CAPÍTULO 1: Comprendiendo el Lenguaje Corporal Felino

Capítulo 1: Comprendiendo el Lenguaje Corporal Felino

Luna
El aire frío de la noche me calaba los huesos mientras trataba de mantenerme invisible en la oscuridad. Llevaba días escondida detrás de unos contenedores, con una herida en mi pata trasera que me hacía imposible moverme con rapidez. Cada sonido, cada sombra, me parecía una amenaza. Estaba sola y vulnerable.
Cuando esa figura apareció por primera vez, me quedé inmóvil. Sus movimientos eran lentos, su voz suave, pero no podía arriesgarme. Mi cola estaba rígida y pegada al cuerpo; mis orejas giraban hacia todos lados, tratando de captar cualquier señal de peligro. Mi cuerpo encorvado le decía claramente: "No te acerques."
Pero la figura no se fue. Traía comida, agua y, lo más extraño, me hablaba con palabras que no entendía pero que sonaban... seguras. Durante días, no hizo nada más que quedarse cerca, sentándose en silencio a una distancia segura. Poco a poco, comencé a bajar la guardia, aunque mis ojos seguían observándolo todo. Algo en su calma me dio esperanza.

Un día me pusieron una comida que olía ¡tan bien!, pero estaba dentro de una cosa metálica. Al entrar a comer se oyó un golpe fuerte y ¡estaba atrapada!.
Me taparon con algo y no podía ver nada, me congelé quedándome muy quieta. Cuando me destaparon noté un pinchazo y no recuerdo nada más. Solo me dormí…
Esta es mi historia.

El lenguaje silencioso de los gatos
Bienvenido/a a este primer capítulo. Antes de abordar técnicas prácticas para socializar a un gato picante, es crucial comprender su lenguaje corporal. Los gatos no hablan nuestro idioma, pero sus cuerpos son un libro abierto para quienes saben interpretar las señales. Una muy buena amiga, llamada Itxaso, me dijo que ella “no habla gatunes”. Necesitamos aprender algo de “gatunés” para poder ganarnos su confianza.
En este capítulo, aprenderás a leer esas señales, para que puedas entender qué siente un gato en cada momento, ya sea miedo, curiosidad o relajación.
Antes de continuar… Te estarás preguntando porque los llamo “Gatos picantes”. La palabra “feral” lleva una connotación muy poderosa que influye muchísimo en cómo pensamos, actuamos y sentimos. Nos refiere a la palabra “fiera” y esto hace que cambiemos radicalmente nuestra forma de comunicarnos con estos animales. Por eso a mi me gusta más pensar en estos gatos como “gatos picantes”, nos da esa referencia al gusto, al sabor.
La energía con la que nos acercamos a cualquier animal es muy poderosa, teniendo en mente la palabra “fiera” seguramente nuestra energía, por más que intentemos que no nos afecte, sea negativa.
1.1 Las claves del lenguaje corporal
Los gatos utilizan distintas partes de su cuerpo para comunicar cómo se sienten. Aquí tienes una pequeña guía rápida para interpretar sus señales más comunes:
Orejas:
● Erguidas y orientadas hacia adelante: Curiosidad o estado de alerta. ● Giradas hacia los lados ("orejas de avión"): Incomodidad o ligera irritación. ● Pegadas hacia atrás o planas contra la cabeza: Miedo o agresión inminente.
Cola:
● En alto con la punta curvada: Felicidad y disposición amistosa.
● Baja y rígida: Inseguridad o miedo.
● Inflada ("cola de botella"): Indica que el gato se siente amenazado. ● Erguida y que tiembla: alegría de verte.
Bigotes:
● Relajados y hacia los lados: Calma y confianza.
● Hacia adelante: Curiosidad o enfoque en algo.
● Pegados al rostro: Miedo o defensa.
Ojos:
● Pupilas dilatadas: Miedo o estrés.
● Parpadeos lentos: Relajación y confianza.
● Segundo párpado a la vista: si ves como un párpado blanco en los ojos del gato puede ser un síntoma de enfermedad o fiebre. Por favor, consulta con un veterinario
Postura corporal:
● Espalda arqueada y pelo erizado: Defensa activa.
● Cuerpo bajo y pegado al suelo: Estrés o miedo extremo.
● Estirado y relajado: Comodidad y confianza.

Emociones en gatos
Me gustaría añadir aquí una imagen de la escala de Grimace, que nos ayuda a detectar si un gato tiene dolor. Los gatos son expertos en esconder si les duele algo y su manera de expresarlo, como verás, es muy sutil
Escala de Grimace en gatos

1.2 Tipos de maullidos y vocalizaciones
Aunque el cuerpo es la principal forma de comunicación, los gatos también usan su voz:
● Maullidos cortos: Saludos o demanda de atención.
● Ronroneos: Relajación (o, en casos de estrés, un intento de calmarse). ● Gruñidos o bufidos: Advertencias.
El bufido es uno de los gestos peor entendidos de los gatos. Cuando un gato nos bufa no está buscando pelear, al contrario, al bufar está intentando evitar a toda costa una pelea.
1.3 Signos de estrés y relajación
Es crucial detectar el estrés para no empeorar la situación. Estos son algunos signos clave:
● Estrés: Pupilas dilatadas, respiración rápida, postura encorvada.
● Relajación: Parpadeos lentos, cola en alto, juego espontáneo.

Yoga y el lenguaje corporal felino
La práctica del yoga nos enseña a estar presentes y a observar sin juzgar. Cuando interactúas con un gato picante, es fundamental proyectar calma y leer sus señales con atención. El yoga es observación, observa al gato, cada movimiento, cada gesto. Ponte en su lugar y medita sobre las emociones que pueden haber surgido en él.