Capitulo 13

Capitulo 13. Princesa.

AREN

El día del cumpleaños número veinte de mi hermanita finalmente llega. La mansión se convierte en un caos de empleados marchando de arriba para abajo decorando cada esquina por órdenes de mi madre. El gran salón ha sido ocupado por mesas redondas y un pequeño escenario donde la orquesta estará tocando frente a la pista de baile, una larga mesa repleta de aperitivos y bebidas se encuentra a un costado, las largas ventanas del salón se encuentran decoradas con las cortinas favoritas de mamá de color vino tinto, todo luce pulcro, fino, elegante, muy a su estilo.

—Señor Vikram, su novia ya se encuentra en el estudio junto con su madre —me avisa Felix, nuestro mayordomo.

Tomo aire arremangando hasta mis codos las mangas de mi camisa de vestir y después de agradecerle en voz baja a Felix comienzo a caminar en dirección al estudio. Al abrir la puerta me encuentro con Tamie y mi madre adentro, ambas se encuentran bebiendo una copa de champaña sentadas sobre el sillón de piel largo que se encuentra a un lado del ventanal.

Tamie nota mi presencia y se pone de pie con una gran sonrisa.

—Hola, cariño —susurra antes de darme un corto beso en la boca. Le sonrío con cariño mientras acaricio su brazo.

—Felix nos dijo que necesitabas hablar con las dos. ¿Qué ocurre, Aren? —pregunta mi madre poniéndose de pie para acercarse a nosotros.

Suspiro mirándolas a ambas con seriedad.

—Quiero hablar de Jade Miller.

Puedo notar que ambas se tensan y la expresión en sus rostros se vuelve incomoda al oír su nombre.

—¿La chica nueva? ¿Qué pasa con ella? —mamá me mira intentando disimular su aversión hacia Jade.

—Sé que no les agrada, así como sé que ambas no han sido del todo amables con ella. Así que la pregunta es otra madre, ¿qué les pasa a ustedes dos con ella?

—Fue Ellie, ¿cierto? Ella te contó lo que pasó el primer día con esa muchacha —escupe Glenda con desprecio—. Sospecho que no te dijo que Jade Miller se la pasó ignorándome mientras impartía la clase, porque todo el tiempo mantuvo sus ojos puestos sobre ti.

Tamara mira a mi madre con indignación.

—¿En serio? Sabía que no me estaba equivocando con esa chica. Aren, es más que obvio que está detrás de ti, si tu madre y yo no hemos sido buenas con ella es porque ambas notamos sus malas intenciones.

—Jade no está tras de mi, Tamara. Todo es un malentendido, ni ella ni yo tenemos interés el uno por el otro. Me parece absurdo que ambas se hayan encargado de tratarla mal sólo por una suposición suya.

—Hijo, no seas ciego —refuta Glenda con enojo—. Yo la vi ese día, vi cómo te miraba, estaba fascinada de tenerte al lado. Solo intento cuidar tu compromiso, no podemos permitir que una asquerosa humana recién llegada se entrometa entre ustedes dos.

—Mamá, no hables así de ella...

—¡No la defiendas! Tu madre tiene razón. Jade Miller podría estar obsesionada contigo, Aren.

Miro a Tamara con firmeza.

—Escúchenme, las dos. Entre Jade Miller y yo no hay, ni habrá, absolutamente nada nunca. Ellie la estima y probablemente se vuelvan amigas, así que les pido... les ordeno, que dejen en paz a esa chica y olviden de una vez por todas esa estúpida idea. ¿De acuerdo?

—No me sorprende que tu hermana se haga su amiga, parece estar empeñada en juntarse con personas desagradables. Pero, hijo...

—Madre, por favor —la interrumpo—. No vale la pena que te preocupes por algo que no existe y que jamás va a ocurrir. Sé cuál es mi responsabilidad, sé lo que es mejor para todos. No me faltes el respeto insinuando que lo echaré todo a perder por una joven inocente que nada tiene que ver con nuestro mundo.

Mamá suelta un suspiro resignado y con el rostro tenso se limita a asentir con dureza. Tamara por otro lado duda en ceder, pero una sola mirada basta para que desista de su posición.

Ahora lo único que falta es que yo guarde mis distancias con Jade. Así todo seguirá como hasta ahora, nada puede cambiar.

🐺🌙

Camino a paso lento por uno de los pasillos que llevan hacia la habitación de mi hermana, la última vez que la vi esta tarde estaba llorando de rabia porque no quería una fiesta donde tendría que fingir ser feliz enfrente de tanta gente no grata para ella. Mi madre había estado organizando esta fiesta desde hace meses con la esperanza de que Ellie y Blake pudieran comprometerse a pesar del rechazo de mi hermana por ese hombre. Derek no fue invitado, así que Ellie y mamá tuvieron una gran discusión por eso, incluso yo intenté hacerla entrar en razón, pero no hubo modo alguno de convencer a Glenda Vikram de dejar al mejor amigo de mi hermana asistir a su cumpleaños.

Ellie está destrozada, el hecho de no tener a nadie en su fiesta que le agrade la deprime y por consiguiente yo también al no poder hacer nada para cambiar eso.

La ambición de mi madre me pone furioso, ella se comporta tan desagradable cuando quiere lograr lo que quiere, Reece lucha por tomar el control cada vez que ella le habla mal a Ellie, su lado sobreprotector sale a la luz y de no ser porque logro contenerlo él despedazaría a mi madre de una.

Simplemente la odia.

Llego a la habitación de Ellie y toco tres veces, ella tarda en contestar pero cuando lo hace no dudo en entrar, ella se encuentra frente a su gran espejo observando con tristeza su vestido rojo, su cabello se encuentra recogido en un elegante moño, está preciosa pero la tristeza se adueña de su rostro.

—¿Estás lista?

—No me queda de otra —sonríe de lado—. No quiero salir, Aren, todos me caen mal y parezco un payaso con todo este maquillaje, me parezco a mamá con toda esta pinta. Odio que Derek no este aquí.

—Solo serán unas horas Ellie, anímate un poco, vendrán los chicos y Tamara dijo que vendría con su hermana.

—Uy, mis personas favoritas —dice irónica, ruedo los ojos—. No seas tonto Aren, vienen tus amigos, no los míos. Además, sabes que las hermanas Kerr me caen como una patada en el...