De la realeza

Nueva magia y respuestas

Cuando me levanté fui al lago como de costumbre, al terminar me dirigí a la choza de los caballeros.

- ¿Puedo pasar? -

- Entra - dijo Beltrán

Al entrar los vi preparándose - ¿Ha pasado algo? -

- El estúpido de nuestro rey quiere conquistar otras tierras - dijo Lyonel molesto

- Y tenemos que ir también - siguió Beltrán - A si que no te muevas - puso su mano en mi hombro

 

Los vi como salían de la choza rápidamente, quería ir con ellos pero no quería complicar más la cosa. Desde que se fueron me pasé sentada en la cama preocupada, se me ocurrió una idea disparatada, cogí mi capa y la calavera de cabra y fui hacía el pueblo de al lado.

Desde que se fueron me pasé sentada en la cama preocupada, se me ocurrió una idea disparatada, cogí mi capa y la calavera de cabra y fui hacía el pueblo de al lado

 

 

 

***

 

 

Como me imaginaba la batalla era con otro reino que tenía pueblerinos humanos y pueblerinos mágicos, nuestro rey odia la magia y la gente que puede hacerlo; Beltrán y yo batallábamos espalda con espalda, estaba con tres a la vez, cuando acabé con ellos al girarme tenía uno muy cerca de mi pero de repente se quedó quieto y se agarró la garganta, veía la agonía en su cara, cuando se desmayó miré al frente, vi a Eira con su capa y su calavera de cabra, me miró por un rato pero cuando pasó alguien delante mía, Eira desapareció. Seguí batallando pero seguía sintiendo la presencia de Eira, de vez en cuando miraba alrededor y veía como iban cayendo los enemigos poco a poco de la misma manera que al primero que vi, pero no veía a Eira.

Miré hacia el palacio y vi a Eira entrando a él, intenté correr pero me venía más enemigos, cuando por fin pude entrar al palacio vi como Eira giraba una esquina del palacio, cuando giré esa esquina Eira estaba más lejos, se dirigía a las prisiones, por algún motivo sabía que quería ir por los pasadizos secretos, al llegar allí vi como iba a entrar a la habitación secreta de sus padres, nuestros reyes, al entrar la vi observando la habitación.

- Eira, ¿qué haces aquí? Esto es peligroso para ti - dije con la respiración agitada

- ¿Y para ti no? - me dijo bastante seria - Vine a ayudaros a ti y a Beltrán, evité que te matasen -

- Lo sé, y te lo agradezco pero, no deberías de estar aquí, el rey podría verte - me acerqué a ella

Se apartó antes de que la pudiese agarrar - Había algo que me estaba llamando y me ha traído hasta aquí - seguía observando la habitación

- Eira, por favor, vámonos -

Cogió un libro, se lo guardó debajo de la capa y salió de la habitación.

Al salir del palacio le señalé el camino a Eira - Por allí es el camino más seguro para volver, ten cuidado -

Asintió con la cabeza y la observe como se iba, volví a mirar hacia la batalla para ver donde estaba Beltrán y me dirigí hacia él.

- ¿Por qué has desaparecido? - dijo mientras batallábamos

- Vi a la niña por aquí cerca -

- Sabía que no se iba a quedar quieta -

 

Estuvimos hasta la noche batallando, ganamos nosotros y nuestro rey fue a decapitar al otro rey, Beltrán y yo ya estábamos rezando por toda esa gente inocente que ha muerto en la batalla y que morirán a manos de nuestro rey.

Volvimos al centro del bosque, Beltrán se fue a la choza a descansar y yo fui a la de Eira, estaba sentada en la cama leyendo el libro.

- ¿Algo interesante que ponga ahí? -

- Aprender a hacer nueva magia, se nota que era de mi padre por las anotaciones que tiene pero, no sé que hacía en el palacio - dijo sin dejar de mirar el libro

- Eira - me acerqué más a ella

Me miró.

- Por favor, no vuelvas a hacerlo -

Me miró a los ojos - Tú y Beltrán sois mis amigos, gracias a este libro podré ayudaros estando escondida -

- Eira -

No me quería escuchar - Léelo, es genial este libro -

- Eira, por favor - dije más alto

Me miró preocupada, se levantó y me abrazó - Lo siento -

Le abracé con un brazo - No lo vuelvas a hacer - apoyé mi cabeza en la suya

Se alejó - Déjame curarte las heridas -

 

Dejé la espada y el escudo en el suelo, Eira me ayudó a quitarme la armadura, salió a coger algunas plantas, agua y vendas, machacó las plantas en el agua, cogió con sus manos el líquido y lo puso en mis heridas.

- ¿Te duele? -

Negué con la cabeza - Creo que tendrás que ir a por más plantas, Beltrán también está herido -

Me miró y asintió.

Cuando terminó me puso las vendas y me ayudó a ir a la choza, se fue a por más plantas y agua, cuando terminó con Beltrán se llevó su armadura.

- Os la lavaré, cuando termine la dejaré aquí, descansad -

 

 

***

 

 

Lavé la armadura, las espadas y el escudo en un río que tenía cerca, al terminar dejé las cosas en la choza de ellos, yo mientras seguí leyendo el libro, me daba muchos conjuros nuevos: de curación, de transformación, de pelea, y muchas más. Me di cuenta que al final del libro habían unas hojas sueltas, parecían hojas del diario de mi padre:

''Hoy nació nuestra pequeña hija, Eira, sé que será una buena bruja y una buena reina, mi esposa y yo estamos muy felices.''

¿Reina? Se referirá a la tribu. Seguí leyendo las demás notas:

''Su madre le está enseñando algunos ataques para cuando tenga que ir a una guerra, su madre es mágica sin tener magia, estoy muy feliz de conocerla y tener una hermosa hija con ella. Su madre antes de conocerme era una reina solitaria, su pueblo no tenía a gente con magia, pero cuando me conoció, todo eso cambió, su pueblo y el mío se juntaron y batallamos juntos, ellos con sus armas y nosotros con nuestra magia.''



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En el texto hay: amor, angel y demonio, magia brujas fantasia

Editado: 13.01.2023

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