Olvidarte

Olvidarte, esa es la promesa que me hago a mí misma cada día. Con cada amanecer, con cada puesta de sol, me repito las mismas palabras: "Debo olvidarte".

Pero olvidarte es como tratar de olvidar el aire que respiro, el sol que brilla en el cielo. Estás en todas partes, en cada rincón de mi mundo, en cada rincón de mi corazón.

Veo tu rostro en las multitudes, escucho tu risa en el viento. Cada canción, cada poema, cada palabra me recuerda a ti. Y con cada recuerdo, el dolor se hace más agudo, la herida más profunda.

Pero sé que debo olvidarte. Porque cada pensamiento de ti es una cadena que me ata al pasado, un ancla que me impide avanzar. Y aunque el amor que sentí por ti fue real, también lo es el dolor que siento ahora.

Así que me pido a mí misma que te olvide, que borre nuestros recuerdos, que borre tu rostro de mi mente. Es una tarea difícil, casi imposible, pero es una batalla que debo librar.

Porque al final del día, olvidarte no es solo sobre ti, es sobre mí. Es sobre encontrar la paz, es sobre sanar. Es sobre aprender a vivir de nuevo, a amar de nuevo.

Así que aquí estoy, pidiéndome a mí misma que te olvide. Y aunque pueda llevar tiempo, aunque pueda doler, sé que eventualmente lo lograré. Porque al final del día, la única persona a la que necesito realmente es a mí misma.