De la realeza

Una pequeña disputa

Me desperté, fui al lago y después me puse a seguir leyendo el libro; pasaron varios días desde que leí todo aquello, desde entonces voy entrenando físicamente y practicando conjuros de magia, Lyonel y Beltrán me ayudan entrenando aunque ellos no saben aún que he descubierto que yo soy la reina que buscan, también todo este tiempo he estado escuchando las conversaciones que tienen los caballeros con mi tía.
Me creé una armadura y dos espadas a escondidas de todos, gracias a los nuevos conjuros pude esconderlos bien y crearlos, no es la gran cosa pero no está nada mal.

Me creé una armadura y dos espadas a escondidas de todos, gracias a los nuevos conjuros pude esconderlos bien y crearlos, no es la gran cosa pero no está nada mal

No sé cuando se lo contaré a mi tía pero primero quiero reclamar mi trono y ya me ocuparé de lo demás más tarde

No sé cuando se lo contaré a mi tía pero primero quiero reclamar mi trono y ya me ocuparé de lo demás más tarde.

Al día siguiente me encontraba entrenando al lado del lago, vi a lo lejos a Lyonel.

- ¿Qué tal? -

- Bien. ¿Y tú? -

- Bien - me miró extrañado

- ¿Qué pasa? -

- Me preguntaba el porqué te ha dado por practicar tanto - se apoyó en un árbol

- Ya te lo dije, por si vienen aquí a atacar, para poder ser de ayuda -

Me siguió mirando extrañado - Tú tienes algo que estás ocultando -

Suspiré - Si, las ganas de matarte por tu curiosidad -

Levantó las manos y fingiendo cara de miedo - Perdóneme señora brujita -

Me reí leve - Anda, deja de molestarme y sigue haciendo guardia -

Cuando llegó la noche me aseguré que nadie estuviera despierto, me puse la armadura, la capa y la calavera, me dirigí al castillo, usé uno de los trucos que enseñaba en el libro para poder entrar sin que los guardias me vieran. Al entrar fui directamente al lugar que fui antes, cuando me iba acercando escuchaba las voces más claras.

- Señor, aún no hay pistas de la princesa perdida -

- Pues seguid buscando, me tengo que encargar que este reino sea sólo mío y no haya más magia ni gente de otra especie que no sea humana - gruñó

*Ese asqueroso quiere hacer desaparecer la magia y a gente inocente* pensé

Escuché que se levantó, pude ver como era, yo para él era simple aire, no me podía ver.
Cuando vi que se alejaba fui hacia la habitación, empecé a buscar en los cajones de la mesa, quité las cosas y empecé a buscar el compartimento hasta que di con él, al coger el libro estaba lleno de polvo, se notaba que estaba bien guardado, dejé todo en su sitio y volví a mi choza.

Cuando guardé mi armadura y las espadas vi como una figura salía detrás de una pequeña estantería con libros, me asusté y me puse a la defensiva.

- Tranquila brujita, soy yo - salió Lyonel de su escondite

- ¿Qué diablos haces ahí? - dije aliviada y molesta

- ¿Y tú que haces despierta? ¿Y a dónde has ido? - me preguntó de brazos cruzados

- No te incumbe - escondí el libro detrás de mi

Se acercó más a mi - Te recuerdo que tu tía nos puso a cargo de ti, a si que, claro que me incumbe - se fijó en mi gesto - ¿Qué llevas ahí? -

Me alejé de él - No es nada importante, más plantas para mis cosas de brujita -

No paró hasta que logró coger el libro - ¿Has ido otra vez al castillo? Te dije que era peligroso -

- No me vio nadie -

- Y si hubiera ocurrido, ¿qué?, pagaríamos Beltrán y yo el doble que tú - estaba elevando la voz

- Te dije que tenía nuevos conjuros para poder hacer este tipo de cosas - eleve yo un poco más la voz

- No puede confiar siempre en eso, puede fallar -

- Tú que sabrás, además, tampoco puedo confiar en personas que me ocultan que soy una maldita reina y que si no estoy en el trono pronto mi pueblo puede irse al garete - grité

Se sorprendió - ¿Has estado escuchando todos estos días? -

- Claro, si ya desde el principio la cagasteis - bajé un poco la voz

- Yo... - dijo preocupado

- ¿Tú qué? ¿Ahora me vas a decir que lo sientes y que no volverá a pasar? ¿No pensasteis que a lo mejor si me lo hubieseis dicho antes podría haberme preparado desde antes y estar lista ahora y no tener que esperar a los 18? -

Se quedó callado y mirándome.

- Por este motivo os pedí a ti y a Beltrán que me entrenaseis, por este motivo me tuve que crear mi armadura y las espadas, me tuve que buscar la vida yo sola, como siempre - iba a soltar una lágrima pero me la limpié - Todo este tiempo pensé que no ibas a ser como mi tía, ocultándome cosas, pero me equivoqué y en ti tenía más fe que en Beltrán - cogí el libro y salí de la choza

Me fui al lago, tiene una cascada y detrás de ella hay un hueco, siempre que me sentía mal iba allí y escuchaba la preciosa melodía del agua, esta vez tenía algo más para entretenerme. Mientras leía el libro veía las anotaciones que habían de mi padre, estaba estudiando a este ser mucho tiempo y es más poderoso de lo que pensé, este ser puede vencer a cualquier dios o diosa y podría acabar con el mundo en un abrir y cerrar de ojos.



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En el texto hay: amor, angel y demonio, magia brujas fantasia

Editado: 13.01.2023

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