Darksouth ll: Ante la mentira

Capitulo 32

Edward 

Doce dias. Han pasado doce dias desde que se fue y no he vuelto a saber absolutamente nada de ella, nadie quiere darme informacion tampoco. Permanezco encerrado en casa por si ella llega a regresar, pese a que se llevó todo y no dejo nada. La he llamado millones de veces pero su telefono simplemente suena y suena pero nadie coge la llamada. Lo unico que se de ella es que está en casa de su padre y al igual que a mi, ella no quiere hablar con Will, ni quiere saber nada del bar. Culpa a todos de lo sucedido y creo que en su lugar yo tambien culparia a todo el mundo, pero el unico responsable soy yo y nadie mas. No he encontrado las palabras para tratar de disculparme por todo, para tratar de darle un explicacion. He intentando, inultimente, hacerle un carta donde pueda decirle todo lo que siento sin quedarme mudo, pero nunca he escrito algo similadr en mi vida y por ende, ni siquiera sé como empezar. Sé que no es la primera vez que ella se va y me deja, al principio pensé que seria como todas las otras veces, pasarian algunos dias y al final ella cogeria alguna llamada mia y empezaríamos hablar, ella regresaria a mis brazos y hariamos el amor hasta el amanecer, pero ahora, siento que ésta vez, no será como las demas. Linda me ha dejado su anillo, el cual lo he colgado en la misma cadena de la llave y lo llevo conmigo en mi pecho esperando algun dia devolverselo. 

Ni siquiera pude explicarle que esa noche, fue mi ultima carrera y trabajo para el Zorro, al final, el hijo de puta cumplio su trato. Estaba feliz de estar libre y habia pensado en todas las cosas que podria hacer para que todo volviera a la normalidad, sin embargo, una llamada de Will alteró todo en mi sistema. De pronto, me faltaba hasta el aire. Ella ya sabia todo. Se que Linda no me perdonará esto, y mas que el hecho de haber corrido, sé que lo que la lastimó aún más, fue enterarse que July pasó una noche aqui y yo le menti con respecto a eso. 

—¡Edward abre la puerta!—oigo que alguien grita desde afuera. Me asomo apenas por la ventana y veo a mi padre y a Miller parados afuera.—¡No nos iremos hasta que nos abras!—vuelve a gritar Will. 

Resoplo cansado y tiro las envolturas de papas fritas que estan esparcidas por la cama y no me queda mas que ponerme de pie. Siento mi cuerpo pesado y me duelen las extremidades cuando bajo las escaleras, tal vez se debe a que no he hecho mas que comer chatarra estos dias. Cuando abro la puerta, tanto Scott como Miller retroceden un paso al verme y se miran. 

—Joder hermano ¿que te pasó?—dice Miller cuando entra y hace alusion a que huelo mal. Puede ser, pues hace dias que no me ducho. 

—Edward no puedes seguir asi. Hace casi dos semanas que no sales ni a tomar un poco de aire fresco—dice ahora Will y me encojo de hombros mientras me tumbo en el sillon. Encuentro un paquete a medio terminar de unas papas y las termino de comer. Les ofrezco a ellos, pero solo niegan arrugando la nariz con asco. 

—No pienso ir a ningun puto lugar, no sin ella—digo y sé que sone como un crio caprichoso.

—Entonces párate y ve por ella cobarde, pero deja de hacer este papel lamentable—dice Miller. Frunzo el ceño y lo miro sin creer que me ha dicho cobarde.—Yo te llevo si quieres—dice luego de que me quedé colgado mirando hacia un lado. Lo miro dudoso. —¿Que dices?—pregunta y se acerca despacio como si temiera que lo ataque en cualquier momento. 

Le doy un leve asentimiento de cabeza y él sonrió palmeando mi hombro.

—Pero antes una ducha por favor—dice y me obliga a reir un poco. 

No se si sea buena idea ir tras ella. Linda dijo que no la buscara, y sé que me deberia importar una mierda eso, pero no puedo dejar de pensar que por mas esfuerzo que haga para verla, ella hará todo de si para darme vuelta el rostro e ignorarme. Pero aun asi, supongo que ir tras suyo es mejor que simplemente quedarme como un idiota penoso encerrado en esta casa. 

Miller me lleva en su espantosa camioneta luego de que me diera una ducha y me vistiera mas o menos presentable. No hago mas que estar nervioso mientras nos acercamos a la casa. Su auto está estacionado afuera, lo cual me pone mas nervioso que la mierda. Miller se rie, pero ni siquiera tengo cabeza para pelear con él ahora. He estado todo el camino formulando las palabras en mi mente para cuando la vea, pero estoy seguro que al estar frente suyo me quedaré en blanco. Miller estaciona y me dice que me esperará aqui, a lo que solo asiento pero desearia que estuviera a mi lado solo para sentirme mas valiente. Me bajo y camino a pasos lentos hasta la puerta. Ahora reparo en que en esta casa todos deben estar odiandome, sobre todo Mark. En fin, inspiro hondo y toco tres veces a la puerta. Se me van las manos para tocar el timbre tambien como hago siempre, pero no quiero insistir. Pasan algunos segundos que se me hacen eternos, volteo a ver a Miller quien me indica que vuelva a tocar, pero cuando pretendo hacerlo, la mocosa aparece frente mio. Nos miramos un rato, ella frunce el ceño y se cruza de brazos. 

—Hola—digo sin saber que decir. 

—Hola—dice y se inclina un poco hacia su lado derecho para ver a Todd. Ella sonrie ampliamente y sacude su mano como saludo—...no se si deberia dejarte entrar—dice mirandome nuevamente. 

—Te daré veinte dolares si me dejas pasar—digo sacando mi billetera. Ella hace una mueca y me mira. 

—Que sean treinta y no molesto ni un poquito—dice. Suelto un bufido y no me queda mas que darle los treinta. Ella sonrie orgullosa y se hace a un lado para dejarme pasar. 

La casa al parecer esta vacia. Molly se queda viendo television en la sala y me susurra que Linda está en su habitacion, pero me pide que me apure porque van a salir. Antes me habria puesto a pelear con ella, pero ahora solo quiero centrarme en Rizos. Subo las escaleras y cuando llego a su habitacion, la puerta esta entreabierta, solo es cuestion de que le de un leve empujon y me revelaria ante ella, pero no puedo hacerlo. Ni siquiera sé que decirle, ya olvidé todo. Me quedo como idiota parado en el pasillo. Retrocedo hasta chocar con la puerta de mi habitación que esta frente suyo y me deslizo hasta sentarme en el suelo mientras miro su puerta como si por arte de magia se abriera sola. No puedo hacerlo. Me quedo alli y tiro mi cabeza hacia atras y miro el techo, me balanceo ligeramente hacia delante y golpeo con suavidad mi cabeza en la puerta mientras los nervios me atormentan. 



#41368 en Novela romántica

En el texto hay: mentiras, peligro, amor y odio

Editado: 15.08.2019

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