Capítulo 28: Un día no muy común.

Días después de haber asistido a la fiesta, Johanna se prepara para su regreso a clases, casi regresa para finalizar el año y se le dio permiso de solo presentar los exámenes.

—¿Qué sientes que solo llegues cuando las clases están a punto de terminar? —pregunta Nataly mientras con ayuda de un video de YouTube se maquilla.

—Supongo que se siente bien, que me traten como la princesa que soy—responde con sarcasmo.

—Mensa—ríe. —Después de estas dos semanas saldremos de vacaciones, que rápido pasa el tiempo... y luego octubre, el cumpleaños de nosotras...—responde Nataly.

—Lo se, y estamos creciendo, eso es evidente y los cambios en nosotras creo que se han hecho evidentes, empezando por nuestros pechos...—ríe mientras chatea recostada en su cama.

—También lo he notado, de hecho quizás me meta al gym durante el verano, volveré a la escuela con un cuerpo de modelo, y veremos si algún chico se me pega...—agrega mientras busca más videos en YouTube.

—El tiempo vuela cuando te diviertes, lo digo por ti, ya que yo pague por esa diversión y casi me matan—dice mientras se levanta de la cama.

Nataly gira un poco su silla y voltea con Johanna. —Sabes, cuando estabas desaparecida realmente sentí miedo y angustia, porque aunque muchos dijeron que quizás si te encontrábamos no nos gustaría el resultado, me aferraba a la esperanza que estuvieras bien, y lo estabas—sonríe.

—Fue un momento de adrenalina que creí que jamás olvidaré, contrario a ti, creí que si moriría, y cuando desperté fue aún más extraño, no sentía algo así desde... ya sabes, cuando nos perseguían antes de llegar aquí—responde Johanna.

Ambas terminan de cambiarse y maquillarse, bajan a desayunar y charlar con sus padres.

Después de risas y charla, ambas suben al auto y arrancan con dirección a la escuela.

—Este año pasó volando, ¿no creen chicas?—comenta Paola mientras conduce.

—El tiempo vuela cuando te diviertes, mamá—agrega Johanna con sarcasmo por lo que le sucedió relacionado a Nicky.

Nataly ríe ante el comentario. —Pero tenemos un nuevo despertar y se supone que ya no estamos bajo peligro, así que deja de hacer tanto drama, hermanita...—agrega Nataly mientras lee sus notificaciones de Instagram.

—Lo se, una vida de chicas comunes...—sentencia.

Ambas se sacan una fotografía desde el celular de Nataly, la suben a Instagram y se etiquetan.

Paola las ve sacándose fotos y se prepara para darles la noticia. —Puede ser, pero de igual forma su padre le pidió a una patrulla que esté fuera de su escuela mientras ustedes están en clase...—agrega esperando una repuesta molesta de sus hijas, quienes rápidamente voltean a ver su madre.

—¿Qué?...—pregunta Nataly con un tono de alarma. —O sea, ahora va Johanna y si envían un policía a cuidar nuestra escuela, yo estuve estas semanas ahí sola, sin Johanna y es más, algunas veces tuve que regresarme en uber a mi casa porque ustedes se les olvidó pasar por mi...—agrega entre risas y molestando a su madre.

—Es que soy la princesa consentida—dice Johanna entre risas.

—No seas exagerada, solo fue una vez que se me olvidó pasar por ti, y las demás veces si vine por ti... Johanna 2 te diré—ríe ante el comentario.

Suspira. —Bueno, supongo que no nos molestará ni nada, pero ya quiero ver a los compañeros— comenta mientras ve por la ventana.

Después de unos minutos llegan a la escuela, se despiden de su madre y bajan del auto, Damián, Isabel y Karen se acercan a ellas.

—Vaya, Karen últimamente ha sido más unida a nosotras, recuerdo que cuando recién llegamos ella no se juntaba con nosotros—le dice Johanna a Nataly en voz baja.

—Bienvenida extraña, niña nueva...—dice Damián al acercarse a ella y abrazarla.

—Por fin vienes—agrega Karen mientras comienzan a caminar.

Después varios chicos se acercan a Johanna,como si se tratara de una celebridad le comienzan a hacer preguntas sobre lo que vivió con Nicky y su desaparición de varios días, algunos incluso gravan pequeños clips de videos.

—No esperaba tanta popularidad...—dice Johanna al ver como los chicos se acercan a ella y la interrogan.

Johanna responde a sus preguntas mientras camina, inclusive muestra marcas que le quedaron mientras se deslizaba sobre el río hasta llegar con Alejandra y Kevin, quienes le ayudaron.

Las preguntas más frecuentes son: ¿Como sobreviviste? ¿Quien te ayudo? ¿Como se siente un disparo?¿Sentiste miedo? Entre muchas más...

—Creo que podemos hablar en receso, o quizás suba un video a mis redes sociales aprovechando que todos quieren saber qué pasó—agrega Johanna mientras entran a la escuela.

—Tenemos a muchos que aspiran a ser reporteros...—agrega Isabela mientras de lejos ve como siguen a Johanna.

—Están impresionados que sobreviviera—agrega Damián.

—Ah, ¿en serio? Si no me dices no lo hubiese notado Damián—agrega Nataly con sarcasmo. —Creo que hasta un ciego se daría cuenta de eso...—dice mientras caminan.

—Estas dos semanas serán de mucha popularidad para nuestra amiga Johanna, ojalá que no nos deje de hablar por su popularidad...—agrega Karen con sarcasmo.

—Creo que es lo que menos necesita ahorita, distracción, si de por sí solo regresa cuando hay exámenes, y encima la acosan todos, no le darán tiempo de centrarse en sus exámenes—agrega Nataly.

—Y déjame adivinar Nataly... ¿esa patrulla que está afuera las cuida a ustedes?—apunta mientras todos voltean.

—Felicidades, te ganaste un chicle por atinarle a la repuesta Damián...—responde entre risas.

—Uy...—dice Damián.

—Nuestro padre creyó que es bueno que alguien nos cuidara, tal vez siente que no es suficiente con la seguridad que tenemos aquí en la escuela—suspira y siguen su camino.