Capitulo 11 Brechas del destino

La mañana siguiente todo le parecía extraño a Del, su vista del mundo había sido alterada completamente, en algunos lugares miraba vestigios de aquel traje mirándolo fijamente, una mirada penetrante dentro de ella, aquella noche algo le había quedado claro, aquellos que lo miro no eran simplemente ojos humanos si no algo que se le escapaba a la comprensión de aquella vez, intentaba no pensar demasiado en aquello, porque a fin de cuentas solo era un mal sueño, pero aquellas palabras resonaba en su cabeza ¿Qué eran aquellas vestigios de su ser? Serian algo importante en un futuro o solamente sería algo pasajero.

Avanzaba con la cabeza gacha, raro en Del, siempre miraba detenidamente a sus compañero, analizaba detenidamente su entorno y después actuaba, ahora solo era una creatura consumida.

Fue cuando alguien le toco el hombro sobre la reacción al mirar en aquella dirección miro aquel reflejo del traje, miraba un universo infinito, donde el abismo consumía su ser, por el pánico, soltó un golpe, pero este reacciono más rápidamente y esquivo el golpe. Lo tomo de ambos hombros y comenzó a sacudirlo.

La mirada de del solo se quedaba perpleja viajando en aquel vacío estelar hasta recibir un golpe en el estómago haciendo que nuevamente recobrara su ser, miraba ahora que quien estaba atacando no era más que Isaak, quien se miraba confundido.

En retrospectiva antes de que sucediera las cosas, Isaak se había acerado a Del, para disculparse e intentar arreglar las cosas, pero se quedó tan sorprendido al ver la reacción. Que le parecía extraño el comportamiento que tenía, era algo fuera de lo común, el no actuaba de esa manera, por lo que le parecía raro, cuando miro el rostro, su rostro era pálido, las ojeras se le marcaban considerablemente, sus ojos se encontraban perdidos.

Ya dentro de la escuela se encontraban Isaak y Del juntos en la enfermería, esperaba a que, Del despertar, se miraba intranquilo, sudaba a montones, se agitaba de un lado para otra, no entendía por qué le pasa eso. Se levanto de golpe, con un gran grito, haciendo que Isaak se pusiera alerta. Del miraba sus manos incapaz de comprender que era exactamente lo que pasaba.

- Te encuentras bien Del.

- No… no lo sé, cada que miro a cualquier lugar veo aquello sé que no es real, pero tiene tanta insistencia en buscarme, un traje… visor negro, donde se mira dentro de un abismo profundo.

Isaak tomaba a Del, se quedó paralizado al ver los ojos de Del, su color tan característico había desaparecido en su lugar como había dicho, miraba y contemplaba el abismo era realmente cierto sus ojos se habían oscurecido completamente, miraba algunos destellos dentro de sus ojos era algo incomprensible.

- ¡Tus ojos! – decía Isaak sorprendido.

Del se levantaba y miraba sus ojos desde su celular quedándose sorprendido, sus ojos eran completamente oscuros ahora, revisaba una y otra vez, que su color característico desapareció, quedando el profundo y oscuro color del negro, y tal y como decía Isaak, se miraban destellos dentro de sus ojos.

Sin más que hacer, no dijo ninguna apalabra y volvió con su compañero, entonces le pregunto. – ¿Por qué crees que paso esto?

- No tenía una respuesta correcta para decírtela.

- Sabes esto es algo un poco más íntimo, pero te lo voy a contar. Anoche soñé… irónico no, me encontraba en medio del mar no miraba donde terminaba aquel mar inmenso, sentía que me ahogaba dentro de ese sueño, fue cuando de la nata en algún lugar tan profundo encontré un laboratorio. Trajes, tecnología todo parecía tan futurista. Lenguajes desconocidos, pero algunos de los textos pertenecías a nuestras lenguas, todo parecía tan real, la tierra se acabará en algunos años, todo se inundará, la montaña más alta será cubierta por completo. Ciudades acuáticas, humanoides en el fondo marino, entonces desperté de la pesadilla, mirando aquel traje que utilicé para explorar las profundidades del mar, atravesar el abismo.

Se quedaba sin mucho más que decirle, intentaba comprender si aquello que decía de su sueño era algo importante o no.

- También escuché una voz, algo acerca de que lo que vi en ese lugar era un vestigio de mi vida. Suena muy extraño no lo crees

- Si, es demasiado surreal como para que algo así sea real, pero al ver tus ojos… ya no se si aquello fue un sueño o una premonición.

Ambos salían de la enfermería, se habían saltado 2 clases, el semestre estaba en su mejor momento, comenzaban los exámenes del segundo bimestre, los alumnos se encontraban estresados, pero los chicos se mantenían neutrales ante aquello.

El día transcurrido sin muchos más incidentes, Del había ocultado perfectamente lo que le ocurría, las sombras se volvieron tan frecuentes que ahora se ponían enfrente de él, intentaban susurrarle algo, pero era imposible escucharlas, el traje se quedaba siempre al margen observándolo desde la distancia.

Hacia su mejor esfuerzo para ignorar aquellas sombras, saliendo de la escuela llegando a casa se sentó, detrás un innumerable cantidad de sombras lo seguían detenidamente, se sentía tan abrumado de la situación que le era imposible pensar con claridad. Era imposible que pensara de manera concreta, sentía que en ocasiones de aquellas sombras llegaba a distinguir rostros humanos, intentaba con todas sus fuerzas ignorarlo hasta que cayó la noche, ese día no pudo asistir con Oscar se encontraba completamente derrotado, Se durmió demasiado temprano por un sueño que lo golpeo tan repentinamente. Su sueño era completamente oscuro, hasta que despertó a las 2:44 de la madrugada, empapado en sudor.

Miraba un punto fijo en la pared, estaba tan oscuro que apenas distinguía donde se juntaba las paredes con el techo de esta comenzaba a salir de la nada una miasma blanquecina, donde aparecía nuevamente aquel traje esta vez con un brillo blanquecino que iluminaba tenuemente la habitación miraba detenidamente a Del, quien no reaccionaba en lo más mínimo, se limitaba a solo observar, sus palabras le fueron arrebatadas, no podía decir nada sentía un enorme nudo en su garganta. Aquel ente se acercaba lentamente, las funciones motoras de Del fueron inutilizadas, se había quedado paralizado solamente era capaz de contemplar el miedo y su miedo acercarse a él.