El tiempo es algo que jamás se detiene, ¿No es así? Es algo que todos sabemos y que aun así el humano sin importar que, intenta controlar… Por fortuna nunca lo ha logrado.
Tal y como dije antes, el tiempo jamás se pone en pausa, pero aun hoy martes 23 de junio del año 2763 la humanidad sigue en su terquedad de querer controlarlo, la situación a diferencia de la época cuando Vivian ustedes ha cambiado, la tecnología, aunque no ha avanzado tanto como me gustaría admitir, nos ha permitido lograr algo que hace muchos años pensamos que sería un simple sueño de alguna persona que esta tan drogada como aquel a quien le harán una operación a corazón abierto.
Los viajes interplanetarios son algo al alcance de cualquier persona, nuestros vecinos más cercanos estando en marte hasta aquellos que han sido mandados a Saturno, y no piensen erróneamente. Todos tenemos derecho a elegir a donde queremos viajar entre: Marte y Júpiter, quizás se pregunten por qué a Saturno no… Pues bien la respuesta es la siguiente: Saturno no es más que el lugar a donde todas las personas problemáticas son lanzadas, las cárceles ya no existen y en cambio ahora solo existe un único sitio que funge como una; cualquier persona que decida infringir las reglas se habrá ganado un boleto completamente gratuito con destino sin posibilidad de regreso a Saturno, para que conviva con sus iguales, gente que solo busca problemas.
Sobra decir que en los demás planetas la paz es básicamente total, teniendo un margen de peligro total de menos del 10%, juntando todos los planetas; así es. Entre todos los planetas las probabilidades de que algo malo te ocurra son solo del 10%. Como dije antes el avance tecnológico no ha sido tan exagerado a diferencia de años pasados, seguramente piensas que hoy día todos usamos autos voladores y no, en realidad no es así. Los autos siguen siendo justo como hace muchos años, con la diferencia de que ya no utilizan combustible de ningún tipo, ni eléctrico ni fósil; quizás el humano aun no descubre como manipular a voluntad el tiempo (por suerte) pero sí que ha logrado manipular otra cosa igual de importante, la gravedad. En este año absolutamente todos somos capaces de simplemente despegarnos del suelo y levitar hasta donde queramos, o simplemente permanecer “sentados” en el aire gracias a este logro, los autos aún son utilizados porque explotan esta capacidad al máximo permitiendo velocidades de más de 3000km/h en cuestión de minutos.
Todo esto es posible gracias a un chip con líneas interconectadas a lo largo de nuestro cuerpo que “desactivan” o “activan” la interacción de nuestro cuerpo con la gravedad o viceversa; claro está que estos chips tienen más funciones, conectadas directamente a nuestro cerebro, puedes “ver la televisión” desde cualquier lado del mundo, solo basta con cerrar los ojos y pensar que es lo que quieres ver para que esta imagen se comience a proyectar dentro de ti mismo, tiene la función: “Inter-cerebral” que conecta tu cerebro con el de alguien más permitiendo conversaciones privadas o “viajes” fantasiosos a cualquier mundo que tu o la otra persona tenga dentro de su imaginación, podríamos decir que es una especie de teléfono de MUY alta potencia con cualidades extra, y no acaba ahí pues esta conexión inter-cerebral también puede ser aplicada con animales que tengan este chip implantado, permitiendo comunicarnos con ellos a través de sentimientos, de esa manera se puede saber qué es lo que nuestra mascota siente sin necesidad de algo; existe la comunicación “Inter-plataforma” la cual básicamente conecta nuestro cerebro con cualquier terminal u objeto mecánico permitiendo dar órdenes a nuestros robots mayordomos a distancia sin necesidad de usar la voz, por ejemplo estando tú en casa de tu madre en el planeta marte, recuerdas que debes hacer las compras del súper en tu hogar, en la tierra. Simplemente te conectas a distancia con tu robot, mandas la orden y al llegar a casa tendrás lo que querías sin necesidad de algo más; entre otras funciones que les iré comentando conforme el tiempo llegue.
Por ahora quisiera concentrarme un poco en decirles quien soy pues hasta ahora seguramente no tienen idea de quien les habla, o que… (Y no, a la fecha aún no hemos encontrado, o sido encontrados por entes extraterrestres, seguimos aun solos en el universo) Mi nombre es Javier Fernández, desafortunadamente soltero, pero en busca de alguien que decida soportarme, mi apariencia física dejaré que sean ustedes quien la imaginen, creo que le dará algo de sazón a esta historia, solo les diré que tengo 32 años de edad, nací y me crie en Marte y desde siempre he deseado viajar a la Tierra, por lo que pueden suponer para que he ahorrado durante toda mi vida; trabajo principalmente como conductor privado y he de decirles, modestia aparte, que no existe uno mejor en este planeta y me atrevo a decir que en ningún otro, pero bueno de eso les presumiré en otro momento, por lo pronto quisiera contarles un poco de lo que quiero de mi futuro… Que en realidad es muy simple, buscar una chica que me robe el corazón, sentar cabeza, tener una hermosa hija y vivir una vida pacifica rodeado de ellas dos, nada más. ¿Un sueño simple?, si la verdad es que sí, siempre he dicho que lo simple es mejor, pero lamentablemente no he encontrado a la indicada… O al menos no en este planeta y es por ello que quiero ir a la Tierra, a probar suerte y ver si lo que no encontré aquí lo encuentro allá.