Capitulo 16

Edward

Y aqui está ella. La chica por la que crei morir si no la tenia cerca, la chica que me dio la maxima felicidad en un año que en todos los que llevo encima, la chica a quien lloré en silencio y a quien buscaba en mis sueños solo para sentir su cercania, su aroma, sus ojos y su sonrisa. La tengo aqui, parada a mi lado renegando con un mechin de cabello, luciendo hermosa, y mas perfecta que nunca. La veo y me cuesta trabajo creerlo. Ella esta aqui maldita sea. Puedo sentir su aroma, puedo oir su voz, puedo ver sus ojos, puedo ver la cercania de su cuerpo con el mio. Ya no se trata de un sueño, ni de mi imaginacion cada vez que bebía de mas, ella realmente esta aquí. Como quisiera abrazarla, besarla, acariciarla y estar con ella sin aburrirme ni un jodido segundo. Es la misma chica que conoci hace mas de seis años atras, con quien me casé en primera instancia, con quien me proyecté y con quien desee pasar el resto de mi vida. Es mi Rizos. Quisiera gritarlo a los cuatro vientos, pero no puedo hacerlo. Es ella, pero ella no tiene ni la menor idea de quien demonios soy yo. 

Siento que por primera vez en la vida, tengo el alma dividida. Una mitad llora de felicidad plena y absoluta, mientras que la otra mitad sufre aún mas y en silencio. Aún siento la frialdad con la que me miró cuando intenté besarla. Sus ojos me miraban de una forma extraña, como si yo fuera capaz de hacerle algun daño. Mil veces imaginé el momento de su regreso, ella apareceria un dia como si nada y tocaria el timbre de mi casa, se lanzaria a mis brazos para darme el mejor abrazo y el mejor beso nunca antes visto, entonces hariamos el amor toda la maldita noche recordándonos cuanto nos amamos y que ni el tiempo ni la distancia habria cambiado en algo nuestros sentimientos, criariamos a Ally juntos, bueno, considerando que July no estuviera en esa imaginacion, pero nada fue como lo imaginé. Si, ella apareció como si nada, pero en un contexto y realidad completamente diferentes. Fue como si estuviera en un universo paralelo, donde todo es alternativo y diferente, menos yo. 

Sin embargo, esta escena la imagine millones de veces, y es tal y como siempre la proyecté. Molly y Linda reencontrandose, mis padres felices y por fin, un poco de paz entre nosotros. Aún así, Luego de todos los abrazos, llantos y besos, se vienen las grandes interrogantes. Dónde, Cuándo, Por qué. 

—¿Dónde has estado cariño? ¿Qué paso? ¿Qué te hicieron?—pregunta Karin entre lágrimas mientras rodea el rostro de Linda y seca las lágrimas silenciosas que caen por sus mejillas. Me gustaría ser yo quien seque sus lagrimas. 

—Es...una larga historia—responde luego de recuperar la voz—...no quiero que piensen que no me importaban, es que...—dice y me mira como si me estuviera pidiendo ayuda.

—Será mejor que todos tomemos asiento—intervengo. 

Karin asiente enseguida y se encamina hacia la mesa el comedor con Molly pisandole los talones. Sin embargo, cuando reparo en mi padre éste tiene la mirada perdida mientras que con una mano se tapa parte del rostro. Él no ha cambiado su posición desde que Linda entró. No se si deberia acercarme a él, pero finalmente decido dejarlo alli y avanzo junto a Linda hacia el comedor. Los cuatros nos sentamos y procuro sentarme a su lado para darle a entender que tiene mi apoyo.

—Yo...—comienza ella y se calla mientras mira sus manos entrelazadas sobre la mesa—...lamento todo esto—dice y niego ante sus palabras, puesto que ella no tiene nada que lamentar.

—¿Que fue lo que te hicieron Linda? —pregunta nuevamente mi madre. 

—No se—dice y nos mira a todos—...no podria explicar que fue lo que pasó conmigo, porque...no lo se—dice. 

Karin posa sus ojos en mi como si me estuviera interrogando internamente. 

—La verdad es que, hace seis años atras yo me encontraba despertando de un coma producto de un paro respiratorio en el quirofano. Estuve seis meses dormida—musita en voz baja como si aquello le avergonzara. Niego queriendo abrazarla, abrazarla para no volver a soltarla jamas. 

—¿Qué?—se oye la voz de Molly. No se si ella deberia estar aqui, aun es chica para saber todo esto ¿no?

—Desperté con la cabeza en blanco—dice y pasa una de sus manos por su cabello para tirarlo hacia atras. Una costumbre que no se le ha ido. —No podia recordar nada, ni siquiera mi nombre—explica alzando la vista por primera vez desde su relato—...en fin, al pasar los dias fui recordando poco a poco mi nombre, pero aun estaba muy confundida porque...yo creia que tenia diesisiete años—dice y en ese momento, fue como si una corriente helada nos envolviera a todos los presentes. 

Yo ya sabia eso, pero oir la historia completa me dejo helado. 

—Pero...pudiste recuperar tu memoria ¿no es asi?—pregunta Karin y pone sus manos sobre las de ella en un acto maternal, que estoy seguro que Linda agradeció y yo tambien. 

—No toda. Es decir, han pasado seis años y pese a que he ido a terapias no es mucho lo que he avanzado—admite negando con la cabeza—...no recuerdo nada de mi vida despues de los diesisiete. No se quienes son ustedes, sé que mis padres son Alice y Mark, pero...solo recuerdo sus nombres y apenas tengo unas imagenes de ellos cuando era niña. Si no fuera porque llegue a la compañia junto a mi novio, jamas me habria enterado de ustedes ni mucho menos estaria aqui—concluye y nuevamente, el silencio nos dejó mudos a todos. No tengo palabras.

—Esto...esto es...es...—dice Karin y niega mientras se le hace imposible no llorar. Ella se pone de pie y rodea la mesa para abrazar a Linda.—Nunca mas volverás a estar sola. ¿Me oiste? Aqui nos tendrás siempre cariño, somos tu familia y lo seremos siempre aun si no sepas quienes somos, te ayudaremos. 

Observo la imagen que esta a mi lado y me encuentro en un estado de shock que no puedo salir. Linda mira a mi madre de una forma extraña, como si no estuviera acostumbrada a esas palabras ni a ese afecto.