Narra Gema.
Esto debe ser una maldita broma- espeté con rabia pero con algo de miedo. - ¿quién carajo eres tú?- pregunte inmediatamente ahora que podía hablar.
Luego de unos segundos de largo silencio fue que obtuve respuesta o bueno si es que a eso se le llama respuesta.
-bueno, pequeña te diré que soy todo y nada, pero para ti debería de ser importante- dijo el con tanta arrogancia y autoridad que me hizo estremecer.
-ni te emociones pendejo dime quién eres o te juro que comenzaré a gritar ahora mismo - al decir esto quería que mi voz saliera lo más fuerte posible, pero solo hablaba débilmente.
-no creo que quieras hacerlo.
-¿por qué no? Estas en mi habitación, eres un extraño, no sé cómo entraste ni que quieres, así que me dices ahora mismo lo que te estoy preguntando.
-ja, ja, ja, ja, ja tú a mí no me das órdenes pequeña aunque debo reconocer que tienes agallas para hablarme de ese modo, pero como estoy de buen humor te lo dejaré pasar- cuando escuche esa risa joder mi conciencia como siempre jugándome en contra.
"Debería ser un delito reírse así de sexy"
"Cállate estúpida estoy hablando con un completo extraño que no sé si sea un psicópata o un asesino y solo piensas en eso"
"Si te quisiera muerta ya creo que lo estarías"
“Buen punto, pero no me puedo arriesgar".
-¿qué tanto piensas pequeña?- pero quien se cree que es para joderme tanto este pendejo.
-pues pienso lo que quiero ese no es tu problema- dije con algo de indiferencia.
-¿cómo alguien tan linda y con esa apariencia tan tierna puede ser tan grosera?
-yo no soy grosera-dije a la defensiva.
-si lo estás siendo, deberías ser más amable.
-yo puedo ser como yo quiera - dije algo enojada y desesperada por no obtener respuesta y solo recibir reclamos de alguien que ni siquiera conozco así que tomando un poco de paciencia volví a hablar.
-podrías por favor decirme ¿quién eres tú y que es lo que haces aquí en mi habitación?
-bueno así está mucho mejor y para ser alguien que está nerviosa está muy bien.
-eso no responde a mis preguntas- dije cruzándome de brazos. - además que si es así, estas en mi espacio personal y si te lo permito es porque no me queda de otra. Solo quiero que respondas a lo que te pregunte por favor.
-pero que equivocada estas, tu a mí no me permites nada y si estoy aquí sentado es porque puedo y porque quiero.
-no es motivo suficiente- dije casi en un susurro.
-lo es para mí pequeña, pero no te asustes yo no te haría daño a ti.
-podrías por favor dejar de decirme pequeña no seas tan atrevido y responde a mis preguntas.
-está bien responderé a tus preguntas pero no dejaré de decirte pequeña.
-al menos es un avance. -antes que pudiera decir otra cosa comencé a escuchar que decía algo así que mejor no interrumpí nada.
-yo ni siquiera iba a estar aquí pero todo cambió hace unas horas cuando iba camino a un lugar pero perdido en mis pensamientos y escuché una maravillosa voz, al girarme a mirar quede sorprendido de quien estaba cantando, esa chica eres tú, así que decidí seguirte y sé que está mal pero no lo pude evitar desde que te vi y sentí tu aroma y vi tus hermosos ojos café supe que no quería otra cosa, eras tú lo que quería para mí Así que, aquí estoy.
-pero que cosas decís, ni siquiera me conoces y por una tontería es que estás aquí. Yo no te conozco y si lo reconozco, tengo miedo mucho miedo de todo esto. Es que a quien se le ocurre seguir a alguien solo por haberlo escuchado cantar o esas estupideces que dices no te conozco así que te pido que ya salgas de aquí y haré como si nunca hubiera pasado- dije en un tono suplicante.
-no seas irrespetuosa y siéntete afortunada que eres la única persona que me habla así tan feo y cambiando de tema si tú me conocieras ¿estarías conmigo?- cuando escuché esto pude percibir algo de súplica en su voz pero no dije nada.
-quizás creas que lo que dije anteriormente sea mentira pero no miento es así, ¿podríamos ser amigos? tal vez así puedas confiar en mí.
-¿cómo se es amigo de alguien del cual ni siquiera conoces su apariencia ni absolutamente nada?- dije de manera obvia.
-bueno eso es fácil nos podemos conocer.
-pero yo no sé si te quiera conocer- dije a la defensiva.
-¿podría preguntarte algo?
-bueno eso depende de lo que quieras saber.
-es sencillo lo que quiero saber es tu nombre solo eso.
Lo dudé por unos segundos pero al final termine diciéndole mi nombre ya que no creo que eso sea tan importante.
-mi nombre es Gema-dije con algo de desinterés.
-qué lindo nombre y te queda muy bien ya que eres tan hermosa que si pareces una Gema- yo fruncí mi entre ceja ya que no me gustan ese tipo de halagos pero no dije nada solo asentí con mi cabeza por lo menos y sin yo decir nada el volvió a hablar.
-cuál es tu apellido no lo dijiste y cuando una persona se presenta debe decir su apellido.
-tu preguntaste mi nombre no el apellido son cosas diferentes pero mi apellido es blum me llamo Gema blum.
-combinación perfecta-pensé que iba a seguir hablando pero no lo hizo así que decidí hacerlo yo.
-ya que no has respondido a mis preguntas y veo que no lo vas a hacer podrías aunque sea quitarte esa cosa que llevas puesta.
-me temo que por el momento no creo conveniente que me veas.
Antes de poder reclamarle algo el sonido de unos golpes en la puerta me impidieron hablar.
-muy pronto volveré pequeña y tal vez resuelva tus dudas.
Al decir esto desapareció en el aire como si de un truco de magia se tratará. no tuve tiempo de procesar todo lo ocurrido cuando los golpes en mi puerta sabía que era mi hermana y ya me esperaba su regaño así que me dirigí hacia ella y le abrí la puerta.