Capitulo 7 Marionetas de la anomalía

David se encontraba sorprendido, como los demás chicos, habían conseguido traer algo de uno de los regresos, como también había obtenido información valiosa, sabían que ellos no eran los causantes de que las alarmas sonara, así que alguien más era quien entraba en la escuela y tomaba algo, aun desconocían que era exactamente qué era lo que tomaba y por qué llamaba la atención de todos los militares para dejar el lugar vacío y sin protección.

David entregaba a todos los documentos para que los leyeran, en ellos contenían la información de las 3 runas.

- David de donde sacaste esto. Mencionaba Del. – sorprendo de que algo saliera del bucle de tiempo.

- No lo se algo en ese lugar es lo que me ayudo a sacarlo, puede que sean las runas. – Miraba las runas de Algorito, donde se observaba en el la runa de “Tempo”.

- Puede que tengas razón, tal vez esto sea lo que necesitemos para pasar el limite de los bucles, vayamos a casa de Oscar por el diario de Paradise.

Nuevamente todos fueron a casa de Oscar quien se encontraba tranquilamente trazando las planes para esa noche, al ver que todos llegaban antes de la hora acordada se encontraba un poco desconcertado y se acercaba a todos. – Chicos no habíamos quedado llegar a las 9:30, aún falta mucho tiempo para la reunión de esta noche, pero ya que todos están presentes puede que repasemos las cosas juntos ¿les parece bien?

- Oscar no venimos aquí para eso, sabemos exactamente las rutas que tomaremos cada uno, lo que ahora necesitamos es investigar sobre las pierdas de Algorito, donde dejaste el cuaderno sobre las runas. – Mencionaba David un apresurado por encontrar el libro

- A eso se encuentra encerrado en mi escritorio con llave para que quieran el cuaderno, no tiene mucha información relevante.

- Encontramos mas hojas puede que resolvamos mas acerca de las runas.

Todos fueron a donde se encontraba el libro abrieron el escritorio de Oscar y sacaba el libro, aún faltaban más hojas arrancadas, pero gracias a eso podían interpretar de una mejor manera todo lo que se decía en el libro.

- Fascinante, no entiendo del todo, pero puede que llegue a funcionar. – decían los muchachos no entendían significados de palabras complejas.

- Bueno si quieren que se los interprete de una manera más acorde a nuestra época denme un poco más de tiempo.

- Claro Oscar, bueno muchachos en marcha.

- Chicos, pero no íbamos a discutir sobre que era lo que haría cada uno.

Los muchachos pasaron directamente de Oscar y fueron nuevamente a la escuela, las runas de Algorito se las habían quedado David, Del y Isaak, quienes nuevamente se dividieron para buscar mas pistas, sobre lo que pasaba en ese lugar. Mientras que Bruno, Pist y Edward llevaban una de las piedras que sacaron del bucle, se dirigían a la zona de excavación para encontrar respuestas, mientras que Del y Isaak, obtendrán la información clasificada de la dirección mientras que David había descubierto algo extraño, nuevamente cuando introdujo la contraseña en el servidor donde había encontrado las cosas, se encontró con la sorpresa de que todo seguía ahí, todo paso exactamente igual que las veces anteriores, las alarmas toda la escuela quedando despejada y vacía.

Mientras que el grupo de 3 miraba con asombro las minas, un ascensor pequeño amarillento y desgastado, el oxido en las cadenas era evidente por la acumulación de humedad en el lugar. Los 3 se habían subido y se preparaban para bajar, cuando pusieron la maquina en marcha, un golpe seco se escucho para que comenzara a descender lentamente.

Al principio de esa todo era oscuridad, con sus celulares iluminaban la piedra de esta, teniendo un tono marón, pero cuando iban bajando esta comenzaba a oscurecerse, en las piedras se apreciaban marcas echar por los militares, marcando los metros totales descendidos, marcando 10, 20, 30 metros de profundidad, hasta que esta toco el suelo.

Todo seguía igual de oscuro apenas se podía apreciar a la distancia, pero solo había un único camino a seguir, con el tiempo el moho brillante del lugar hacia más fácil de verse, escuchaban el sonido de agua caer desde los techos a veces golpeándolos en el rostro, en este punto el calor era sofocante, por lo que decidieron quitarse los cascos, la zona estaba completamente iluminada de todos colores.

Fue cuando vieron por primera vez el minera de Apeliterium, una piedra gigantesca colgando desde el techo, dentro miraban algunos aparatos de minería, como picos, explosivos y algunos papeles esparcidos por una caja de madera, en otros lugares miraban equipo mucho más sofisticado.

El gran mineral tenía en si un tono grises llegando a oscuro, por el color de la caverna hacían que esta relatase, ya que la luz que llegaba a esta hacia que brillara.

Los chicos miraban el agua tranquila tan clara que se miraba el abismo, por lo que decidieron alejarse de ella, Pist le había tomado una fotografía a la gran roca. No sabían que hacer exactamente, ya que era la primera vez que miraban aquel lugar, las runas no funcionaria, por lo que buscaron pedazos de la roca en el suelo, en su búsqueda encontraron que una de las caja estaba repleta del mismo material, por lo que Pist y Bruno llenaron un morral de el material y salieron del lugar sin muchas preocupaciones, David fue quien se quedó contemplando más aquella piedra.

- Chicos creo que tengo una idea, pueden venir un momento. – mencionaba David mirando fijamente la piedra.

Ambos pararon de golpe y se miraron confundidos y se devolvían.

- Entonces en que estas pensando para ser exacto. – Mencionaba Bruno.

- Creo que podemos llevarnos un pedazo mucho mas grande, puede que si combinamos una serie de patrones en las runas de Algorito pueda funcionar.

- Está bien tenemos lo que buscábamos, por lo que podemos intentarlo.

Con las piedras en mano intentaron hacer círculos en la tierra con ellos, golpearlas, agruparlas, pero nada funcionaba, las frotaban entre sí, nada funcionaba.