Capitulo 24

Empiezo a creer que ya se ha demorado mas de lo normal en el baño, por lo tanto decido asomarme por la puerta y de esa manera verificar si esta todo bien, sin embargo se me hace imposible no retroceder enseguida cuando veo a July salir de su oficina nada feliz. Genial. Noto que viene en mi direccion totalmente cegada y me apresuro a cerrar la puerta, troto rápido hasta llegar a mi puesto de trabajo,  y finjo que he estado todo el tiempo aquí mismo y no me he movido ni un poco. Ella entra de sopetón y yo simulo estar sorprendido, aunque no se porque lo hago, supongo que solo es la necesidad de no pelear, pasar solo un instante sin estar discutiendo, pero últimamente aquello es imposible.

La observo desde mi lugar, ella está parada en la puerta y la cierra de un manotazo mientras avanza hacia mi con sus brazos cruzado. Conozco muy bien esa postura y ese ceño fruncido, por lo que dedujo que sea lo que sea que me diga, será para discusión, asi me relajo en mi silla y espero su bomba.

—¿Que demonios hacia Linda en mi oficina?—espeta colocando una de sus manos en mi escritorio mientras se inclina un poco en mi direccion. Yo solo frunzo el ceño.

—¿Ah?—es lo único que logro decir. Su rostro se vuelve serio y resopla para dejar en claro su enojo—Escuha Juls, no tenmgo idea de lo que me estas hablando—digo encogiéndome de brazos y me pongo de pie para llegar a ella.

—¿Ella estuvo aquí?—pregunta volviendo a cruzar sus brazos y me mira desafiante. Decido optar su misma postura y aseinto enseguida.

—Si, estuvo aca…luego dijo que iría al baño y no la volvi a ver. ¿Feliz?—ironizo.

—Si, claro y tu le creiste que iría al baño ¿no? Eres tan ingenuo e imbécil cuando se trata de ella.—espeta con evidente molestia.

Alzo las cejas impresionado cuando escucho lo que me dijo y me rio con sorna mientras niego.

—¿Que buscas con todo esto Juls?—pregunto sin esperar respuesta—¿Que haría Linda en tu oficina?

—¡NO LO SE!—medio grita—Se que algo trama, no se bien que, pero algo trama…no me creo ni un poco su cuento de la dulce y pobre chica traumada y amnésica.—dice con rabia mientras se muerde el labio y noto como aprieta sus puños como si estuviera reteniendo cierta furia que quisiera estar a punto de escapar.

—Puedo entender que no te agrade, puedo entender que sientas celos, puedo entender que no te guste que este aquí…pero te guste o no, ella es parte de mi, de mi familia y por ende, de nosotros, asi que tendrás que aprender a vivir con ello. Seis años July, no te olvides que fueron seis malditos años donde pensé que había muerto y…

—Y no ves la hora de estar con ella ¿no es asi?—pregunta con una sonrisa fingida y yo solo suspiro y niego. Es imposible razonar con ella.

—Eres imposible—musito y decido volver a mi sitio de trabajo. Ella amaga con irse pero aprovecho a detenerla—Aquí hay algo que no me cierra—digo y volteo la pantalla de mi ordenador a su direccion. Ella frunce el ceño y se acerca desde la puerta para leer lo que le muestro—¿Cuando me ibas a decir que tenemos seis meses de perdidas?—ella abre los ojos mas de lo normal y se sienta para ver con detención cada detalle.

—No son seis meses Edward…esto solo debe abarcar unos cuatro o como mucho unos cinco meses pero..

—No me importa cuantos meses son, me importa porque mierda yo no sabia de esto. ¿Qué demonios has estado haciendo en Alemania? ¿Por qué este incremento en materiales y tan bajos recursos? ¿Por qué no estamos ganando y estamos perdiendo si se supone que todo esta bien? ¿Por qué demonios me ocultas esto?—espeto tratando de mantener la calma. Ella me mira sin saber que decir o que hacer. No hay rastro de la July altanera.

—No te dije porque lo estoy solucionando ¿si?—dice en un titubeo—…además esta no es tu área y tu no…

—Es mi maldita empresa también…—digo poniéndome de pie mientras ella me mira desde su lugar. Rodeo mi escritorio y me coloco el saco que previamente me había quitado—…y tengo el puto derecho de revisar hasta los papeles que tiran al escusado, asi que si quieres que todo este bien entre nosotros, deja tus enfermizos celos de lado y has tu jodido trabajo.

Dicho aquello me procuro guardar mi celular en mi bolsillo trasero y salgo de mi oficina con July llamándome a mis espaldas. Es increíble lo que libre que me siento cuando no estoy con ella. En fin, me apresuro a pillar a Nadia que justo tomo el ascensor y le pregunto si ha visto a Linda, ella sonríe un poco y me dice que la vio salir hace unos veinte minutos, le pregunto si sabe hacia donde se fue pero me niega apenada. Una vez que la pequeña pantalla marca el primer piso, me bajo y salgo por la puerta que da a las pistas. Intento buscarla entre los corredores por si esas casualidades están con Sayer, pero solo logro verlo a él sin ella.  Tengo dos opciones, o se fue, o aun sigue aquí, en algun lugar.

Cuando a simple vista no logro verla, decido ir hacia el taller donde se encuentra Chad. Lo veo riéndose de algo en su celular. Me rio y carraspeo para llamar su atención quien del susto deja caer su celular al suelo y me maldice cuando nota que soy yo.

—Demonios, casi me matas del susto. Hace un rato estuvo la princesa de hielo y déjame decirte que no es nada agradable sin ti—dice refiriéndose claramente a July. Suspiro y niego mientras me apoyo en su escritorio.

—Ya ni siquiera sé porque aún sigo casado con ella—digo, pues no lo había pensado hasta ahora.

—Un momento—dice Chad y lo miro. Él tiene su cara de loco por haber tenido una idea—Ese matrimonio no existe amigo…--dice y suelta una risotada. Yo lo miro sin comprender.

—Linda esta viva, está de regreso…ella aun sigue siendo tu esposa—dice y frunzo el ceño tratando de comprender—…automáticamente el segundo matrimonio deja de existir, puedes anularlo sin problema—dice y lo miro con emoción. Me acerco a él y le beso la mejilla pese a que intento correrse.