Darksouth ll: Ante la mentira

Capitulo 24

Edward 

—No se porque me haces sostener este cartel de mierda.  Me veo patetico—le digo a Rizos mientras me obliga a cargar un cartel con el nombre de "Sr. y Sra. Scott"

—Ya te dije amor, para que nos vean—dice mientras se pone de puntillas para ver mejor. La gente nos mira raro. 

—De todas maneras, me veo patetico. 

Luego de lo que pasó con los Darksouth, le dije a Chad que me ayude a reunirme con ellos, pero me mandaron a la mierda. Por lo que, tuve que optar por el plan B, que fue llamar a Scott. Le dije en pocas palabras lo que habia sucedido, y por ende, adelantaron su regreso a hoy. Y aqui estamos. Llevamos una hora esperando en el aeropuerto y el jodido vuelo se retrasó media hora. La gente se va acercando y Linda da pequeños brincos para lograr verlos. Yo, desde mi posision puedo ver a la perfeccion y me burlo de ella por ser petiza.

—Cargame Edward—me pide.

—Ni de coña Rizos. Me quebraras la espalda—bromeo, pero ella ignora mis palabras y se posiciona detras mio obligandome agacharme—Joder—gruño y no me queda mas remedio que cargarla. 

Me arrebata el cartel de las manos y lo agita en el aire. Me anima a que me adelante y cuando lo hago oigo como comienza a gritar. La gente que está alrededor nos mira. Me miran a mi de pies a cabeza y luego a la loca que tengo en la espalda. No sé dónde están, ella me apunta con el dedo, pero no logro reconocerlos. Me adelanto un poco, hasta que me percato de ellos. Lucen raros. 

Alice es la primera en vernos y corre hacia nosotros agitando sus brazos igual que Linda. Rizos se baja de un salto y acorta la distancia con su madre para abrazarla. Cualquiera pensaría que han pasado años desde su última vez, y solo fueron tres meses. Scott se acerca cargando las maletas y me da un corto abrazo que se lo recibo con gusto. Tiene el cabello más largo y la piel bronceada. En cambio, Alice...noto algo distinto en ella, pero aún no se qué es. 

—¡Oh por Dios! ¡Tu cabello!—chilla Linda cuando se separa de su madre. Presto mi atención en el cabello de Alice, y ahí está lo que notaba raro en ella. Lo ha cortado y oscurecido. 

—¿Te gusta? Un día me dió la locura y le dije a Will que me acompañara. A él le gustó—dice emocionada. Recién ahí se percata de mi y me anima a que le dé un abrazo. Suelto un bufido cuando Linda me toma del brazo y tira de él para que salude a su madre—Habia olvidado lo amoroso que es mi hijastro—dice. Yo hago una mueca de asco y todos ríen mientras soy estrangulado por sus brazos. 

—Joder, no vuelvas a decir la palabra hijastro, me causa náuseas—digo y ella rie sacudiendo mi cabello. 

Linda se abraza con Will y luego todos nos dirigimos a mi auto. Linda y Alice van hablando de todo como si no tuvieran más días para hablar. Mujeres. En cambio, Scott y yo nos encargamos de los bolsos. Cabe mencionar que Alice se ha llevado cuatro maletas cuando Will solo ha empacado una. En fin, una vez en el auto me dedico a conducir. Agradezco que Will este de copiloto, así las otras dos cotorras pueden hablar de sus temas sin incluirnos a nosotros. 

—Estan todos esperando en casa—dice Linda y Will voltea a verla—Sandy y Eliza también—dice para él. Mi padre asiente con una sonrisa y luego vuelve a su lugar dándome una mirada de soslayo. 

Treinta minutos después, me encuentro bajando todas las maletas solo. Linda me ayuda al final, cuando ya he entrado todo. Me sonríe con inocencia y me da un corto beso antes de volver con el resto. No sé porque tuvieron que venir todos a nuestra casa. La casa de Alice está desabitada hace tres meses, pero no, a Linda se le ocurrió que sería más lindo que todos vengan a casa. Mierda. 

Mark, Karin y la moco también están. Pensé que Molly terminaría algo temerosa y traumada  por lo vivido hace una semana atrás, pero cuando despertó al día siguiente, no mostró indicio de que haya vivido alguna escena estresante. Pero aún así, Linda les contó a sus padres lo que había pasado. Por otra parte, Sandy y su madre, quién ha vuelto va ser amiga de Alice, están hablando junto a Linda y Karin como la familia feliz que son, cabe mencionar que Miller también está ahí metido. Y si eso no es lo suficientemente loco, por otro lado, están Mark y Will hablando y tomando cerveza como si fueran amigos. El único que no está metido en algún grupo, soy yo y la moco que está sentada a mi lado. 

—¿Estás enojado? —pregunta. 

—No—le respondo.

—Pareces enojado—dice y vuelco los ojos antes de mirarla. 

—Pues no, no lo estoy—gruño y ella frunce el ceño y me saca la lengua como ofensa. 

—¿Ya están peleando ustedes dos?—la voz de Linda detrás mío me hace voltear a verla. Ella me abraza por atrás y me besa la mejilla. 

—Él empezó. —me acusa. La miro mal y niego mirando a Linda. 

—Ella empezó—le digo apuntando a la moco con el dedo. Sin embargo, Linda solo rie. 

—Son adorables. —se burla. 

 

Después de aquello Rizos se sienta en mis piernas y la moco decide  que es demasiado asqueroso ver cómo nos besamos, así que nos deja solos. No es por nada, pero sabía que si le pasaba la lengua por la mejilla a Linda, la moco nos dejaría solos. Sin embargo, segundos después de haberse ido, Will nos interrumpe, puesto que quiere hablar conmigo. Supongo que llegó la hora.



#41379 en Novela romántica

En el texto hay: mentiras, peligro, amor y odio

Editado: 15.08.2019

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