Linda
Me remuevo en mi lugar solo para acercarme mas a Edward, ya que, su cuerpo emana calor y estoy tiritando de frio. Enredo mis piernas en las suyas y por poco acabo, literalmente, durmiendo encima suyo, pero es que hacia tanto que no dormia tan bien. Lo oigo reir y hago mi cabeza un poco hacia atras para mirarlo y le veo una sonrisa con hoyuelos en su precioso rostro mientras aún mantiene sus ojos cerrados. Me rio tambien y suspiro cuando sus brazos me rodean con mas firmeza y me atrae mas a su cuerpo. Como me gustaria que todos los dias fueran asi. Edward me acaricia la cintura y en cuanto sus dedos rozan apenas mi abdomen, no se si fue idea mia, pero juro que algo se movió dentro mio. No se si será el poroto que tengo en mi utero o solo fue mi sistema reaccionando a una caricia suya, pero sea lo que sea, me puso los pelos en punta. Volteo a mirarlo para ver si él notó algo raro, porque en lo que es a mi, ya puedo ver mi vientre mas abultado, aunque es ridiculo puesto que solo tengo tres semanas. Sandy me dijo que estaba exagerando y puede que tenga razon, pero no creerán lo paranoica que estoy con este tema. No se absolutamente nada de embarazos y cualquier cosa que pase por mi cabeza, me enloquece. No me quiero imaginar como me veré con una panza del tamaño de una sandia en unos meses mas. ¿Le gustaré a Edward siendo una ballena?
—¿Que pasa?—pregunta de repente logrando que de un pequeño brinco del susto. Lo miro y su sonrisa me eternece.
—Nada—digo y vuelvo acurrucarme en su pecho,
—¿Te sientes mejor?—pregunta y se separa un poco para mirarme mejor. Y yo no puedo evitar quejarme por la perdida del calor de su cuerpo.—¿Fue vomito lo de anoche?—pregunta y lo miro abriendo bien mis ojos. ¿Y si se da cuenta?
—No—miento y él frunce el ceño—...es decir, si pero fue porque comí un yoghurt vencido—miento jodidamente. Él rie y vuelve acercarse a mi.
—Te extraño Rizos—me dice luego de unos segundos. Él se coloca de lado y sostiene su cabeza con su mano mientras flexiona su codo y me mira. Sonrio cuando su mano acaricia mi rostro.
—Tambien te extraño—le digo y me acerco un poco mas.
Me atrevo a cortar nuestro espacio y lo beso. Enseguida siento que mis hormonas alteradas hacen su trabajo excesivamente mas rapido de lo normal, porque siento que estoy a punto de tener un orgasmo solo con un beso. Lo atraigo mas a mi con insistencia y él casi cae encima mio, pero alcanza a sostenerse con su otra mano. Aun asi, ignoro su casi caida y me acomodo para darle el acceso de que se posicione entre mis piernas. Llevo mis manos al borde su camiseta y se la quito rapido a lo que él sonrie con picardia. Sus besos bajan por mi cuello y me baja el cierre de la sudadera con la que dormi y me las arreglo para quitarmela, sin embargo, considerando que tenia mucho frio, dormi con dos prendas más. Él suelta una pequeña carcajada y se separa un poco de mi para darme el espacio de quitarme todo.
—Tenia frio ¿ok?—digo y ambos reimos antes de retomar los besos.
Mientras sus labios dejan un camino de humedos besos de mi boca a mis pechos, sus dedos deslizan con delicadeza el pantalón deportivo con el que dormí. Sin embargo, me inquieto cuando sus besos bajan por mi torso y llegan a mi ombligo. Me tenso notoriamente cuando el me besa el vientre y nuevamente sentí ese pequeño sacudón dentro mio.
—¿Que pasa?—pregunta alzando su vista en mi direccion. Mierda, se dio cuenta.
—¿Qué? ¿Por qué?—pregunto y él rie frunciendo ligeramente el ceño.
—¿Estas nerviosa?—pregunta y me rio un poco porque, si, estoy nerviosa.
—Claro que no—digo y me bajo un poco para estar a su altura y besarlo para continuar.
Trato de mentalizarme que esto no le hará daño al feto, o ¿bebe? no conozco muy bien como seria la terminologia del poroto. En las peliculas las mujeres embarazadas igual mantienen su actividad sexual normal, aunque claro, es una pelicula y nada es cierto en ellas. No creo que lo lastime ¿O si? Edward se deshace de mis bragas y comienzo a sentirme ansiosa porque estoy demasiado excitada y preocupada a la vez. La doctora nunca me dijo que no podia tener sexo, pero tampoco estaba en condiciones de hablar sobre ese tema puesto que era lo ultimo que queria oir. Sin embargo, cuando siento que Edward está a punto de entrar en mi, aprieto sus brazos, lo cual lo hace detenerse.
—Auch—se queja y me mira—¿Rizos estas bien?—pregunta y asiento. —¿Quieres hacerlo?—me pregunta y asiento nuevamente—¿Entonces porque siento como si fuera nuestra primera vez juntos?—pregunta y suelta una pequeña risita.
—Por nada—me animo a decir—Quiero hacerlo...—le digo—...pero ¿podrias hacerlo despacio?—pregunto y él frunce el ceño.
—Si...¿segura que todo está bien?—pregunta y sonrio mientras asiento antes de besarlo.
Edward obedece a mi peticion y procura ser cuidadoso y tierno como siempre, aunque una parte de mi, deseaba que se saliera de control, pero no me quejo. Volver a estar juntos despues de todo lo que pasó, es la gloria. Lo acerco a mi y antes de corrernos, me atrevo a besarlo con ferocidad. De pronto, una fuerte y dolorosa angustia me envuelve y presiento algo doloroso. Temo pensar mas en ello, pero unas terribles ganas de llorar me abundan y me cuesta disimularlo, por lo que, cuando Edward se separa un poco para mirarme, frunce el ceño al verme llorar. Intento parar pero no puedo. Él se aleja completamente temiendo haberme hecho daño pero niego incapaz de hablar.
—¿Te hice daño?—pregunta asustado y niego—Entonces ¿Me dirás que pasa? ¿Por que lloras de esa manera? Tu no eres asi—pregunta y por su ceño fruncido, sé que esta preocupado y ligeramente molesto.
—No se que me pasa—digo siendo aluciba a mi ataque de llanto reoentino—...pero no me has hecho nada—digo para tranquilizarlo. Mi cabeza me grita que le diga que seremos padres, pero en cuanto formulo esas palabras en mi mente, no puedo evitar temer por su reaccion. No estoy preparada para enfrentarlo.