De La Maldición

CAPÍTULO 21

Caminó lentamente por el pasillo, las paredes grises y sucias, a lo lejos observó una silueta de una adolescente sentada en una de las sillas rojas, que pedían a gritos que los arreglaran.

Una vez cerca, observó el uniforme que portaba y abrazaba su mochila, también sobresalía un folleto de una universidad y escuchaba murmuros.

-Hola –saludó Alison y la chica levantó su rostro mientras limpiaba sus lágrimas –No es apropiado para una chica como tú, esté aquí.

-¿Alison Smith? –preguntó extrañada y abrazó más su mochila, se asustó –Tú, saliste en las noticias…

-Sí, gracias por recordarme –suspiró y le sonrió –Como ya sabes mi nombre ¿Cuál es el tuyo?

-Vivian –pronunció con cierto temor y bajó la mirada -¿Qué hace usted aquí? –miró de reojo a Alison de pie a cabeza –Parece que sigues viva…

-Así es, lucho contra los malos y me oculto en las sombras ¿Por qué estás aquí? Puedes confiar en mí, Vivian.

-Yo no la conozco, no debería confiar en desconocidos ni mucho en… delincuentes.

-Asesinos –le corrigió y se arrepintió al ver el rostro inquietante de la chica –¿Cuántos años tienes? Créeme que no te haré daño, te lo prometo –levantó una mano –Promesa de asesina.

-No digas eso…

-Okey, se escuchó mal, es que no sé cómo conectar…

-No es tu problema, déjame sola, por favor.

Pidió la chica y hundió su cabeza en su mochila, Alison siguió parada en su mismo lugar y soltó el bolso que traía.

-Vengo a resolver un problema con el doctor… -comentó y miró a la chica que no se movía –Sabes, estoy lidiando con una lucha, quiero a las chicas de una mafia, de una red que atrapa a chicas y las usan como… si fueran cosas ¿Entiendes? Porque yo pasé lo mismo, me hicieron lo mismo, me vendieron y me hicieron mucho daño –confesó y la chica levantó su rostro –Al atrapar los malos habrá una crisis económica, habrá más manifestaciones y ataques como robos o saqueos, porque los malos son los que están controlando la ciudad y eso es malo, porque no podemos expresarnos o pedir ayuda a otras ciudades o al mismo gobierno, lo hago por el bien de todos aquí, no solo maté a un hijo de un importante inversionista sino de un maldito pedófilo cuyo hijo siguió los mismos pasos y yo quiero detenerlos.

-No deberías decir eso a una adolescente que está cursando la preparatoria y que en su mente solo quiere dar pelea con sus padres, no me des ideas.

Alison vaciló y asintió, agarró la bolsa sintiéndose incómoda pero escuchó a la chica hablar.

-Estoy embarazada –confesó –Tuve un día horrible, no pude prestar atención a ninguna clase porque me urgía ir al baño a cada minuto y notaron que algo me pasaba, ahora estoy viviendo en la casa de una amiga porque mis padres me echaron de la casa y el maldito de mi exnovio solo me dio dinero porque no quiere saber nada de mí, ni del niño que me está jodiendo la vida, se me truncó la vida y mis metas, alguien como tú no entendería porque tienes dinero y lo resolverías rápidamente pero mi caso no –comentó con tristeza y sollozando –Me siento asustada y quiero que termine esto rápido.

-No me imagino –comentó sorprendida –No debí presionarte…

-Mi amiga ya lo sabe y no tardará mucho que el chisme ronde por la preparatoria –se limpió las lágrimas y la nariz

-No soy nadie, pero lo entendí y obviamente no debo intervenir en tu situación pero déjame decirte algo importante –miró a la chica y ella asintió –No lo hagas –la chica vaciló y negó.

-Yo cargaré ese bebé y estaré en la calle ¿Qué me garantiza usted que si tengo a este bebé, me irá bien en la vida? Nadie te acepta con un hijo y sin haber terminado tus estudios ¿Se da cuenta lo que me pide? Y algún trabajo que no implique certificado de estudios, solo seré una mujer truncada, crece el niño y crecerá las necesidades, prefiero perderlo…

-Se nota que sabes mucho pero muy pesimista, sabías y te descuidaste, aunque lo que dijiste no se aleja de la realidad, bien, ahora me toca a mí dar mi perspectiva. El doctor, ese cirujano –apuntó a la puerta –No te garantiza nada tampoco, una de dos, diría más posibles pero no lo logro pensarlo ente momento, uno es que funcione ese aborto y vayas a casa y decir que ya perdiste ese bebé e hipócritamente tus padres te recibirán y ellos te van tratar diferente, lo más probable sea eso, que tus padres no te miren como antes y seas solo un estorbo o un fracaso, lamento la frialdad; dos, por otro lado falla este aborto y no resistas ¿Qué hará el doctor por ti? No va a preocuparse por salvarte, estás aquí porque obviamente es ilegal y la salida más fácil, él solo echará tu cuerpo a la basura y nadie te buscará, es una pena ¿Quieres que siga?

-Dímelo, seguro dirás que fui una estúpida…

-No, se nota que eres una chica seria pero te ilusionaste y eso es una pena, no pensaste bien, hubieras dicho al mocoso ese que se ponga el condón, tus padres claro, cualquiera se enoja y para mí es injusto que te boten, pero estoy segura que tus padres te hablaron del tema y confiaron en ti, cosa que llegó a decepcionarlos, supongo que hipotéticamente si te sacara de este lio no volverías a caer con la misma piedra ¿No?

-No lo haría de nuevo –aseguró y Alison asintió.

-Aunque te diga que no abortaras ese niño, suficiente te digo que ese doctor te joderá más la vida y ya me acordé, en caso que funcione y que tal si tu vientre sea lastimado o contraigas algún virus quien sabe, igual se joderá tu vida, te adelantaste a la etapa y lo siento, pero no puedo permitirte que lastimes a ese niño que aún no nace, de eso se trata mi misión, no voy a permitir que sigan lastimando personas inocentes e indefensas, apenas están iniciando su vida e igual yo, mírame, no estaría aquí, estaría algún convenio internacional, estaría pero decidí esta vida porque a una amiga mía la hicieron daño…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.