De Abogada a Babysitter

Capítulo 1

Jeremy

 

—Necesitamos contratar una abogada Junior, no seas cabeza dura Jeremy —me reclama mi hermano gemelo Jonás, quien trabaja conmigo en la firma, nuestro bufete era el mejor de toda la ciudad de Los Ángeles, hacía un mes una de las abogadas nos había traicionado yéndose con la competencia y su puesto quedo vacante.

—¿Para qué? No es necesario ¡Ya te dije!

—Necesitamos cubrir esa plaza, es importante tener el equipo completo, además a Lisa le hace falta tener una abogada para que la ayude con los casos, no puedes poner a otro, tiene que ser una nueva incorporación —pensé lo que él dijo y tenía razón.

—¡Está bien! Pero seré yo quien haga la entrevista.

—Muy bien, ya pasaré el informe a recursos humanos, necesitamos una abogada junior.

—Que sea hombre.

—Sabes qué mamá quiere que sean junior mujeres, aquí no solo resolvemos casos, también somos una escuela para quienes recién empiezan.

—Odio esa maldita cláusula.

—Son órdenes de nuestra madre, no te olvides que hoy somos los que somos gracias a ella y su forma de trabajar.

—Pero ahora el mando es mío.

—No será que lo haces porque Brittany tu esposa, no aceptará que otra mujer entre en este bufete.

—No la metas en este asunto, además Britt, sabe que no hay mujer más importante en mi vida que Dulce, mi hija.

—Sabes que no me refiero a ello, Brittany nunca será infeliz.

—¿Y es feliz? Porque no la veo así.

—Ella se embarazó y se jodió, ahora no tiene escapatoria —hacía cinco años había contraído nupcias con Brittany Dowson, la conocí en una disco y salió embarazada la primera noche, a raíz de un ADN confirmé que la niña es mi hija, amo a Dulce con mi vida, pero a su madre no, cuando esta situación llego a oídos de mi señora madre Ekaterina Romanov, me obligo a casarme con ella, ya que mi padre al embarazarla la abandono sin importarle nuestra suerte y ella no quería que se repita la historia, pero yo no era mi padre, nunca amaré a ninguna mujer, solo a mi hija y madre.

—Bueno como sea Jeremy, contratare a una mujer, sé que vendrás con el cuento de que todas son iguales, pero yo sé que no es así, allí afuera hay miles de mujeres, sepárate de Britt y déjala ser feliz y tú también serás feliz.

—Nunca, ella será mi esposa y su lugar es al lado mío, hasta el día que se muera.

 

Bethany

 

—¡Bethany Holms! —escuche mi nombre de boca del director de la escuela de leyes, me levante al compás de los aplausos de mis compañeros de carrera y demás personas que se encontraba en el salón de eventos de la Universidad de Derecho.

—¡Muchas gracias! —respondí emocionada al recibir mi diploma, este día lo había soñado miles de veces, en aquel entonces mi familia estaba completa y hoy ellos me faltaban, en un terrible accidente perdí a mis padres, su casa se incendió durante la noche, la única sobreviviente fui yo, solo había sufrido asfixia y estuve una semana internada hasta que me recuperé, mis padres no corrieron con la misma suerte y murieron calcinados.

 

Varios meses después

 

—¿Cómo vas cariño? —me consulta mi abuela al sentarse al lado mío en la mesa de la cocina, en donde estaba con mi laptop buscando empleo, me postule a varios disponibles, pero no había quedado en ninguno.

—¡Mal! Nadie quiere una abogada recién graduada —respondí y me recosté sobre la mesa apoyando mi rostro en mis manos.

—Tranquila mi niña, persevera y triunfaras —en ese momento mi buscador de empleo sonó anunciando un nuevo puesto.

—¿Qué tenemos aquí? —dije en voz alta y leí para mi abuela— ¡Se solicita abogada Junior para importante Bufete en la ciudad de Los Ángeles! —¡Abuela si! Por fin.

—Ya lo ves, te dije que esperaras, ahora prepárate y envía tu currículo.

—Eso estoy haciendo abuela, además mira —di vuelta mi laptop y le mostré a mi abuela la fotografía en donde estaban los dueños de la firma.

—Que lindos muchachos —me sonrojo ante lo dicho por mi abuela.

—Son gemelos y veo que la belleza la heredaron de su madre —señalo la fotografía en donde la señora mayor esta al medio de ambos.

—Una Romanov —dice de repente mi abuela.

—¿Qué? —consulto intrigada.

—La señora del medio Ekaterina Romanov, resurgirás como el ave fénix —al decir aquello me confundí y no entendí nada.

—¿De qué hablas?

—Esa mujer es Ekaterina Romanov, vino de Moscú engañada por su pareja, quien es el padre de los gemelos, al llegar la estafo y la dejo en la calle a su suerte, la ayude, recuerdo que le tire las cartas y que su suerte era prometedora, y mírala —observe la fotografía y mi abuela tenía razón, la familia Romanov era de las más adineradas de Los Angles, su bufete es el más prestigioso y solicitado del país.

—¡Wow abuela! Si pongo tu nombre en mi currículo, crees que te recuerde.

—Mi niña, eres una buena abogada, no necesitas nombrarme.

—¿Y si me tiras las cartas?

—Nada de eso, tu futuro lo descubrirás a medida que pasen los días.

—Pero abuela…

—Desde la muerte de tus padres, la cual no pude predecir, que me prometí no volver a hacerlo.

—Pero no fue tu culpa.

—Lo se cariño, pero el destino es incierto, ahora deja eso y vamos a cenar, que ya es tarde.

—Tienes razón abuela, nada iba a detener lo que sucedió, el destino de cada uno esta marcado, lo veamos o no iba a suceder —cerre mi laptop y fui a cenar, estaba feliz por dentro ante la postulación, pero aún no debía cantar victoria, porque no sabía si quedaría en ese puesto, antes de irme a dormir le prendí una veladora a mi virgencita María, quería que todo salga bien y poder pronto ayudar a mi abuela a salir adelante y así pagar las deudas que nos quedaron desde la muerte de mis padres.

 

Días después

 

—No puede ser —pegue un grito de alegría y salte de la cama, al llegar a la cocina me abrace a mi abuela y ella sonrió sin saber aun el motivo de mis locuras.



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En el texto hay: jefe y asistente, abogado, babysitter

Editado: 27.11.2022

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