El almuerzo se llevó a cabo con toda la familia presente, había tenido la esperanza de que fuera solo nosotras, pero nuestras madres han organizado todo y era imposible decirles que no. De igual forma manteníamos la charla en pequeños grupos, los chicos charlaban sobre el partido de fútbol que organizaron para la tarde ya que ellos si tenían la tarde completamente libre. Las madres hablaban del jardín y recetas que se pasarían entre ellas; y la "simpática" cuñada de mi amiga estaba muy concentrada con su celular, era la única que estaba por completo aislada porque hasta las primas de Xime charlaban con nosotras.
De todas formas, había algo que llamaba mi atención generalmente no demostraba ninguna preocupación alguna, pero desde esta mañana me he dado cuenta que está ansiosa por algo ha estado pendiente de su teléfono y en la mesa estuvo completamente enfocada en el. Me carcomía la duda, quería saber que era aquello que la había preocupado, pero haré lo que querían mis amigas pensaré en eso después, hoy me enfocaré en ser una muy buena dama de honor y mañana continuaré investigando todo esto.
- ¿Qué tanto piensas? - la voz de Ryan me sorprendió, se encontraba detrás mío vestido con un equipo de fútbol que me sorprendió bastante.
- ¡Qué bien te ves! - digo mientras me inclino para recibir un beso suyo. - No pensaba en nada en concreto, estaba en blanco.
- Iré a jugar con los chicos más tarde, entonces me preparé debidamente. ¿Te gusta? - asiento y veo como sonríe - ¿Tú que harás?
- Tenemos toda la tarde con deberes de dama de honor y hay una lista que debemos de seguir.
- ¿Una lista? No me sorprende, siempre hay una lista - dice mientras se ríe y me da un beso en la cabeza antes de marcharse.
Cuando vuelvo a mirar a las chicas en la mesa veo como ellas sonríen con esa cara de melosas, por poco no les salen corazones de los ojos. Supongo que yo también me encontraba como ellas, porque me sentía flotar. La confianza, la solidez que se veía en nuestra relación parecía proveniente de muchos años y llevábamos dos días con suerte. Me sentía cómoda y lo amaba.
- ¿Qué tanto suspiran? - pregunto.
- Es que ustedes dos son tan bonitos y tiernos. ¿Serán los próximos en casarse no?
Pero que está diciendo esta mujer ¡Dios! Apenas nos conocimos, pero es verdad eso no es lo que ellas creen. ¡Dios bendito! Tiene que pasar muchas cosas y tengo que estar muy segura para volver a pisar un altar vistiendo yo de blanco.
- Dani no será que Jesse y tú serán los próximos, tal parece que ustedes tienen más historia que nosotros dos.
¡Ja! La dejé petrificada, sin dudas la sorprendí por completo. Pude ver sus ojos abrirse por la impresión, pero rápidamente su máscara de indiferencia tomó su lugar.
- Nosotros no estamos juntos.
- No oficialmente, pero sabemos que ustedes dos andan. Es un secreto a voces, hasta duermen juntos - dice Xime guiñándole el ojo a Dani quien ya nos mira con un aire de frustración.
- ¿Porque mejor no vamos viendo las cosas que tenemos pendiente en la lista de damas de honor? - nos dice poniéndose en pie y tomando una fruta de la mesa.
Ya que, teníamos que seguir. Era verdad que teníamos una lista extensa e interesante. Todas nos levantamos de la mesa tomando una fruta para el camino y nos despedimos de las otras chicas en la mesa, ellas si decidieron seguir conversando mientras esperan el café.
- Disculpe señorita Ximena, la mujer encargada del ramo la está esperando. - era una de las chicas que trabajaba en la organización de la boda quien pobre la viene aguantando a mi amiga desde el momento uno.
- Genial ya vamos, ¿Dónde está?
- La está esperando en el jardín.
Mientras nos dirigimos a donde se encontraba esta mujer iba pensando en lo que Dani dijo acerca de ser los próximos en casarnos. Me había descolocado y tomado por sorpresa, nadie sabía que en realidad Ryan y yo nos habíamos conocido de camino hacia aquí y no como los habíamos hecho creer. No teníamos en realidad una relación bien afianzada como para andar pensando en una boda. Por lo menos no aún, ya tuve una mala experiencia antes y no iba precipitarme. Pero confieso que vivir nuevamente esto, la aventura de organizar una boda me hace soñarlo nuevamente. Aunque como lo dije antes, debía de estar muy segura para concretarlo.
Tan solo esperaba que cuando surja el momento Ryan comprenda si yo deseaba esperar, podía mostrarse comprensivo en muchas cosas. En verdad era un hombre muy amable y cariñoso, pero cuando se trata de bodas generalmente es porque están muy seguros de lo que desean y no deseo romper su corazón si me lo propone y en ese momento le tenga que decir no.
- ¡Julia no estas escuchando! ¿Qué tanto piensas?
La voz irritada de Xime me hizo volver a la realidad, estaba observándome con un ceño en la frente, odiaba dejar de ser el centro de atención y claro que toda esta semana ella lo era.
- Disculpa, sabes que tengo la costumbre de perderme en mis pensamientos. - digo sonriendo y viendo como su frustración desaparece - Bueno dime, ¿qué decías?
- Les estaba comentando como tenía planeado el ramo, quiero algo que no sea del todo habitual. - Mi amiga nunca quiere algo habitual siempre quiere algo llamativo así que esto ya me lo esperaba.
- Y yo le estaba diciendo que conociéndola no esperaba algo simple y común.
- Eso es verdad - digo apoyando el comentario de Dani, yo lo había pensado pero bueno Daniela nunca tuvo pelos en la lengua ella siempre habla, antes que nada.
- Bueno basta de charla, apurémonos que tenemos que definir el ramo y los arreglos florales que es más tedioso.
Cuando llegamos al jardín quedamos realmente asombrada, la mujer había elegido el lugar donde generalmente se preparaba la mesa para los almuerzos o meriendas ya que, el suelo es bien plano y además cuenta con un techo que ayudaba a mantener a salvo de los rayos del sol en este momento, a las flores. A quien se le ocurrió la idea, la verdad lo pensó bien ya que ninguna de nosotras había tenido en cuenta esto.
Editado: 04.11.2021