo que no puedo permitir. 

Decido apagar la luz y dejo la puerta entreabierta antes de dirigirme al baño. Planeo llenar la tina con agua caliente y asi Linda se de un baño relajante. Debe estar tensa. Aprovecho a usar ese kit de spa que un dia compre para ella, y al final nunca le dije. Una vez que he ambientado el baño, salgo de este y justo la veo asomarse por la puerta de la habitacion, algo me dice que me esta buscando. 

—Te preparé la tina—le digo algo dudoso. Ella me mira un tanto desconcertada y se acerca unos cuantos pasos—Supongo que te gustaria...relajarte un poco—digo y rasco la parte posterior de mi nuca. Ella asiente luego de un rato y yo retrocedo para abrirle puerta. —Le puse unas sales y esas mierdas que ayudan a  relajarse o algo asi dice el envoltorio—digo titubeando. Ella me sonrie. Ella me sonrie. Ella me sonrie. De acuerdo, quizas mi momento heroico sirvio para subir algunos puntos. 

—¿De donde sacaste esas cosas?—pregunta una vez que entra en el baño. Sin embargo, mis ojos se dirigen a la tina que ha aumentado su tamaño tres veces debido a la espuma. 

—Carajo, creo le puse mucho—digo y ella rie un poco. —Lo compre una vez para ti, y me habia olvidado  decirte—confieso finalmente. —Yo...te dejaré a solas—digo luego de un silencio incómodo. Pero en cuanto amago con darme la vuelta, ella tira de mi camiseta. 

—Quedate—me pide—No quiero estar sola—confiesa y asiento enseguida. 

Cierro la puerta detras mio mientras miro algo incomodo como se quita la ropa. En cuanto la veo entrar en la tina me acerco un poco y me siento en el retrete. Sonrio cuando la veo renegar un poco con la espuma, hasta que esta se disipa un poco y puedo ver su rostro finalmente. Me inclino un poco hacia delante y la observo. Ella suelta un pequeño suspiro y cierra los ojos. Luego de un rato, no se cuanto tiempo, pero no creo que haya sido mas de diez minutos, ella abre los ojos y me pilla mirandola. 

—Era Nikki—dice de la nada. Frunzo el ceño y ella se endereza hasta quedar un poco mas cerca. —Era ella con dos...sujetos mas. Un tal Drake y Trent—dice como si tratara de recordar. Trato de hacer memoria, pero esos nombres no me suenan, salvo el de Nikki claro. 

—¿Que demonios hacia Nikki con esos enfermos? ¿Que te hizo?—pregunto, pero Linda solo niega. 

—Nada. Solo...me amenazo con una navaja, pero no alcanzo hacer nada.—aprieto mis puños y niego. Maldita sea. ¿Que cojones tiene en la cabeza esa estupida?—¿Por que me mentiste?—pregunta y ahora si que me dejo desconcertado. Sin embargo, ella no luce molesta. Mas bien, esta interesada en querer saber mas. 

—¿De que hablas?

—De los Darksouth—confiesa. Por supuesto, Nikki debio haberle dicho—Nikki me conto todo. Ellos no te dieron la espalda Edward. Tu los abandonaste—afirma. Muerdo mi labio y me atrevo a mirarla. 

—Si—confieso. Ella frunce el ceño y niega sin entender.—Es una...larga historia Rizos—le digo. 

—Entonces habla—me dice con voz suave. Asiento y espero un poco para encontrar las palabras adecuadas. 

—Despues de la muerte de Ty y su entierro—comienzo y ella asiente—Me reuni con los Darksouth. No se si recuerdas, ese dia te dije que te llamaria tarde—digo y ella vuelve asentir. Suspiro y continuo con el relato—...fuimos a un punto de encuentro que soliamos usar antes del bar— digo y le resto importancia con un gesto de mano—Ellos querian buscar venganza. De Peat, Pinzas, Reese y todos los involucrados. Habian incluso planeado un tipo de plan de ataque y hacer que caigan todos y hacerlos pagar  por lo de Ty—digo recordando aquella vez. —...pero les dije que no. Yo ya no queria participar en nada de eso. Quizas,antes habria sido el primero en convencerlos a todos...pero la venganza no nos iba a llevar a ninguna parte.



#41388 en Novela romántica

En el texto hay: mentiras, peligro, amor y odio

Editado: 15.08.2019

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