Lunes por la mañana y yo me acababa de despertar con un poco de confusión por el sueño que tuve, pero con la esperanza de que hoy, mi primer día en la preparatoria saliera bien y sin ningún contratiempo, me duche rápido y me cambié, baje de mi cuarto y me asomé por la habitación de Harry para ver si ya se había despertado, tenía la costumbre de dejar la puerta abierta. Y sorprendentemente Harry ya se había cambiado y duchado y ahora iba salir de su habitación.
- Hola, Henry ¿Listo?. - Dijo con un bostezo que hizo que también yo bostezara.
- Si, sólo voy a desayunar y me iré.
- Claro el desayuno es la comida más importante del día. O eso escuche.
Bajamos juntos las escaleras, cuando llegamos a la cocina llamé a Mia.
- ¿Mia estas ahí? - Apareció de la nada.
- Si, buenos días, ¿Me podrías mostrar la preparatoria y donde se encuentra?
- Enseguida… - Parecía que se había desconectado, pero en un segundo volvía a ella. - La Preparatoria Louis B. Wilson se encuentra a unos 15 kilómetros de aquí, en la sección 11 al este de la ciudad, es una escuela muy prestigiosa, sólo pocos logran entrar a ahí, esta es una foto. - Terminó su oración enseñándome una foto de la preparatoria.
- Oh, gracias en verdad es una muy linda preparatoria, estoy ansioso por ir.
- Fue un placer haberte ayudado Henry, ¿Necesitas algo más?
- No eso es todo. - Después de escuchar eso Mia se volvió a desvanecer.
Almorcé algo con Harry y después de un tiempo el me llevó a la preparatoria, el camino fue corto y muy divertido, me hablaba de como sería y lo que tendría que hacer.
- Bueno debes tener cuidado, puede que te encuentres al típico bully que sólo busca atención, pero estos 6 días que estuve contigo se que eso no podrá pasar y menos con tu carácter, tu no te dejarías.
- ¿Gracias? Pues en eso tienes razón.
- Si lo sé.
- Bueno, ¿Cuandó llegaremos?
- Estamos demasiado cerca. - Pasaron unos segundos y nos acercamos más. - Ya llegamos.
- Con que está es la preparatoria Louis B. Pues es muy grande.
La primera impresión sobre la escuela era demasiado acertada, de afuera parecía grande pero por dentro era gigantesca, tanto que te podías perder en ella y no darte cuenta. Entré por la puerta principal, al entrar lo primero que podías ver eran las dos escaleras paralelas que llegaban al segundo piso, abajo de estas estaba la biblioteca y la cafetería ambas con puertas grandes que llegaban hasta las escaleras. A la derecha y la izquierda había nada más que salones y salas, mi primera clase estaba en lado izquierdo frente a los baños, al entrar al salón ví a las 3 personas que llegaron el mismo día que yo, los 4 nos sentaríamos en la fila de sillas que estaban pegadas a las ventanas por las que podías ver quien entraba y salía del baño, trate de no tomarles y hacer como si no supiera nada de ellos hasta que el profesor que entró cuando el timbre se escuchó nos presentará como nuevos alumnos que entrarían este semestre. El primero fui yo, era raro que me nombrara con mi primer apellido ya que yo extrañamente no lo conocía y nunca había pensado cual era.
- Bueno mi nombre es Henry Willow, llegué hace 6 días soy nuevo en Blackland.
- Gracias señor Willow puede tomar asiento.
- Gracias.
- Bueno la siguiente es la señorita Nicole Lowder.
- Bueno yo soy Nicole Lowder como dijo el profesor y también soy nueva en la ciudad, espero poder socializar con ustedes. - Después de eso regreso a su asiento y pude notar como le dijo Nicholas que no fingiera tanto porque se darían cuenta.
- Nicholas Lowder su hermano es el siguiente.
- Mi nombre es Nicholas y como se pudieron dar cuenta soy el hermano menor de Nicole aunque solo por unos minutos, me gusta mucho el deporte espero que aquí sean buenos.
- Claro que lo somos Señor Lowder nuestra escuela está invicta.
- Eso esperó.
- Y bueno por último tenemos a el señor Lucke Parker. - Por unos segundos Lucke pareció no haber escuchado a el profesor así que decide ayudar y hablarle ya que estaba muy entretenido viendo a las personas caminar por los pasillos.
- ¿Lucke?
- Si que sucede.
- El profesor te llama.
- Claro. - Dijo después de levantarse e ir al frente. - Soy Lucke Parker y no tengo ningún don especial aparte de ser el chico de nuevo. - Rió un poco nervioso después de terminar su oración.
- Si claro pero usted no es el único así que no se sienta especial, puede tomar asiento. - Regresó a su silla un poco apenado por la incómoda situación. - Bueno sin más contratiempos comencemos con la clase.
La clase se terminó a las 11:00 am. Para poder ir a la cafetería a almorzar, cuando todos se fueron excepto las personas de mi fila decidí hablarles.
- Hola, soy Henny.
- Si ya lo sé.
- Nicole no seas mala, hola Henry yo soy Nicholas mucho gusto.
- ¿Hola? - Dijo Lucke un poco confundido. - Ah gracias por salvarme, de no ser por ti ahora mismo estaría muerto de pena.
- No hay de que, es lo que cualquiera haría. Y bueno como nosotros somos los nuevos pensé que si nos mantenemos juntos no nos sentaríamos como bichos raros.
- No necesito ser el centro de atención pero gracias.
- Perdona a mi hermana, es la mayor pero no lo parece, con gusto iremos contigo, ¿Que dices Lucke?
- Claro así no me verán sólo a mí.
- Bueno vámonos.
Salimos todos del salón y caminamos hacía la cafetería, nos sentamos en una mesa en la esquina del salón, todos tomamos nuestros almuerzos y comimos, platicamos un poco.
- Y bueno que les gusta hacer.
- Comer en silencio. - Dijo Nicole que obviamente era una indirecta para mi.
- Nicole. - Nicholas la miró con unos ojos que hicieron que ella se disculpara.
- Bueno a mi me gustan los deportes, no soy bueno pero puedo aportar en lo que sea.
- Claro Nicholas eso dijiste en el salón, perdón lo olvide, yo no tengo ninguna habilidad o bueno al menos eso es lo que recuerdo, perdí todos mis recuerdos.