Capítulo 4 : Cuando Termina La Fiesta.

Abrí los ojos después de sentir que alguien me movía. Era Harry, el ya estaba despierto lo contrario de todos los demás, sus caras lo decían todo, tenían resaca y parecia ser su primera vez, todavía no llevaban ni un mes aquí y ya habían tenido una resaca, yo por el contrario me contuve para no quedar como ellos.

- BUENOS DÍAS. - Grité en la habitación después de haberme levantado, esto llamó mucho la atención, tanto que Ray me aventó una almohada en la cara.

- Shhhhhhh no hagas ruido Henry, por favor.

- Okey Ray pero es lo menos por haberme aventado a la piscina.

- Te dije que lo sentía.

- CÁLLENSE, les juro que los mataré si no lo hacen.

- Nicole, yo te mataré si no lo haces tú.

- Wow, parece que la resaca te pone violento Nicholas.

- Sólo necesito otro hora más de sueño.

- Todos la necesitamos.

- Tu si me entiendes Lucke.

Pasamos otra hora más en la habitación ellos durmiendo, Harry haciendo el desayuno y yo mirando fotos de la fiesta de anoche, en ellas se podía ver a todos y se veían felices parecía que las fiestas de Ray de verdad eran reconfortantes para todos, la última foto que ví que Ray había publicado era la de nosotros dos en la azotea, se me había olvidado que el nos tomó una foto antes de decirme que yo le gustaba. Realmente nos veíamos bien juntos cualquier persona que no nos conociera diría que somos pareja, pero eso no es así y no creo que lo sea pronto, sin antes habernos conocido mejor.

El desayuno estuvo listo una hora y media después de que Harry me había despertado y todos bajamos para poder comer, la comida que el preparaba era majestuosos que no quería que se acabara nunca, lo que el había preparado hoy eran unos chilaquiles y unos molletes, una comida muy mexicana según tengo entendido y todo acompañado de jugo de naranja fresco y café y donas como "postre".

Cuando terminamos todo Harry se ofreció a llevar a todos a sus casa, Ray también quiso ayudar así que cada uno llevo a dos personas con ellos y yo me quedé esperandolos en la casa de Ray ya que tenía que lavar los platos que se habían ensuciado, ese era mi castigo por haber gritado "BUENOS DÍAS".

Sólo pasó poco tiempo y ellos ya habían regresado, yo ya los estaba esperando porque había terminado el lavado muy rápido, así que luego de que Ray entrara ví por la ventana a Harry en el coche esperandome a lo que le hice una seña indicando que enseguida iba, pero Ray me detuvo.

- Henry gracias por haber venido a la fiesta, espero que te haya gustado.

- Claro que me gustó Ray.

- Perfecto espero verte en la próxima.

- Ahí estaré, adiós. - Me dirigí a la puerta tomando mi chaqueta de el perchero.

- Espera, sobre lo de ayer, ¿Quieres salir a cenar conmigo el domingo?

- Mmhh, claro, sólo dime la hora y te estaré esperando.

- Bueno, el domingo a las 7 voy a tu casa a recogerte ¿Te parece bien?

- Perfecto, entonces hasta el domingo.

- Hasta el domingo.

Salí de la casa de Ray y me subí al auto de Harry para dirigirme a la casa, después de una larga noche.

- ¿Por qué tardaste tanto?

- Ray me invitó a salir.

- ¿Enserio?

- Si, ¿Celoso?

- Obviamente no, sólo me sorprende que te acaba de conocer y ya te invitó a salir.

- A mi también me sorprendió pero dijo que en el poco tiempo que estuvimos platicando ayer en la fiesta le había llegado a agradar demasiado.

- Y, ¿Cuándo va a ser ?

- Saldremos el domingo para cenar.

- Mejor para mi, sólo tendré que cocinar para uno.

- ¿Enserio te molesta tanto que viva contigo?

- No, perdón no quise decir eso...

- Es una broma Harry, deberías tener más sentido del humor.

- Así estoy bien gracias.

El camino a casa fue corto, ví por la ventana del auto a muchas personas caminando por las calles, era sábado y la mayoría descansaba ese día así que lo más probable es que se estuvieran relajando y divirtiéndose en la ciudad.

Las 12:12 marcaba el reloj y habíamos llegado a nuestro destino, Harry no lo admitía pero tenía mucho sueño al igual que yo por lo que al entrar a casa lo primero que hicimos fue encerrarnos en nuestros cuartos y acostarnos en la cama. Eso funcionó y nos reconforto porque cuando nos despertamos ya era la 2:49 de la tarde, como era fin de semana y nos acabábamos de levantar pedimos una pizza y nos la comimos en el sofá viendo una película. 
Pero esa película sólo fue el inicio de una gran tarde de películas y series que terminó a las 9:00 de la noche, estamos sentados en el sofá con una cobija y comiendo palomitas, papas, refrescos y uno que otro dulce. 
El clima había cambiado mucho en el tiempo que pasó, había empezado a llover hace no más de una hora y las gotas que todavía caían se oían afuera.

Nadie quería hacer de cenar así que pedimos Sushi para poder comer, no me gustaba tanto pero el que nos trajeron estaba delicioso.

Mi vida estaba yendo bien lo cual no recuerdo que pasará, mis recuerdos todavía no llegaban y cada día perdía la esperanza de que lo hicieran aunque dejaba de importarme poco a poco, cada vez que conocía más a todos los que vivían y convivían aquí conmigo mi vida se definía en esta ciudad, desearía haber vivido aquí toda mi vida y poder haberlos conocido desde mucho antes.

Regrese a mi cuarto cansado y rápidamente después de acostarme en la cama me dormí profundamente.

Estaba en la casa, baje las escaleras y pude ver a todos ahí aunque parecía que habían crecido, el único que faltaba era Harry y todos estaban vestidos de negro, de un momento a otro todos empezaron a llorar igual que yo y sin saber que pasaba me subí a la camioneta que nos esperaba afuera y nos dirigimos a una gran casa de color gris oscuro, desentonaba con todo el lugar de su alrededor, estaba en una gran pradera con césped verde y flores de diversos colores, era la única en ese lugar, su arquitectura era moderna pero tampoco demasiado, sólo lo suficiente que la hacía que todos la quisieran pintar de un color más vivo para que encajara en ese lugar.