Desperté con lágrimas en los ojos pensando que Ray había muerto.
Me di cuenta 1 minuto después de que todo había sido un sueño y que hoy era lunes y tenía que prepararme para ir a la preparatoria.
Baje las escaleras después de ducharme y cambiarme, Harry todavía no se había despierto, abrí la puerta del refrigerador y saque el jugo de naranja que estaba ahí, agarre un vaso y me serví un poco para después tomarmelo, después me senté en la barra y Mia apareció repentinamente.
- Buenos días Henry.
- Buenos días Mia.
- Ray te mandó un mensaje.
- Y ¿Qué dice?
- Permíteme mostrartelo.
El rostro y una parte del cuello de Ray se mostró en un holograma en cima de la barra, luego de unos segundos el mensaje apareció.
- ¡Hola! Henry soy Ray como puedes ver, si estás viendo esto buenos días, en unos minutos llegaré para recogerte nos vemos, espero que ya estés preparado adiós.
El mensaje terminó y el holograma desapareció al igual que Mia, luego de esto tome mi mochila y salí de la casa, camine por el camino que conducía a la puerta y asi pude alejarme de esta, mire hacia un lado y pude notar unos rayos de sol que llegaban para que en pocos minutos amaneciera ya había llegado a la acera para así poder esperar a Ray que justamente llegaba ala par de mi, cundo alcanzó a estar a lado de mi me saludó.
- Hola señor Willow
- Buen día señor...
- Ray Morgan.
- Buen día señor Morgan.
- ¿Nos vamos?
- Claro. - Subí a su auto y el empezó a conducir, el se veía un poco desvelado así que me hizo una pequeña pregunta.
- Oye ¿No quieres ir por un café y unas donas?
- Por supuesto, no he comido nada desde ayer.
- Yo tampoco, pero ya casi llegamos. - El dijo esto cuando estábamos a unos cuantos metros de la cafetería, la casa y esta no estaban demasiado alejadas aunque nunca me había percatado de ella.
Nos bajamos del coche al llegar al establecimiento, entramos a la tienda y nos dirigimos a la barra donde una chica nos atendiendo.
- Hola buenos días.
- Buen día. - Dije un poco de forma involuntaria.
- ¿Que van a llevar?.
- Buenos días yo quiero un Frapuchino y el...
- Un Mokaccino por favor.
- Y, ¿Me puedes dar una caja de donas glaseadas?
- Si claro, ¿Cuál es su nombre?
- Mi nombre es Ray y el suyo Henry.
- Okey, en unos minutos estarán listos.
Pasaron cinco minutos y llegaron nuestros cafés, nos los entregaron al igual que la donas Ray pago ya que no no dejó que yo pagara mi café, pero aun así salimos de la tienda y entramos a su auto que estaba estacionado a fuera del lugar, el sol ya había salido y se reflejaba en el auto blanco de Ray, al subir dejamos los cafés en medio y un poco adelante la otra caja que nos habían dado.
- Y aquí están las donas.
- Se ven deliciosas, tomaré la de chocolate.
- Bueno yo tomaré la de fresa. - Ray tomó la de fresa y yo mordí un poco la de chocolate, esta estaba muy buena pero me dejó la boca manchada de Negro asi que agarre mi cafe y tome un gran sorbo.
- El café también sabe muy bien.
- Claro, esta es la mejor cafetería de todo la ciudad.
- ¿En serio? no lo sabía, y eso que mi casa está prácticamente cerca.
- Claro, muy pocas personas lo saben.
Cuando nos terminamos las donas Ray volvió a conducir pero ahora a la escuela, al llegar estacionó su auto afuera muy cerca de la calle, salimos de este y entramos cada quien por un extremo diferente al edificio. Camine lento para seguir saboreando mi café, llegué a mi casillero e Isabelle me estaba esperando, estaba muy entusiasmada por la cita que tuve ayer con su hermano.
- Y ¿Cómo te fue?
- ¿Me estuviste esperando aquí solo para preguntarme eso?
- ¡Si!
- Bueno, pues me fue bien fue... Muy entretenido realmente.
- Espero que mi hermano no te haya molestado.
- Claro que no, fue muy amable hasta me contó cosas que no sabía de el.
- Que bueno, espero que se sigan llevando bien.
- No te emociones Isabelle, sólo fue una cita.
- Pero... - El timbre sonó y este daba inicio a la primera hora de clases.
- Demasiado tarde, a clases.
Me escape lo más rápido que pude para no seguir con esa incómoda conversación, entre al salón y saludé a mis amigos que ya estaban sentados en sus respectivas sillas, el profesor entró al salón y la clase inició, esta duro una hora y después la campana volvió a sonar esta para dar inicio a la segunda hora, el profesor salió y otro maestro entró, esto nos sorprendió ya que era uno nuevo y no sabíamos quien era, pero sin perder tiempo se presentó y nos saludo.
- Hola chicos soy Patrick Jones su nuevo profesor, también soy nuevo en esta ciudad llegue aquí el 24 de febrero pero eso no afectará mi desempeño, estoy al tanto de todos los temas que han aprendido y los que les faltan, así que para no perder más tiempo saquen sus libretas y anoten las fórmulas que escribiré en el pizarrón por favor.
Cuando la clase terminó el profesor nos llamó para conocernos mejor y para hablar sobre los clubes a los que nos queríamos unir, esto nos desconcertó un poco pero no le dimos mucha importancia.
- Bueno he visto que tienen buenas notas y que ninguno de ustedes 5 a entrado en ningún club, así que pensé que nosotros 6 podríamos crear nuestro propio "Club de Cultura".
- ¿De cultura?
- Si pero de diferentes países, podremos conocer cómo son a través de libros y experiencias de personas que ya han salido, también pienso hacer un viaje cuando se termine el curso o a la mitad de este, claro sólo si los tengo como miembros de mi club.
- Pues... a mi me parece bien, siempre he querido saber cómo es el mundo.
- Yo coincido con Isabelle.
- Bueno ya tenemos dos miembros, Isabella y Henry.
- Por mi esta bien si no hacemos ninguna presentación pública.
- Si todos se unen yo tambien me integraré.